sábado, mayo 29, 2010

Empresa y región

Empresa y región

El desarrollo regional descansa sobre distintos pilares que le dan sustentabilidad, energía y alma al proceso. Uno de estos pilares fundamentales corresponde a la empresa y sus empresarios regionales, quienes por lo general son los que vibran y apoyan distintas iniciativas regionales, pero su contribución principal es el generar actividad económica, elevar el nivel de vida, crear empleo y riqueza, todo lo cual, hace a los territorios mas atractivos y poderosos.

Para descentralizar Chile una herramienta de gran utilidad lo constituye el trabajo colaborativo entre las grandes empresas, hoy en día muy centralizadas y las Pymes regionales, premiando así el compromiso y arraigo con el territorio. Para esto se hace necesario establecer incentivos e instrumentos que fomenten el encadenamiento de las pymes con los grandes conglomerados. Esto representa una gran oportunidad para armar grupos de trabajo nacionales y regionales que propongan y diseñen políticas consensuadas que permitan “regular y compartir” en lugar de “dejar ser y combatir”. El Estado debe pasar de una posición pasiva, a una mas activa que asuma la defensa de los que menos tienen, buscando compensar y corregir las externalidades que ha creado el mercado, con su concentración en pocas manos y en un solo territorio, la capital.

De esta forma es posible establecer incentivos y zanahorias para que los grupos económicos se jueguen y unan a las comunidades regionales en el desarrollo económico de los territorios. Buscar remediar y/o compensar lo que expresó el economista Sergio Undurraga “la duda es que pasa si la economía se concentra en muy pocas manos, muy pocos supermercados, muy pocas cadenas de ropa.” Entre otros, diseñar y adecuar los instrumentos para que las pymes puedan aprovechar los TLC como existen en países como Colombia y así puedan dar el ancho.

En Chile, 48 de los 49 grupos económicos más importantes del país, tienen sus casas matrices en Santiago, pese a que la gran mayoría tiene sus fuentes productivas y de exportación en regiones. Sin embargo, en distintas regiones aun hay empresarios con espaldas y arraigo territorial, que pueden ser un gran aliado, socio estratégico, contraparte o como se le quiera llamar, para construir juntos “otros Polos” en el Sur, Centro y el Norte de Chile. Ya se ha probado de que hay capacidad, por ejemplo en la región de la Frontera, la existencia de Corparaucanía y el Plan Araucanía apoyado recientemente por el presidente Piñera y anteriormente por la presidenta Bachelet, asi lo ratifican. En las regiones todavía se puede, hay energía empresarial, social y gremial autónoma y con las espaldas para hacerse cargo del desafío.

Desde los distintos territorios regionales, es posible con visión de país en los temas con futuro, desarrollar nuevos polos de desarrollo potentes. Trabajando juntos en una alianza regiones-país, reinventando instrumentos del Estado con visión y decisiones regionales, como lo son CORFO y el Banco del Estado, para convertirlos en las Agencias Regionales de Fomento e Innovación Productiva y en 15 Bancos de Fomento Regional respectivamente, esto último, de manera similar a los Bancos Cooperativos Regionales de Italia o de otros países de Europa.


Ya existen varias empresas que se han  caracterizado, de motu proprio, por demostrar en forma constante su espíritu regionalista aunque tengan su mercado principal en Santiago, son el caso de  Rosen en Temuco, Rabie en Chillán y Cecinas Llanquihue de la familia Mödinger, proveniente de la ciudad del mismo nombre, todas mantienen su casa matriz en las ciudades regionales de origen. Así, sencillitas pero potentes, son las empresas regionales y quienes las construyen día a día, comprometidas con el desarrollo de su gente y entorno regional. El desafío es conseguir que surjan muchas más de estas empresas y así se pueda romper la inercia de la atracción centralista del gran mercado capitalino.

jueves, mayo 27, 2010

Gran Ciudad

Gran Ciudad

Estimado lector, ¿cree usted que alguien desearía vivir en la ciudad más cercana al epicentro del terremoto de mayor magnitud registrada y más destructivo que ha experimentado la humanidad? La respuesta no es obvia, más aun considerando el reciente megaterremoto del 27F del 2010, cuyo epicentro se localizó al norte de Concepción y cuyos efectos desastrosos lo hacen ubicarse en el quinto lugar entre los de mayor magnitud registrada en la historia de la humanidad, abarcando prácticamente a toda la zona centro sur de Chile, la más habitada del país. Pues bien, la ciudad más cercana al epicentro del terremoto del 60, fue Temuco y no Valdivia, que junto con Concepción resultaron ser de las más afectadas con un 40% y 30% de destrucción respectivamente.

Temuco, se constituye cada vez más en una gran ciudad, producto entre otros por su especial ubicación estratégica en el centro de La Araucanía y por la calidad de su suelo de fundación, lo cual la ha hecho resistir de mejor forma los frecuentes terremotos, de un país sísmico como el nuestro. Lo anterior se ha traducido en que su población aumentara progresivamente a partir de 1960, censo en que la ciudad de Temuco alcanzaba los 72 mil habitantes, cifra que se elevaría a los 110 mil en el censo de 1970, esto como lo expresa wikipedia, “debido a una gran oleada inmigratoria producto de varios hechos circunstanciales, como el terremoto que asoló el sur del país en 1960”. Pruebas al canto, en el Censo del 60 la población de Temuco era 1,2 veces la población de Valdivia, superándola por un poco más de 10 mil habitantes. Sin embargo, al Censo del 2002 la población de Temuco, que alcanzaba a los 304 mil habitantes, llegó a ser 2,4 veces la población de Valdivia.

