domingo, agosto 28, 2011

Cumbre de las regiones

En Concepción, a partir de mañana se realizará una nueva Cumbre de las Regiones, bajo el lema, “Todo Chile es Chile” convocados por CorBioBio, participarán distintas organizaciones regionalistas del país. Junto con compartir distintas ideas ya consensuadas, algunas de las cuales se enuncian en esta columna, se buscará articular el movimiento regionalista a lo largo de todo Chile, para poder unirse frente al centralismo nacional.

En ninguna parte del mundo, los países y sus regiones funcionan bien con poderes ejecutivos que detentan todo el poder en los territorios y a cuya sola inteligencia, capacidad y valores los ciudadanos deben confiar el futuro del país y sus anhelos. El destino de Chile y sus Regiones, pasa por respetar y valorar la diversidad, pasa por un sistema de mayor descentralización en que las comunidades regionales y locales, puedan todas, no solo elegir a sus autoridades cada cuatro años, sino también poder decidir en el como utilizar los recursos y que hacer en cuanto a programas, con respeto a sus necesidades y modos de ser. Las comunidades deben poder controlar y confiar en sus autoridades regionales, comunales y reclamarles resultados. Un proyecto país común pasa por la libertad para que la región, sus comunas y sus comunidades puedan hacer apuestas de desarrollo, para fomentar inversiones, para innovar en su salud, para hacer política social de integración, para darse una educación que valore su medio ambiente y respete su propia identidad social y cultural.

Es esencial que la institucionalidad regional y comunal sean una escuela de innovación, colaboración y participación, donde juntos, muchos puedan pensar e imaginar  cualquier territorio, desde su diversidad y construyéndolo con todos, para todos y entre todos. Lo cual necesariamente pasa por la libertad para elegir las alternativas con que enfrentar los problemas y aprovechar las potencialidades, la libertad para equivocarse y aprender de los propios errores, la libertad para enorgullecerse de los logros y éxitos.

Hay que dejar atrás las amarras del autoritarismo y el centralismo para, en libertad abrir paso a la creatividad e imaginación hoy constreñidas. Esto requiere democracia a cabalidad y ello implica respetar la soberanía de la comunidad para resolver y decidir sus políticas, proyectos y programas para mejorar la calidad de vida, privilegiando el respeto por las personas y el trabajo asociativo con su inherente diversidad, como una visión de futuro amplia y de gran alcance.

Se debe recuperar el valor del alma republicana con arraigo territorial como alternativa a los arrebatos autoritarios y centralizadores que han marcado al país. Todo lo cual significa, impulsar la Equidad y Democracia, para revertir los desequilibrios provocados por una historia de país, un modelo de desarrollo social, económico, cultural y territorial al servicio de algunos grupos y de un territorio-ciudad, que nos ha marcado y uniformado.


Para evitar que la falta de participación, el autoritarismo y el centralismo que nos agobia termine por colapsar la vida nacional, regional y local, al igual como lo está haciendo con la de los habitantes de la capital, se hace necesario democratizar y diversificar el poder en todos los niveles, como la herramienta efectiva que permita desarrollar armónicamente los territorios y no sólo el de las grandes áreas urbanas. Un desarrollo que esté al servicio de las personas, respete la naturaleza y permita recuperar así como valorar las distintas culturas e identidades presentes en cada región.

Austral de Temuco

viernes, agosto 26, 2011

Una visión común

Si en la década del 70 la clase política no se hubiera enfrascado en la lucha fratricida que imperó en aquella época, donde cada partido tenía su correspondiente “brigada de choque”, se podría haber evitado la irrupción de Pinochet por largos 17 años. Para eso bastaba, haber concordado en dos importantes cambios, que la gran mayoría visualizaba y pedía a gritos, una segunda vuelta electoral, para impedir que gobernaran coaliciones minoritarias y en segundo lugar, un Banco Central autónomo, que cuidara la economía manteniendo la inflación bajo control, hoy tenemos las dos pero el costo sin duda fue muy alto.

Las protestas reiteradas y estiradas, hasta el cansancio de quienes sufren los embates de los violentistas, que se aprovechan de estas jornadas para saciar sus ganas de destrucción y figuración, pueden servir, en lugar de amplificar y magnificar un caos, como una gran oportunidad. Un momento estelar, de esos que los países deben saber aprovechar, para hincarle el diente a los cambios que hoy el país requiere, tanto en lo educacional como en su institucionalidad política. Sobretodo en lo concerniente a poder frenar el centralismo asfixiante, relevando la participación política y económica de las regiones, ya que de no ocurrir un profundo proceso de descentralización, como lo expresara el informe de la OCDE, la productividad nacional seguirá cayendo.

