Educar con todos

Que tremenda lata le dio a gran parte del país, ver a su clase política enfrascarse nuevamente en un gallito político, sacrificando una vez más la educación. En lugar de estar armando un gran acuerdo nacional para ver como mejorar la educación y su calidad en un plan a 20 años, que nos evite el diente de sierra de las elecciones cada 4 años que no permite abordar los grandes temas con visión de país, se enfrascan en luchas mediático-políticas para aprovechar de establecer hitos en años electorales. En marzo del 2008 fue Yasna Provoste lo que permitió dar el puntapié inicial al desalojo a la oposición de aquel entonces y hoy se sacrifica al ministro Harald Beyer, un gran profesional e investigador, reconocido por prácticamente todos, porque la campaña electoral ya comenzó su cuenta regresiva.

Es de no creerlo, 14 ministros de educación en 23 años y 2 destituidos, por la trituradora político-legislativa, donde estas rencillas de patio de cuarta especial, dejan en evidencia el que no somos capaces de hacer bien la pega, y poder llegar a un acuerdo para tener una Educacion de calidad. Muy por el contrario todo se corren por la tangente y transitan relacionándose entre ellos en base a puros eslóganes.

Porque no puede ser posible el concordar las definiciones claves, los alcances, límites y dimensiones factibles de alcanzar en los aspectos estratégicos, de modo que permitan el adecuado entendimiento de todos los actores. Identificar, caracterizar y acotar los problemas, para luego priorizarlos según urgencia de abordaje, mayor impacto y disponibilidad de recursos, todo esto en un trabajo conjunto y consensuado.

El tema de la acusación constitucional en año electoral desprestigia nuestra política. Tal como se ha usado, bien puede servir para quebrar tendencias políticas imperantes marcando un hito o triunfo en la guerrilla politiquera, como lo sufrió la Concertacion con la acusación a la ministra Provoste, y ahora ésta se desquita con la centroderecha cobrándose venganza de la afrenta del 2008, buscando afirmar su trayectoria hacia la Moneda.

Educar con mayúscula y con calidad, requiere sin duda un cambio de mentalidad, se necesita un proceso de reingeniería total, donde se pueda invertir la pirámide. El movimiento estudiantil, donde muchos de sus dirigentes giran a cuenta de una apuesta política futura, también han dejado algunas lecciones. Una de estas es que se hace necesario  evolucionar desde el paradigma de la verticalidad, en que se acostumbra a esperar que todo llegue de arriba hacia abajo, hacia uno de horizontalidad y relaciones de pares, donde la responsabilidad principal sea de los actores de base que se apropian del tema y se involucran en su desarrollo futuro. Una educación que sea responsabilidad de todos.

Todo cambio es difícil y complejo de implementar, sobretodo cuando existe una experiencia histórica y tradicional de fuerte dependencia, con una institucionalidad nacional muy centralizada y jerarquizada. Un proceso en este sentido debe apuntar a fortalecer la base a nivel regional, para lo cual se requiere contar con alguna instancia, que aglutine y sirva de encuentro al mundo educacional: privado, público, académico, empresarial, institucional, etc. Una contraparte ciudadana y de la sociedad civil regional, que le permita ser actor importante frente al ministerio (Secreduc). Un punto de encuentro para pensar y articular la educación regional, que permita proponer líneas de desarrollo estratégico de carácter indicativo que orienten y colaboren con la educación y las escuelas. En dos palabras, una instancia que consiga ir complementando progresivamente la presencia del ministerio en las escuelas, con una visión y pertinencia desde el territorio regional.

El Libertador de Rancagua
El Centro de Talca (26 abr 2013)

Norte unido

En el reciente Encuentro de alcaldes del Norte grande y convocados por el alcalde de Calama, se reunieron 16 alcaldes y una concejal, de 17 comunas pertenecientes a las cuatro regiones del extremo Norte del país, Arica y Parinacota, Tarapaca, Antofagasta y Atacama. El espíritu regionalista y la especial predisposición a actuar unidos frente a los embates del centralismo se palpaban desde un comienzo, cuando nos correspondió exponer sobre, nuestro libro la “Descentralización, la revolución olvidada”.

El Alcalde de Tocopilla, Fernando San Román, graficó así el momento que se vivió en la ciudad minera, “aquí comienza algo histórico, transformemos el reclamo en propuesta concreta al Estado, seamos valientes e iniciemos aquí el cambio descentralizador que necesita Chile”. A su llamado le siguió otro alcalde acotando que, nuestro único partido político debe ser el Norte.

Todos sin excepción, están conscientes de las migajas que reciben en materia de recursos, menos del 5% del Royalty y al ínfimo Fondenor lo llaman ahora Fraudenor. Sin duda, como lo expresaba un edil nortino, “ya que estamos empezando un nuevo período, podemos y debemos abocarnos a la pelea grande, es decir, luchar por la descentralización”.

