martes, febrero 25, 2003

Febrero

(Austral Temuco 25 febrero 2003)

Es curioso ver los hitos importantes que han ocurrido durante el mes de Febrero, en especial en cuanto a diarios regionales. Durante este especial mes, de menos días que el resto de los meses del año, se fundaron los diarios regionales, La Estrella de Arica y El Llanquihue de Puerto Montt. Pero hay algo más relevante incluso, cual es que el primer diario del país, La Aurora de Chile, también se fundó un día 13 de este mes. Hoy en día, gracias a la tecnología, es posible consultar lo publicado en todos sus números por internet (www.auroradechile.cl).

Si bien en estos tiempos modernos, febrero es un mes mas bien lento en cuanto a las actividades del país, en épocas pasadas al parecer ocurrían cosas importantes, como lo fueron las fundaciones de diarios y ciudades. Entre estas últimas, se puede destacar a Santiago, la capital nacional y a Temuco la capital de la Araucanía. Si hoy en día este mes se presta para vacacionar, antiguamente en los inicios de la patria, este servía para desarrollar importantes campañas que requerían de buen clima y estados de animo preclaros, para emprender desafíos de relevancia.

Las comunidades existen en la medida que son capaces de llevar adelante proyectos que las motiven y aglutinen, fundar y construir una ciudad es uno de los primeros desafíos comunitarios y otro, lo es el poder comunicar por medio de un diario, que refleje el quehacer local y regional.

La ciudad, su comunidad y su diario son elementos claves para el desarrollo y proyección de su gente, empresas y territorio, pero estos proyectos comunitarios sólo son posibles en la medida que interpretan a las personas que sirven. Por lo tanto, para poder permanecer y crecer en el tiempo, deben evolucionar junto a la comunidad y adelantarse a sus requerimientos, cada vez más exigentes en un mundo globalizado.

La ciudad y su diario a su vez, son las primeras tribunas o escenarios para el intercambio de ideas que permiten estructurar las sociedades y por ende los proyectos que estas ponen a disposición del país. Por lo tanto, los años que vienen serán una gran oportunidad para que las comunidades regionales puedan contribuir decididamente a la modernización de la nación.

martes, febrero 18, 2003

Juntos somos más

(Austral Temuco 18 febrero 2003)

La prensa nacional nos ha permitido informarnos durante las últimas semanas de dos rencillas comunicacionales de distintos territorios en defensa de productos o marcas que cada uno de ellos estima propio. Me refiero a la celebración reciente del día del Pisco Sour por parte del Perú y la replica correspondiente, aunque organizada bien al lote, de la celebración del día de la Piscola, como defensa del pisco chileno frente al “ataque” del país hermano.

El otro conflicto, también de larga data es entre dos ciudades del sur de Chile, se trata de Punta Arenas y Pto. Montt, cada una de ellas encabezadas por sus respectivos alcaldes reclaman su derecho a usar el término Patagonia como icono identificatorio de su promoción turística. A fines de enero Punta Arenas dio un gran golpe al conseguir registrar para si la frase “Capital de la Patagonia”, anotandose el primer punto en esta disputa.

Es reconfortante ver a las respectivas comunidades encabezadas por autoridades o líderes locales, enfrascarse en estas campañas tras la defensa de sus intereses, es un claro signo de que están vivas. Sin embargo, como ambas situaciones se relacionan directamente con el Turismo y el comercio exterior, es interesante hacer una análisis estratégico, mas aun cuando los clientes principales, los turistas o clientes extranjeros, apenas conocen nuestras ciudades o regiones. Ellos por lo general vienen al último confín de América del Sur, la Patagonia y no se detienen en otro tipo de disquisiciones.