Sería muy lamentable que los partidos políticos, de gobierno y oposición, tropezaran con la misma piedra. La ciudadanía saco la voz y fuerte, independiente que algunos estén estirando el chicle del protagonismo para elevar su exposición pública. La canalización del malestar “social” hacia una fase “política” es indispensable, como lo expresa el sociólogo Patricio Vergara. Por lo tanto, lo importante es que todos los actores estén a la altura y sean capaces de sentarse con generosidad y sin intransigencia a una mesa, que pueda generar una visión común de entendimiento y gobernabilidad. Una mesa con al menos cuatro patas, siendo la primera de estas necesariamente el Gobierno, quien sin duda no puede eludir su rol de conducir el proceso, ya que fue elegido democráticamente para esto. Pero claramente conducir no implica imponer, más bien es escuchar, acoger y concordar. Otra pata sería, la oposición parlamentaria y en la siguiente los jóvenes y trabajadores, para en la última dejar al mundo regionalista, ciudadanos y municipios. Juntos con un procedimiento que aborde los problemas conforme a su factibilidad y premura, estableciendo para los más duros y de largo plazo, una metodología que consiga arribar a las mejores soluciones con la adecuada reflexión.

El tema educacional, por si solo amerita alinear todas las voluntades y esfuerzos necesarios y, a renglón seguido hay que airear el sistema político, incluyendo el repensar el binominal y el permitir que partidos regionales, se puedan constituir en una región. Así se profundizará la democracia y construirá ciudadanía regional.

Crear dos órganos independientes y técnicos, una Comisión de Productividad para la investigación sobre asuntos económicos, sociales y medioambientales que afectan el bienestar ciudadano, que ayude a elaborar las mejores políticas públicas de largo plazo. Y un Instituto de Descentralización para el Congreso, que pueda cautelar el efecto  descentralizador de las distintas políticas y leyes que el Gobierno presente, proponiendo sus mejoras. Si las leyes y políticas, no tienen esta mirada, pueden llegar a ser perjudiciales al interés ciudadano regional. Un ejemplo, la ley de presupuesto y los subsidios del Metro y Transantiago, aumentan el centralismo y las desigualdades territoriales.

La Prensa Austral de Punta Arenas
El Centro de Talca (03 sep 2011)
Austral de Temuco (14 ago 2011)

domingo, agosto 21, 2011

El control es suyo

Chile país de la confusión. Esta denominación bien podría caracterizar la etapa que está viviendo el país en estos días, cuando el tema de la educación por meses se ha tomado no solo la calle sino también la agenda. Tanto el gobierno como la oposición parecen no entender lo que está pasando, frente a un sector estudiantil que, ha tenido la fuerza y cohesión para poner el tema en la palestra, sacando a la pizarra a toda la clase política, que por largas décadas no ha solucionado los problemas de calidad e inequidad. Sin embargo, no han sido capaces de concordar los ejes estratégicos concretos sobre los cuales poder establecer la base para una mesa de negociación. Desde la vereda, se les aprecia como engolosinados con la cobertura mediática y atención que les ha prestado la ciudadanía, la que si en un principio les apoyo masivamente, ya a estas alturas, lo único que desea es que se puedan sentar de una vez por todas a conversar, para que vuelva la normalidad a los establecimientos educacionales.

Sin duda, medidas como la anunciada por el ministro Hinzpeter para desenmascarar a los encapuchados contribuye a despejar y aislar a los violentistas que se aprovechan de las nobles causas para destruir todo lo que pillan. Destacable la cooperación que se logró en este mismo sentido entre los organizadores de la última marcha con la Intendenta de Santiago para cautelar el espíritu de la convocatoria. Loable la actitud de los mismos manifestantes de encarar a los encapuchados y terminar correteándoles. En el otro extremo, muy sólo quedo el PC criticando la medida de impedir que se marche con la cara cubierta. A confesión de parte relevo de pruebas. Cabe destacar que el hecho de tipificar como delito el ocultamiento del rostro, como ocurrió en Alemania en los setenta, permitió terminar con la banda terrorista Fracción del Ejercito Rojo también conocida como la banda Baader Meinhoff.