Esta semana tuvimos la oportunidad de participar del lanzamiento de Temuco UniverCiudad, una alianza estratégica conformada por, seis universidades socias de Corparaucanía, esta corporación y el municipio de Temuco, evento que bien se puede convertir en un gran hito histórico del accionar conjunto de distintos actores en pos de proyectar a Temuco como una Gran Ciudad. Así la plataforma que instalaron las universidades de Corparaucanía es posible que se transforme, con el concurso de otros sectores y actores, en la plataforma estratégica de desarrollo y articulación de iniciativas conjuntas para potenciar y desarrollar Temuco.

Las grandes capitales y ciudades como Berlin, por ejemplo, lo cual personalmente me tocó conocer el 2001, han implementado agencias de promoción de la ciudad, financiadas de manera conjunta por los distintos actores, con el municipio a la cabeza e incluso recibiendo aportes de marcas globales como SONY y otras. Todo lo cual, les permite llevar a cabo, entre otros, una agenda de eventos de gran relevancia así como campañas de promoción de la ciudad, sus fortalezas, atractivos turísticos, patrimonio y cultura, en los mercados mundiales. Con esto consiguen, no sólo un genial punto de encuentro, sino además, que lleguen más turistas, más estudiantes, académicos y gente de negocios, para quienes primero que nada, resulta entretenido visitar estas grandes ciudades.


El desafío esta lanzado, Temuco UniverCiudad y las universidades fundadoras, en el reciente acto de lanzamiento han puesto generosamente a disposición de los distintos actores, empresas y organizaciones relevantes de la ciudad, esta singular plataforma, única en su tipo en nuestro país, para que pueda convocar y servir en la tarea de convertir a Temuco en la Gran Ciudad del Sur de Chile.

martes, mayo 18, 2010

Idiosincrasia centralista

Idiosincrasia centralista

Hay hitos que remueven las estructuras y las inercias, recientemente hemos vivido dos muy potentes que, más encima, se han acoplado casi en resonancia. En primer lugar, un mega-terremoto con tsunami cuyo desastre abarcó a la costa y ciudades, en una extensión de más de 400 km. del país, en su parte más habitada. Lo que resulta, por el impacto de los sismos, ser tremendamente regresivo, ya que les pega mucho más fuerte a los que menos tienen. En segundo lugar, un mega-cambio de gobierno con una alternancia en el poder, que ocurre después de 20 años de una coalición, que es reemplazada por otra de signo totalmente distinto.

A lo anterior y como parte de nuestro inventario, cabe agregar el centralismo imperante en el país, que más que una imposición del centro sobre nosotros los habitantes de regiones, es una idiosincrasia centralista muy propia nuestra, grabada a fuego en nuestra forma de ser, habitantes provincianos muy obedientes de los referentes nacionales y capitalinos. Se nos ha educado así y seguimos educando a nuestros hijos, de la misma forma, incluso mandándolos a la capital.

Somos centralistas hasta la medula, le rendimos pleitesía a las estructuras capitalinas de todo orden y cuando construimos algo nuestro, nos cuesta creernos el cuento. Muy luego aparecen los críticos, o aquellos que se arrancan con los tarros y se la juegan por la libre, echando al tacho lo andado, con gran esfuerzo por el colectivo regional. Esta dinámica ha sido la misma durante toda la historia nacional, desde la relación con el virrey y las provincias de antaño, hasta las regiones de hoy. En todas partes se cuecen habas. Así es muy difícil y desgastante el poder construir.

El que no se tenga aún autoridades regionales elegidas, hace que en distintas oportunidades algunos se la jueguen por su cuenta, confiando en que su hebra que lo une a la trenza capitalina de autoridades correspondiente, sea de las más tirantes y por ende, la más resistente para tironear con fuerza y así conseguir lo que se anhela y añora. Con esto se destruye la confianza regional, que tanto cuesta construir en territorios tan disminuidos en sus oportunidades, decisiones y recursos. Se desvanecen los liderazgos regionales y el juego vuelve a ser, como siempre, de suma cero. Aquí por lo general el único que gana, es el centralismo y sus promotores. Con ellos, no hay que equivocarse, son pocos pero muy bien ubicados y aplican coordinada y transversalmente, la vieja y famosa doctrina del dividir para reinar.


Averiguar de donde nace esta admiración por lo central y capitalino, esta idiosincrasia centralista, puede ser útil para avanzar en su superación. Sin embargo, en esto lo importante es no perder de vista lo esencial, cual es el que la “unión hace la fuerza” y el resultado que obtienen sociedades que lo practican y respetan a lo largo de su historia, se traduce en capital social, confianza mutua y por ende, crecimiento y desarrollo. Esto, les permite entender que en todo, dependen unos de otros y que no sólo existe el progreso individual. Para avanzar en pos de aquello, se hace necesario, primero que nada, trabajar arduamente en poder superar las diferencias y desigualdades, creando las condiciones que lo permitan y segundo, mantener una sólida mancomunión de la sociedad regional, en pos de las metas y sueños que se propongan su gente, sus elites y sus líderes.

Austral de Temuco
La Prensa Austral de Punta Arenas (28 ene 2011)
El Centro de Talca (01 mar 2011)