viernes, junio 12, 2015

Desafíos de la política

¿Cuando fue la última vez que un gobierno le propuso al país enfrentar un desafío de envergadura? Sin duda ha pasado mucho tiempo y más del que cualquier país, que aspira a superar la pobreza y mejorar la calidad de vida de su gente mas vulnerable, quisiera. Los tiempos que estamos viviendo con complicaciones entre la política y el dinero, hacen que nos estemos revolcando por ya largo rato y cada vez más, en un barro fangoso y maloliente. La política en dos palabras, se ha reducido a que ahora nos pasemos el tiempo en pura chimuchina politiquera, cuya única orientación es la búsqueda del esquivo voto. Nadie está preocupado de los grandes desafíos nacionales.

Es imprescindible asegurar que a mediano y largo plazo el país y sus mandos técnicos altos, mantengan su preocupación y dedicación en temas claves, como lo es el desarrollo eficiente y oportuno, sin dilaciones muchas veces inexplicables, de los proyectos emblemáticos y necesarios, tanto de infraestructura, como de equipamiento en distintas áreas estratégicas. Esto es posible lograrlo, por ejemplo, replicando un modelo como fue en el pasado la Sociedad Constructora de Establecimiento Educacionales - SCEE, que se preocupaba de construir las escuelas y liceos que la educación pública requería. Con figuras de administración autónomas e independientes de los gobiernos de turno, es posible concordar y desarrollar los proyectos estratégicos de infraestructura vial, hospitalaria, educacional, etc que generalmente requieren mirar más allá de los cuatro cortos años de los períodos del mandato presidencial.

Por otro lado, los nuevos tiempos evolucionan aceleradamente y nos sorprenden a diario con hitos que derriban mitos, uno tras otro. Estos tiempos, no implican necesariamente que deban triunfar las ideas de las dictaduras de las minorías, sino que estas serán respetadas, como por ejemplo quedo meridianamente claro con el referéndum irlandés por el matrimonio igualitario, un país eminentemente católico, donde triunfó el Si con un 62% de los votos.

Otro ejemplo de los últimos años, es el surgimiento de los partidos políticos, Ciudadanos y Podemos en España, esto sin lugar a dudas, dado nuestra predilección a mirarnos en Europa y especialmente en España, auguran un espacio que, en la política chilena lo pueden ocupar los nuevos movimientos sociales, regionalistas y territoriales. Pero lo que si está claro, que no podrán ser los mismos antiguos políticos con nuevos ropajes.

Una política muy cercana que cambie la forma de hacer y vivir la política, donde se termine de una vez por todas el dominio y la influencia de los ghettos capitalinos. Todo lo cual, en el caso de la derecha, como lo expresa Daniel Mansuy, cientista político de la Universidad de los Andes, en un vespertino santiaguino, se refleja en que “hoy todos los parlamentarios de derecha deben vivir en dos o tres comunas del país y sus hijos deben ir a más o menos los mismos colegios. No representan a Chile y eso uno lo ve en como hablan, en las cosas de que se preocupan. A la la derecha le falta Chile, le falta regiones, pueblos, plazas, provincia. Y mucho.”

En el país nos sobra intervencionismo, nepotismo, autoritarismo, individualismo, racismo y el hoy desnudado secretismo. Nada de esto nos hace falta para enfrentar el futuro, como lo expresa Mansuy recomendándole a su sector, “si uno quiere que el crecimiento hable tiene que transformarlo en un discurso de legitimidad política”, superando “el discurso economicista y técnico.”

La Prensa Austral de Punta Arenas

viernes, junio 05, 2015

Majamama

En toda esta majamama política telenovelesca, que cada día nos sorprende con ingredientes y personajes nuevos, en lugar de entrar en un caldo de cabeza, vale la pena mirar el lado positivo, si es que lo tiene, y sacar lecciones. En esto, la labor del autodenominado operador, logró reunir recursos para preparar a un equipo que se hiciera cargo de elaborar las bases de un programa de gobierno, bueno o malo, pero hicieron la pega. Lo malo es que al parecer se bypasearon a los partidos políticos y las estructuras correspondientes, lo cual sin duda no es bueno. Quien sabe si en un par de capítulos mas adelante, los protagonistas son otros y las responsabilidades se endosan hacia quienes hoy en día ni siquiera figuran en los pie de página. Que duda cabe, esta es una noticia aún en desarrollo.

Esta claro que a futuro, habrá que hacer que estos procesos pasen por los centros de estudios e institucionalidad que mantienen o tendrán que crear los distintos partidos o movimientos. También es un téngase presente, al quedar en evidencia que por la vía normal, no se acostumbra a hacer la pega, a lo más se improvisa a última hora y que decir de los de la vereda del frente. De manera transversal, los reyes de la cocina entre cuatro paredes, comienzan a vivir sus últimos estertores.

El ruido noticioso anuncia que no faltarán los que querrán pasarle la cuenta al grupito jóven por su osadía de saltarse los conductos partidarios, de hecho ya su líder está experimentando, el “si te he visto no me acuerdo”, por parte de quienes hasta hace poco, eran sus aliados y que además, tanto lo alababan.

Algunas preguntas que flotan en el aire. ¿Como se aseguran los ciudadanos que el sistema se pueda limpiar bien? ¿Quiénes son los que movían o aun mueven los hilos desde la penumbra, se logrará saber quienes son? ¿Hasta donde influían las empresas aportantes en la designación de candidatos y contenidos, como se les retribuía? Dura tarea tienen los Fiscales, pero bien podrían convertirse en la punta de lanza del país para iniciar un proceso transformador que nos permita reiniciar una política nacional más transparente y limpia.

También hay que salvar el honor de los honrados, los que respetaron las reglas, los que actuaron ad honorem o los que no se beneficiaron de estas “influencias externas”. No se puede meter a todos en el mismo saco de las trucherías. Sin duda, el que predomine la presencia de candidatos capitalinos, transversalmente, bien podría ser una pista de quienes están más cerca del poder de decisión y por ende, de quienes se han podido beneficiar en mayor medida, con los generosos aportes.

Se hace necesario también evitar o desincentivar a futuro, el secretismo y el individualismo, para fortalecer lo institucional que sin duda ayuda a desarrollar músculo colectivo que hace más sustentable a las organizaciones, la institucionalidad y por ende a las sociedades.

El desafío de una nueva constitución puede ayudar, pero hay que ponerse de acuerdo, este debiera ser el lema. Que se quiere cambiar y que se quiere mantener, es lo primero y no el mecanismo para enfrentar la reforma, el que, dado el cuestionamiento de la clase política, sin duda también tiene gran relevancia.


No se puede negar que la cosa esta enredada pero entretenida, lo importante es que sirva y sea útil para el país, hay que sacar las lecciones, para mejorar nuestra política e institucionalidad.

El Centro de Talca
La Prensa Austral de Punta Arenas (29 may 2015)
Austral de Temuco (31 may 2015)