Distinto sería el resultado y mucho más potente si, en lugar de verse como adversarios, los territorios peruanos asociados a la producción de Pisco con los productores del valle del Elqui de Chile, promovieran juntos internacionalmente su producto. Asimismo si todas las regiones del sur de Chile desde la Araucanía hasta Magallanes y las respectivas provincias argentinas, se organizaran y proyectaran comercialmente de manera conjunta su quehacer turístico bajo una sola y gran marca, Patagonia. Las economías de escala y la magnitud de los recursos que se sumarían, permitirían realizar periódicamente exitosas campañas en los mercados mas exigentes como Europa y EE.UU.

martes, febrero 11, 2003

Tarea nacional

(Austral Temuco 11 febrero 2003)

La prensa y la justicia con las denuncias de los últimos tiempos, se están poniendo al día en su tarea de investigar y hacer justicia, lo que por años fue un tema prácticamente en el olvido nacional. Sin embargo, es importante para la legitimidad de nuestra institucionalidad, que la ciudadanía perciba que la justicia funciona para todos y que no existen intocables, por muy poderosos que puedan ser algunos. En todo momento, existirán influyentes voces, que sugerirán transar o tapar para no dañar la democracia o no alterar la manera exitosa de hacer sus negocios, optando por la típica costumbre nacional del menor costo. Sin embargo, si se quiere jugar en las grandes ligas de la democracia mundial es necesario cumplir metas de transparencia mas exigentes. Así como se debe descentralizar y tecnificar los grandes ministerios que administran cuantiosos presupuestos, también es necesario transparentar al máximo las relaciones público-privadas. Si se logra una eficiente y descentralizada estructura de país, es factible pensar, por ejemplo, en que de una vez por todas se acabe el acomodo de políticas y programas en función de los negocios inmobiliarios basados en la expansión permanente de Santiago, que hipoteca el futuro de las regiones.

El país tiene ahora la oportunidad de ordenarse de aquí para adelante de una manera distinta, relevando a los que privilegian la transparencia, así como la mística en la política y los negocios. De otra forma se optará por volver a las horas oscuras del pasado en que unos pocos pero muy influyentes hacían y deshacían en cualquier ámbito nacional.

Que no sean solo algunos jueces y periodistas los que lideren el proceso, es necesario transformar este problema en una gran oportunidad, iniciando un gran tarea de toda la sociedad nacional que nos de para el futuro, la confianza y el respeto que Chile se merece. Así el país maduro podrá superar cualquier crisis, caiga quien caiga, porque las instituciones si funcionan.

martes, febrero 04, 2003

Agenda País

(Austral Temuco 4 febrero 2003)

A fines de la semana pasada todos los partidos políticos y el gobierno encabezado por el presidente de la república, se pusieron de acuerdo en trabajar por la agenda para la modernización del país. Esta gran oportunidad representa un momento estelar para lograr la modernización del Estado siempre y cuando el eje fundamental pase por descentralizar Chile. En la medida que se acerque el poder y las decisiones a la gente, que en su mayoría está en las regiones, no sólo se democratiza la nación, sino además se disminuye la burocracia y se activa el control ciudadano sobre sus autoridades. Las cuales elegidas democráticamente y supervisadas directamente por quien las elige, los ciudadanos, permite disminuir o eliminar la corrupción y el clientelismo político, que tanto daño hace a las estructuras de la sociedad.

Hoy es la gran oportunidad para poder avanzar hacia un Chile mas justo, eficiente y armónico, entregando las decisiones a las regiones, desde el poder elegir a las autoridades regionales (consejeros e intendentes) hasta el poder decidir el destino de todas las inversiones regionales. De no hacerlo, se seguirá aislando la clase política de la gente, lo cual tarde o temprano provocará problemas de gobernabilidad en los distintos territorios.

En cambio, apostar a las regiones, dando rienda suelta a la creatividad constreñida de su gente, permitiendo que la democracia llegue a las regiones y se les permita elegir a sus autoridades, es apostar por un destino mas grande para Chile.

Sin lugar a dudas, modernizar el Estado es descentralizar Chile. Lo importante es que el país político, que hoy tiene la palabra, este a la altura de las circunstancias y proceda conforme al interés nacional, dejando de lado por un momento los legítimas aspiraciones partidarias o de grupo.

La nación y sus ciudadanos están mirando y, esperando que la gran tarea sea cumplida por todos sin mezquindades ni aprovechamientos. El futuro de Chile depende de como lo hagan y de cuan eficientes y ágiles sean.