Frente al asociativismo municipal y dados los magros resultados que se han cosechado, ya que después de mas de 20 años aun las plantas municipales siguen durmiendo el sueño de los justos, mayoritariamente estiman que la Asociación Chilena de Municipios, es un instrumento más del centralismo y cuoteo partidario. Todo lo cual hace necesario el poder empoderar un movimiento que permita conformar una asociación propia, por parte de las comunas del norte. Resolución que se aprobó unánimemente, resolviéndose ejecutar desde ya y a partir del encuentro de Calama.

Para formar algo nuevo es clave la unidad y la organización, señaló Salvador Urrutia alcalde de Arica y ex diputado por esa región. Asimismo, se requiere compromiso y generosidad para trabajar en conjunto, indicó el alcalde altiplánico de Putre Angelo Carrasco. Tal como lo señalara Jorge Soria emblemático dirigente regionalista nortino y actualmente alcalde de Iquique, el alcalde es el motor del desarrollo y por ende debe ser siempre el eje sobre el cual se diseñen las distintas políticas que actúan sobre el territorio. Recomendó ser muy cuidadosos y cubrir todos los flancos, ya que con este movimiento se está quebrando el entramado centralista, por lo cual los ataques desde el centro y las cúpulas partidarias no se harán esperar. Este paso que se está dando significa el gran despegue de Chile.

Actuar conjuntamente permite entre otros, realizar estudios que indiquen adonde han ido a parar los recursos que produce el norte y cuanto es lo que realmente ha quedado en las regiones y comunas nortinas. En materia de contrastes centralistas, Jorge Godoy alcalde de Maria Elena, hizo ver que una protesta mediática de un barrio santiaguino reclamando por un servicio de agua potable con alto contenido de arsénico, logró la inmediata atención de las autoridades y medios, en cambio en el norte por la misma causa sigue muriendo mucha gente y aun no se soluciona el problema. En su comuna ni siquiera tienen acceso a ver el canal de noticias regionales de TVN, como si lo tienen otras comunas.

El Norte hace rato se adelantó en materia de activismo social y regionalista, incluso son varios los alcaldes que resultan elegidos sin la tutela de los partidos centrales, Calama, Copiapo e Iquique son un ejemplo de aquello. Que el regionalismo en Chile tenga el peso para hacer los cambios necesarios, dependerá de la futura Alianza o Pacto Norte-Sur que se produzca en los tiempos que vienen.

La Prensa Austral de Punta Arenas

El Libertador de Rancagua (06 abr 2013)
El Centro de Talca (13 abr 2013)
Austral de Temuco (14 abr 2013)

Viejos y centralistas

Hace diez años atrás, comentando las cifras del censo del 2002, titulamos una columna “Censo y centralismo”. Década tras década, en este mes de abril, de manera cruda e impactante, las cifras de cada censo poblacional nos recuerdan el efecto galopante del centralismo en Chile.

El gran Santiago al censo del 2012 probablemente, cuando se conozcan las cifras finales, se acercará a los siete millones de habitantes, concentrando el 40,2% o mas de la población del país, que comparado con las regiones extremas de Magallanes con un 0,96% y Arica Parinacota con un 1,2%, dejan en evidencia los graves desequilibrios territoriales y la ausencia, por ya casi medio siglo, de una política que busque revertir esta destructiva tendencia.

Al 2002 eramos la excepción en la región ya que si bien Santiago seguía creciendo, otras capitales como Ciudad de México, Caracas, Buenos Aires y Lima perdían representación dentro del contexto urbano de sus propios países.

Asimismo la tasa de crecimiento de población anual intercensal (por 100 habitantes), es muy preocupante ya que pareciera que en lugar de crecer, nos vamos achicando. Entre el año 1982 y 1992 la tasa era de 1,64, entre el 92 y el 2002 fue de un 1,24 y entre este ultimo año y el 2012, alcanzó solo al 0,99. A este paso con suerte llegaremos a los 17 millones de habitantes que anunció el presidente Piñera, cuando se conozcan los resultados finales.

Por otro lado, si se comparan las personas de 60 años o más por cada 100 habitantes menores de 15 años, a este censo eran 67,1 personas, y al censo del 2002 solo eran 44. Emulando la letra de la famosa canción, los censos pasan y nos vamos poniendo y siendo cada vez más viejos.

La madre del cordero del crecimiento de Santiago, decíamos hace diez años atrás, se podía encontrar, por ejemplo, en la evolución del precio del suelo capitalino, que registraba en aquel entonces un aumento sobre el mil por ciento en los últimos 13 años. Otro indicador que nos entrega este ultimo censo, que refuerza esta grave tendencia, es que la región metropolitana concentra a 2 de cada 3 de los habitantes del país que poseen un magister o doctorado, en tanto la region de Aysén apenas alcanza al 0,2%.

