viernes, diciembre 27, 2013

Nace Democracia Regional

El 2008 escribíamos en una columna, que “los males de la democracia se curan con más democracia. En este sentido los problemas y carencias de las regiones se solucionan con democracia regional”. Pues bien, esta semana surgió a la luz pública un nuevo movimiento político regionalista, denominado Democracia Regional, el cual impulsan y suscriben entre otros los senadores Antonio Horvath y Carlos Bianchi, junto con una serie de organizaciones regionalistas de distintos territorios. A partir de la independencia del senador Horvath, con quien nos une una experiencia de acción regionalista de mas de 15 años, tanto en el grupo de Los Federales, como en otras iniciativas de corte regional y ambiental, surgió el momento adecuado para lanzar esta tan anhelada plataforma político regionalista. Ya era hora de iniciar, nuestro recorrido por el camino autónomo, que permita representar el pensamiento e ideario político regionalista, sin tener que pagar los peajes, restricciones e imposiciones, que en todo impone a fuego, el centralismo imperante.

Coincidiendo con lo anterior, en junio de este año ya expresábamos al lanzar la Coalición Regionalista, que para poder avanzar en materia de descentralización en Chile, se hacía necesario constituir una instancia de acción ciudadana que propicie la unidad y articulación de los regionalistas de todo el territorio nacional, que vaya  desde el norte hasta el sur austral, para lograr la plena democratización de las regiones.

Este 2014 que se nos viene, es un año clave, no solo por el protagonismo ascendente que esta asumiendo la ciudadanía, sino además por las esperanzas de las regiones de poder asumir el control de su desarrollo, con crecientes grados de autonomía, tanto en la elección de su Intendente como en las decisiones de inversión, por nombrar solo dos. Para lo cual, es útil recoger ideas como la existencia de partidos  regionales o plataformas ciudadanas independientes, hoy inexistentes ya que se exige tres regiones contiguas para ser partido y los independientes sólo pueden pactar al interior de pactos con partidos. Una ley de rentas regionales que de autonomía y poder a las regiones, en un proceso de devolución de lo que ellas mismas generan. Abogar por una ley que congele por cincuenta años el crecimiento urbano del Gran Santiago, y unir Chile con el regreso del tren al norte y un moderno ferrocarril de alta velocidad al sur. Esto como señal concreta de descentralización real y compensación de la multimillonaria inversión capitalina en el Metro y Transantiago, que al 2014 alcanzará los once mil millones de dólares.

La evolución política que experimentará el país durante los próximos años marcará el destino nacional y en especial el de nuestras regiones, así como de su capacidad de poder desempeñar un rol protagónico. Esto dependerá exclusivamente de nuestra capacidad de actuar de manera conjunta y con fuerza, en la puesta en marcha de las herramientas de gestión descentralizada y territorial que se requieren para los nuevos tiempos.


Las reformas constitucionales, la elección democrática de intendentes regionales y los demás cambios que se avizoran, deben necesariamente contar con la opinión y participación activa de la gente de regiones, es nuestro deber exigirlo así y hacerlo patente en las esferas del poder político. La responsabilidad de los consejeros regionales en esto resulta clave y el papel que desempeñen movimientos como Democracia Regional es fundamental. La invitación está lanzada, juntos podemos alcanzar las metas tan anheladas.

La Prensa Austral de Punta Arenas
El Libertador de Rancagua (21 dic 2013)
Austral de Temuco (22 dic 2013)

domingo, diciembre 15, 2013

Capo campeón

Una gran alegría para la gente de regiones fue recibir la noticia del triunfo del “Capo de Provincia”, O’higgins Futbol Club, sobre el equipo capitalino de la Universidad Católica, obteniendo así de paso el campeonato nacional de futbol profesional 2013. En un país extremadamente centralizado y centralista, sin duda esta fue la victoria de David contra Goliat, al igual como lo han sido a lo largo de la historia del balompié nacional, los escasos campeonatos obtenidos por otros clubes regionales y que corresponden a Cobreloa, Everton, Wanderers y Huachipato. Como en todo, falta descentralizar e incentivar aun más el deporte en los territorios, la competencia no es, ni ha sido nunca pareja.

Da gusto ver y seguir la trayectoria deportiva, dirigencial e institucional que ha venido desarrollando en los últimos seis años este gran club, que hasta hace muy poco estaba prácticamente quebrado. No es casualidad que hayan coincidido dos entrenadores como Sampaoli y Berizzo, dos insignes seguidores de Bielsa, el entrenador que le cambio la  cara al futbol chileno, en esto no hay dos opiniones. Lo anterior no se da por generación espontanea, se da porque a la cabeza de la sociedad anónima hay un dirigente de excelencia y de renombre internacional, como lo es Ricardo Abumohor, quien dirigió la ANFP cuando se clasificó para el mundial de Francia. Actores que resultan claves para obtener buenos resultados en el futbol profesional, entrenadores trabajólicos, sistemáticos con buena escuela y disciplina, junto con la eficiencia y coherencia en el accionar dirigencial, todo lo cual permite establecer adecuadamente las prioridades y motivar a la fiel hinchada. Sin estos últimos actores motivados y entusiasmados, como el tercer gran factor, no hay espectáculo ni convocatoria, que es lo que sustenta y da sentido a la actividad. Hinchada celeste muy conectada con su institución y equipo, incluso con fervor místico fundado en la lamentable perdida del grupo de hinchas fallecidos en el accidente de las curvas del camino a Tomé cuando enfrentaron a Huachipato.

