sábado, febrero 14, 2015

Istmo de Ofqui

Desde siempre la navegación segura ha sido y es, de vital importancia para unir Chile con Magallanes, en especial para los habitantes de la Patagonia magallánica. En este sentido, el poder evitar o disminuir la influencia de sectores de navegación dura, como el Golfo de Penas, ha sido un desafío de algunos gobiernos en nuestra historia nacional. Este golfo dadas sus conocidas características de espacio marítimo abierto a las influencias oceánicas, representa uno de los sectores de mayor riesgo para la navegación, exigiendo gran cuidado de capitanes y pilotos de los barcos que lo transitan en uno y otro sentido.

La navegación por los canales del sur por tanto, se transforma en una gran oportunidad que le otorga al país, su loca geografía y que, además caracteriza a nuestros marinos y prácticos por sus especiales habilidades para circular por ellos. Cercana al golfo de Penas está la gran península de Taitao que se une al mayor sector continental del este por el istmo de Ofqui. Este istmo, con la laguna San Rafael por vecina directa, como lo describe el destacado historiador magallánico, Mateo Martinic, es un “paso conocido desde tiempo inmemorial por los indígenas chonos y posiblemente también por los kawéskar y utilizado en consecuencia para sus desplazamientos nomádicos, incluyendo el arrastre de sus embarcaciones, práctica que a partir del siglo XVII retomaron los religiosos jesuitas y franciscanos en sus viajes misionales hasta fines del siglo XVIII”. Conforme lo enuncia Martinic posteriormente, bajo el mandato del Presidente Pedro Montt se crea la Comisión Ofqui el 18 de Febrero de 1907 donde “se planteó la posibilidad de la apertura del istmo para generar una vía alternativa de navegación entre Puerto Montt y Punta Arenas”.
Para implementar el nuevo canal se aprovecharía los ríos San Tadeo y Negro, cortándose parte del istmo en una extensión de 2.000 metros para comunicar el Río Negro con la Laguna San Rafael. Cabe destacar la cita que hace Martinic del ingeniero hidráulico Emilio de Vidts, de nacionalidad belga y residente en el país, responsable principal del proyecto: “La ventaja principal de la apertura del Istmo de Ofqui, es abrir una vía de comunicación continua por agua y al interior de canales en su gran mayoría abrigados desde Puerto Montt hasta Punta Arenas; abierto dicho Canal se podrá establecer el cabotaje en dicha zona por los buques adecuados al objeto y se podrá sacar el provecho de las tierras que están en contacto con dicho canal, cuyos productos a la vista, son las maderas, la ganadería y la pesca.” Porque no agregar ahora el turismo con todo el potencial que ha demostrado tener con la navegación austral mediante buques cruceros que puedan poner en valor las deslumbrantes bellezas de la zona más austral del mundo. Sin duda un proyecto de este tipo debiera ser retomado con fuerza como una gran cruzada transversal para el mundo político y en general para todo Chile.
Se necesitan liderazgos que puedan emular a los presidentes Pedro Montt o Arturo Alessandri Palma quien ordeno abrir el istmo de Ofqui en 1935, que si bien no se terminó, al menos fue un intento serio de llevarlo a cabo, o al presidente Balmaceda, el gran impulsor de obras públicas de infraestructura para el desarrollo nacional.


Se echan de menos y brillan por su ausencia los grandes políticos, en aquel entonces, la escalera de la fama permitía una selección más fina, que hacía que los mejores o los con mayor trayectoria y con las mayores habilidades de liderazgo y conducción, llegaran al poder. En cambio, hoy en día los puntos de rating y las cuñas televisivas y rimbombantes, son los que marcan la pauta y presencia mediática, independiente de la solidez de sus contenidos y/o la trayectoria de los involucrados. Ya nadie sueña un Chile que se haga cargo de los grandes proyectos de desarrollo territorial.

El Centro de Talca
La Prensa Austral de Punta Arenas (06 feb 2015)
Austral de Temuco (08 feb 2015)