Ninguna comunidad esta libre de que distintas manifestaciones se puedan producir, eternizar y entronizar en la vida diaria, algo similar ocurre con otros tipos de expresiones, sociales, comerciales o de estilos comunicacionales. Como los que a veces, nos someten por ejemplo, los canales de televisión, al exhibir y abrir generalmente en tandem sus noticieros con los hechos de violencia, crímenes, accidentes y robos. El desafío es como la comunidad o la ciudadanía se empodera y reacciona activamente frente a estos hechos. En el caso de la TV, el ciudadano es quien tiene el control en su mano, literalmente es así y puede ejercer su derecho a elegir con libertad lo que quiere ver. Es decir, puede ejercer su opinión diariamente y todas las veces que sea necesario hacerlo, optando por uno u otro canal hasta encontrar uno que no lo violente y que en lo posible le agrade.


El poder de la TV es grande, pera este se revierte a favor de los ciudadanos, cuando estos asumen su poder, apagando o cambiando de canal cuando les muestran violencia, crímenes, comerciales chantas o las interminables protestas. La gran mayoría de estas acciones buscan notoriedad y figuración, por lo tanto, si se les quita la vitrina o la atención mediática, producto del bajo rating ciudadano, estas desaparecerán rápidamente. Si a uno lo cansan los canales abiertos, se puede ir al cable si es que tiene o sino apagar la tele. Este fenómeno ya se está presentando con fuerza, basta ver la numeración que reciben los canales alternativos como Via X, CDF y los canales regionales, todos cada vez más cerca de los de frecuencia abierta. ¿No será por que la gente está ejerciendo el control?

Austral de Temuco

viernes, agosto 12, 2011

Descentralizar o morir

Al inicio de un nuevo gobierno, mas aun si hay un cambio de signo, los regionalistas abrigamos esperanzas en que la descentralización recibirá un especial impulso, dado que en los programas de las distintas coaliciones, este tema esta siempre presente y de manera destacada. Pero a corto andar, nos encontramos con que la cosa no avanza y se entrampa de manera sistemática.

Haciendo memoria, el 98 el presidente Frei se comprometió en la Cumbre de las Regiones a legislar para elegir a los Cores, lo que le fue recordado un año después por Los Federales frente a la Moneda. Terminó su mandato y nunca más se escuchó del tema. Posteriormente y pese a estar dentro de su programa y en la página web de la Subdere durante sus seis años de gobierno, el presidente Lagos paso piola frente al tema. En abril del 2007 la presidenta Bachelet al menos promulgó la reforma constitucional para la elección directa de los Cores, sin embargo nunca mando la ley para reglamentar el proceso. Materia que el gobierno actual, a través del presidente Piñera también prometió en su mensaje del 21 de mayo, enviar al Congreso en julio. Sin embargo, por lo expresado por la Subdere, se estaría chuteando para fines de agosto. Probablemente esta demora impida que la elección de Cores pueda ocurrir conjuntamente con la próxima elección municipal del 2012, dados los tiempos que se necesitan para llevarlo a cabo.

“Chile es inviable”, decíamos a fines del 2000 en una columna, si continuábamos con nuestro modelo centralista y concentrador, también caduco y un obstáculo para la unidad nacional. Además de ser el principal escollo para el desarrollo de las regiones. El 2007 en una acción federal en la 2ª Cumbre de las Regiones y ante Bachelet, se desplegó un lienzo con la misma leyenda, probablemente en la próxima Cumbre de las Regiones a desarrollarse el 29 y 30 de agosto en Concepción, vamos a tener que mostrarlo otra vez, por si a alguien se le olvido.

En la reciente encuesta de julio de Adimark, al consultársele a la gente por el desempeño gubernamental en materia de descentralización, sólo un 24% aprueba la gestión del Gobierno y un 66% la desaprueba. Incluso más, los últimos tres meses la aprobación ha ido disminuyendo sostenidamente desde su punto más alto que fue de un 29% durante el mes de mayo. 

Sin duda, la gente esta desilusionada con el nulo avance que existe en materia de descentralización, a la hora de los discursos todos son entusiastas apoyadores, sin embargo cuando hay que hacer los cambios necesarios, les aflora el alma centralista. Como lo expresara Sergio Melnick en Enela, al proponer una iniciativa regionalista para concordar 300 medidas para descentralizar Chile en 15 seminarios regionales, si este temazo no lo impulsan las regiones y su gente, nadie lo hará. Ya esta más que comprobado que la vorágine y la convulsionada agenda de nuestras elites capitalinas, las que detentan el poder real, lo impedirán siempre.