Una espera de 58 años para lograr llegar a ser campeones por primera vez demuestra la perseverancia de una pléyade de dirigentes e hinchas que antecedieron a los actuales y dentro de los cuales hay grandes amigos regionalistas. El 2012 se estuvo a punto de ganar la final y se perdió ante otro grande como lo es la U. de Chile, prueba de fuego para un DT joven como Berizzo que se destaca por la mesura en sus declaraciones y para un dirigente experimentado como Abumohor cuya contribución al futbol profesional, ha continuado con esta notable incursión en regiones. Un proyecto integral en lo  deportivo, institucional, de infraestructura y equipamiento, como lo demuestra el Centro Deportivo Monasterio, la envidia de muchos clubes profesionales. Tal como se debe hacer las cosas, con un dirigente que la prensa especializada destaco por su forma de ver el futbol “dentro de un contexto social, ligado más a los barrios que a las bolsas de comercio”, o porque vivió, según lo dicho por el mismo, los últimos 20 minutos de la final “con las pelotas tomadas”.


En resumen, la hazaña de O’higgins es la pega bien hecha, más que una inversión, que de por si lo es y muy significativa, esto ha sido un trabajo en equipo, un desafío de ciudad y de región, encabezado por líderes sólidos, experimentados y muy conectados con la hinchada, vibrando y empapando juntos semana a semana la camiseta celeste.

El Libertador de Rancagua

viernes, diciembre 13, 2013

Rebobinando

En épocas de aguas turbulentas o inciertas en el entorno externo y de eventuales futuras trifulcas políticas internas, lo aconsejable es hacer las tareas locales y regionales, fortalecer el músculo interno en la base, compartiendo el conocimiento y la gestión del poder, avanzando en descentralización y sensibilización de las comunidades regionales frente a este gran desafío país.

Aquí la gente de regiones debe necesariamente asumir un rol con mayor protagonismo, sobretodo pensando en la generación futura. En este sentido, la discusión y el desafío de avanzar hacia una nueva Constitución vía una Asamblea Constituyente, que parece inevitable, puede representar una real oportunidad de poder contar con una carta fundamental consensuada que nos proyecte con fuerza al futuro y no sigamos anclados al pasado, como muchos así lo estiman. Se requiere ser proactivos y descentralizados, además es la gran oportunidad de mirar el país desde y con los territorios y no como ha sido siempre solo desde las cúpulas de la elites capitalinas.

Encantar con un nuevo relato es el gran desafío, un relato de un país con mayúscula, que no sea sólo una gran ciudad con una elite, el origen y destino de todo. El país justo y descentralizado, que todos añoran, esa es la cuestión.

En la ruta al desarrollo como país, lo más destacado de los últimos tiempos, ha sido el empoderamiento de su ciudadanía, la que ha estado adquiriendo conciencia de sus derechos sostenidamente. El paso necesario ahora, es como se encauza y se le dota de la capacidad de propuesta e involucramiento en la gestión de los servicios y solución de los problemas. El que está más cerca, sabe mucho mejor donde le aprieta el zapato y también de cómo solucionar sus problemas, por ende lo que se necesita es entregar las herramientas necesarias y el acompañamiento que, permita ir avanzando en pos de una ciudadanía más activa y responsable.

Una participación activa con responsabilidad de gestión y también sobre los resultados. La participación e involucramiento directo en un proceso de Asamblea Constituyente puede ser un punto de partida o una posibilidad de iniciar una nueva etapa con una hoja de ruta compartida por la mayoría.

La descentralización es un tema, que llego para quedarse y en esto, hay que asegurarse de que tenga el peso que se merece en el accionar estratégico nacional. Lo cual dependerá exclusivamente de la capacidad de las sociedades regionales de generar un liderazgo político nítido, tanto en lo institucional, como en la esferas ciudadanas, de modo que permitan apoyar y presionar estos procesos.

Dada la historia de nuestro país bajo un modelo fuertemente centralizado, la tarea resulta de alta complejidad. La experiencia regional durante los últimos veinticinco años, ha sido siempre decepcionante, entre otros por la falta de coordinación inter-regional y la ausencia de seguimiento y control sobre los actores clave a cargo de estos procesos.

La crisis política que experimenta Chile obedece, entre otros, a la ausencia de un proyecto socio político verdaderamente mayoritario y transversal que incorpore activamente a las comunidades regionales. La falta de esa mayoría mantiene en latencia una serie conflictos que se manifiestan periódicamente a lo largo del país, lo cual es preciso corregir.


Se hace necesario superar estas deficiencias, adaptando la institucionalidad política y modernizando el Estado a las nuevas circunstancias que Chile y sus regiones viven y deberán enfrentar en el futuro, en un mundo cada vez mas competitivo e integrado.

La Prensa Austral de Punta Arenas
El Libertador de Rancagua (07 dic 2013)
El Centro de Talca (06 dic 2013)
Austral de Temuco (08 dic 2013)