viernes, mayo 08, 2015

Las cosas en su lugar

La crisis política que experimenta Chile no es una crisis cualquiera, primero que nada y poniendo las cosas en su lugar, esta no afecta a la sociedad toda ni al país en su conjunto. Como lo expresara Marta Lagos de Mori en un medio electrónico, “esta es una crisis de la elite, no es una crisis de las instituciones ni de las personas. Este es un país que tiene un gran capital social y el capital social se está mostrando en la medida que los hechos incorrectos están siendo fuertemente castigados por la ciudadanía”.

De manera similar lo describe Clara Szczaranski la actual consejera del CDE Consejo de Defensa del Estado, cuando dice: “Chile es un país corrupto en un nivel sofisticado. Es corrupción de alto pelo, de un poder muy influyente en el destino del país"

Para los más extremos, el momento critico que se vive,  parece ser el mejor aliado de AC Asamblea Constituyente, incluso para algunos, hasta el que se vayan todos (qsvt), podría ser de gran utilidad para la construcción de una nueva constitución. Todo esto, con actores de mayor legitimidad, dado que el cuestionamiento a los actuales, es prácticamente generalizado.

Sin duda qsvt y AC, podrían servir pero con un piso mínimo de reglas del juego que aseguren que se aprenderá de los errores y se corregirán las deficiencias graves de una institucionalidad en extremo centralista que no da cuenta ni aprovecha la diversidad presente en los distintos territorios regionales.

Entre las medidas para combatir la crisis política, es esencial el poder constituir un sistema que dote al país de una administración pública descentralizada independiente y muy profesional, donde el nepotismo por ejemplo, quede desterrado definitivamente.

Se necesita de manera urgente, un Servicio de Impuestos Internos SII y un SERVEL Servicio Electoral, autónomos e independientes tipo Contraloría o el Banco Central, reforzando y complementando lo propuesto por la Comisión Engel. Asimismo es muy necesario el poder limitar el costo de las campañas con un control férreo del ejercicio de estas en lo que corresponde al marketing en la vía pública, el cual debiera limitarse lo más posible. La batalla debe ser por las ideas y no por la mayor o menor presencia pública de los candidatos buscando marketearse. En esto puede ser de gran utilidad, el disponer de recursos para financiar los centros de pensamiento o institutos asociados a las diferentes corrientes políticas, de modo de reforzar e incentivar la sana confrontación de ideas, de una manera similar como lo hacen países como Alemania.

Un país como lo expresa el empresario Jorge Errazuriz, que diga “no a los profesionales de la política” que se eternizan en el poder y que como se ha visto, además se enredan con el financiamiento, donde el Parlamento debe ser la mejor muestra de la ciudadanía, por ende cualquiera puede ser diputado o senador. Volver la atención hacia la gente, la sencillez y la solidaridad, en lugar de los antivalores que se han estado enquistando en nuestra elite capitalina, que nos ha embaucado por tanto tiempo.

El Centro de Talca
La Prensa Austral de Punta Arenas (15 may 2015)
Austral de Temuco (17 may 2015)