Es nuestro deber asumir ya, esta labor como habitantes de regiones, basta de esperar que el Estado nos pueda algún día resolver el tema. Se hace necesario convocar a las huestes de todo el país a la próxima Cumbre en Concepción y proclamar ahí nuestra segunda independencia, la de las regiones, en la misma plaza donde se firmó la llamada Convención de Concepción en 1812, como la primera declaración de independencia. Descentralizar o morir, hasta la victoria siempre.

La Prensa Austral de Punta Arenas
El Centro de Talca (06 ago 2011)
Austral de Temuco (07 ago 2011)

sábado, agosto 06, 2011

Enroque centralista

Las regiones experimentan contrastes permanentemente, entre la cruda realidad provocada por el centralismo endémico nacional, cuando se enteran cada cierto tiempo de las múltiples extensiones del Metro, esta vez en sus líneas 3 y 6 anunciadas hace poco y por otro, su anhelado sueño de tener algún día un Tren rápido al Sur, que beneficiaría a seis regiones, mucho más de la mitad de la población del país. Los más de 6.000 mil millones de dólares que habrá invertido el Estado en la red metropolitana, al finalizar la construcción de estas dos nuevas líneas, no se comparan con las tres chauchas que se ha invertido en el ferrocarril estatal en el mismo período. Como lo graficó hace poco un columnista, la capital en Mercedes Benz y las regiones aun en ojotas.

Los que pensaron que se iba a poder terminar, con lo de las sillas musicales o cambio de parlamentarios por ministros, en este caso senadores, estrategia tan criticada cuando se esta en la oposición, perdieron la esperanza. Sin duda, es un socavamiento de la institucionalidad, con senadores designados que pasan a ser subordinados del gobierno, con lo cual el centralismo se acrecienta y los territorios pierden poder. Tanto la Concertación como el actual gobierno lo critican pero igual lo practican, el cura Gatíca queda chico, aquí la única constante es que las regiones, los electores y el país pierden. Se minimiza el rol de los electores, cuando los partidos políticos les expropian central y cupularmente al ciudadano el poder de su voto.

Es urgentísimo poder incorporar dentro de las reformas políticas una que a corto plazo impida este enroque centralista. Aspiremos y seamos consecuentes con nuestro discurso sobre las fortalezas institucionales de Chile, con estas triquiñuelas burdas de centralización del poder, en unos pocos, en desmedro de otros muchos, vamos camino al despeñadero, en lugar de una república podemos convertirnos en una vulgar chacra.

Cuando será el día que un cambio de gabinete o una gran reforma, traiga las buenas noticias descentralizadoras que las regiones reclaman hace décadas. ¿Quien sueña o tiene pesadillas con este gran problema país? ¿Quien pecha por las regiones, en las altas cumbres nacionales? Nadie. Mas aun, si gracias al binominal se les imponen centralmente parlamentarios afuerinos que una vez empoderados se los llevan de ministro y luego se los reemplazan por alguien, que incluso puede ni siquiera conocer la región. Cuya dependencia mas encima, será de la cúpula que lo designó y no de los electores que eligieron, a quien está reemplazando. No será mucho burlarse de la gente, no hay que quejarse ni llorar, si después la política en las encuestas queda a la altura del unto.

La gran mayoría está esperando una señal nítida de entendimiento entre el gobierno y la oposición, la gente quiere que de una vez por todas, alguien ponga las peras a cuatro, en materia de reformas políticas, que le devuelvan el alma al cuerpo del ciudadano. Existe la sensación de que todos quienes detentan el poder, de uno y otro lado, están muy cómodos y abrigaditos en un juego de suma cero. Nadie quiere tomar acción sobre determinados temas candentes ni menos poner límites, porque esto no reditúa, solo se quiere cosechar votos y ojala no pagar ningún costo, así los países y su institucionalidad aceleradamente se van al tacho. Los tiempos se han acelerado y las convulsiones se sabe donde empiezan, pero es difícil pronosticar como terminan sino se las enfrenta con consensuadas políticas de Estado y unidad nacional.

El Centro de Talca
Austral de Temuco (24 jul 2011)