Otro aspecto interesante lo constituyen las cifras de la población que pertenece a un grupo étnico, donde si bien La Araucanía, region identificada con la alta presencia del pueblo mapuche, es la region con mayor porcentaje de su población bajo esta condición, con el 31,6%, en número total de personas, la region metropolitana mas que duplica a la region de la Frontera, con 576.990 habitantes perteneciendo a algún grupo étnico. Así como las cuentas de colores y espejos deslumbrantes, servían para atraer a los indígenas de América, hoy las luces de la gran ciudad y el centralismo, logran atraer a mas de medio millón de descendientes de nuestros pueblos originarios hacia la gran capital.

Tanto en abril del 2002 como hoy lamentablemente, constatamos que la descentralización en Chile es sólo un mito y que el regreso a la democracia no ha cumplido con los sueños de la gente de regiones. Esta amarga frustración nos hacía recordar, en la columna ya citada, el chascarro del Presidente Ramón Barros Luco. A quien en una ocasión le llegó una misiva de un pueblo del Sur: se inundaban constantemente, carecían de pavimentación, sufrían cortes de luz, puras calamidades. El mandatario les respondió: "Mejor vénganse a Santiago".

El Libertador de Rancagua 

Descentralización, ¿saldrá humo blanco?

Por quinto año consecutivo en las distintas regiones se conmemoró el Día de las Regiones, el cual originalmente se acordó hacerlo el último martes de marzo, que ese primer año coincidió con el 31 de marzo, fecha que posteriormente se fue repitiendo independiente del día de la semana que cayera. Este año por ser el 31 domingo de semana santa en varias regiones se realizaron distintas actividades conmemorativas. Un año que puede resultar decisivo para la descentralización del país, por los desafíos electorales que se experimentarán. En este sentido, tanto en el sur como en el norte, diversas organizaciones ciudadanas y actores regionales, han realizado llamados a la ciudadanía para continuar trabajando por la descentralización, e involucrar con fuerza a todos los actores de la sociedad civil, a las autoridades, a los jóvenes, para promover una cultura de participación ciudadana que desemboque en una mejor calidad de vida a lo largo de todo Chile.

Como lo expresaba hace poco en una columna Andrés Gillmore, secretario de la Corporación Costa Carrera- Cuenca del Baker-Aysén, “la descentralización es la única manera de lograr desarrollo”, agregando mas adelante que ahora es, “el momento de poner en práctica la descentralización en la toma de decisiones… ya que al permitir un regionalismo verdadero es la única manera de lograr una proyección adecuada y realista, que permita un Chile para todos y no solo para algunos como ha venido ocurriendo en los últimos 20 años”.

Este año es relevante en términos de decisiones y la elección presidencial, según Gillmore, marcara el debate de la regionalización, crucemos los dedos para que así sea.  En distintas ciudades del país se ha tomado conciencia de la importancia de este tema para el desarrollo nacional. Tal es así que en la ciudad de Calama el 2 de abril, bajo el liderazgo de su alcalde Esteban Velásquez, se llevó a cabo un Encuentro de Alcaldes del Norte Grande, bajo el lema “Es tiempo de Regiones”, así con mayúscula, al igual como han sido elegidos y apoyados varios de ellos bajo el mandato de importantes movimientos ciudadanos independientes de los partidos. Una tendencia en la cual el norte está marcando y señalando un rumbo, que ya se insinúa en el resto del país. Si los partidos se dejan estar, serán los movimientos regionalistas y sociales los que sacarán la cara por las regiones. Esa es la apuesta de los territorios, ya basta de dejarse avasallar por las cúpulas centrales de todo orden, es hora de asumir los desafíos políticos que generalmente han estado reservados para los candidatos afuerinos.

El regionalismo ha contribuido a encauzar, en distintas ciudades del país, una corriente ciudadana diversa y tolerante en torno a la causa de las regiones. Y para este año, es clave la elección directa de los Cores en las elecciones de noviembre, donde es necesario asegurar que todos los candidatos puedan ser de la propia región a la que se postulan, como un mínimo ejemplo de pertenencia y coherencia por las ideas y ciudadanía que buscan representar.

Se necesita avanzar, como lo expresa Gillmore, “hacia un verdadero plan estratégico de desarrollo, que permita una descentralización más adecuada”. Hasta la fecha los líderes nacionales “han dicho una cosa y han practicado otra en el tema de lograr una regionalización efectiva y consecuente, eso debe cambiar”. Una forma de asegurar el que esta vez sea distinto, es que se unan las regiones en un solo movimiento para construir un Chile De Todos.

La Prensa Austral de Punta Arenas
El Libertador de Rancagua (30 mar 2013)