viernes, diciembre 26, 2014

Dos mil catorce

Suena distinto el año escrito en palabras que en los típicos números, mediante los cuales estamos acostumbrados, en nuestra contabilidad personal, a sumar año tras año, viendo como estos se van acumulando en nuestras vidas con las experiencias transcurridas, tanto de dulce como de agraz.

Al tratar de hacer un racconto de lo ocurrido durante al año, se puede destacar lo que ha estado ocurriendo con La Araucanía, la puerta de entrada al sur turístico de Chile, donde se repiten situaciones que hipotecan el desarrollo regional y le imponen una imagen, como región estigmatizada por una violencia que se aprovecha del tema mapuche. Que si bien, se caracterizan por ser hechos mas bien puntuales y muy minoritarios, dada su reiteración, proyección e impunidad en el tiempo y visto de afuera, pareciera para muchos de quienes no conocen su realidad, una región en llamas. Sin duda, este es un desafío mayor a enfrentar para el año que se viene encima, tanto para las autoridades nacionales como para las regionales de todos los niveles, de modo que puedan darle la atención y preocupación que merece al tema. La Araucanía y cada región necesita de lo mejor de sus líderes y que depongan por un rato los intereses particulares y logren el consenso necesario, en pos del gran objetivo de tener un territorio que se caracterice por el desarrollo socioeconómico en paz y armonía para toda su gente, en especial de aquellos más vulnerables.

Este 2014 fue un año en el que también hubo cambio de gobierno y además con otro signo, al igual como lo fue en el período anterior, lo cual no es menor por los múltiples aspectos que aquello conlleva. Todo demora y hay desfases naturales que se alargan en el tiempo y conspiran para un proceso fluido en la gestión administrativo gubernamental, más aun en un país enfermo de centralista. Lo cual debiera ser también motivo de preocupación para conseguir hacer estos procesos cada vez más expeditos en el futuro, implementando instancias y espacios de generación de confianza entre unos y otros. Todo lo cual sin duda requiere dejar la chimuchina política a un lado y anteponer una visión proyectiva de región y país.

Producto de las últimas elecciones, este año quedaron varios políticos de derecha sin pega, surgiendo una serie de emprendimientos para realizar asesorías o lobby y así acompañar a las empresas y organizaciones en su interacción y desarrollo de proyectos con los gobiernos y comunidades. Esto en la izquierda, que tiene una mayor sensibilidad para interpretar los cambios sociales y reaccionar frente a ellos, ocurrió ya hace varios años. Sin embargo, todas estas iniciativas, pese a ser algunas de ellas transversales, adolecen de la mirada y experiencia regional, territorial y local, lo cual sin duda no es llegar y salir a comprar en cualquier lugar. En su mayoría son miradas desde la cúpula central, como la gran mayoría de los emprendimientos de este tipo que aborda nuestra sociedad nacional.


Hay que destacar que además, éste es un año de puesta en escena del inicio de grandes reformas, atizadas por expresiones públicas que han extremado las argumentaciones y que han abierto grandes inquietudes en distintos planos, que van desde la recuperación económica hasta la futura formación educacional. Sin duda la pega para el 2015, así dicho con números, se nos viene ardua y desafiante. Juntos y articulando esfuerzos en pos de las mejores soluciones, buscando el mayor consenso posible, debiera ser la receta, que antes, ya nos ha dado resultado.

La Prensa Austral de Punta Arenas
Austral de Temuco (27 dic 2014)
El Centro de Talca (03 ene 2015)