viernes, agosto 30, 2013

Democratizar el desarrollo

La ausencia de movilidad social en Chile es una muestra de la centralización de las oportunidades en el país. A todo nivel hace falta el poder abrir los espacios para que el mercado permita el surgimiento de emprendimientos de todo tipo, especialmente desde los territorios.

La disminución progresiva de la confianza de las personas en las instituciones incluyendo el sistema político, deja en evidencia la urgente necesidad de poder contar con un Estado que sea capaz de generar confianza, especialmente en la gente de regiones. Es muy difícil, crearlas cuando el discurso público de las élites dominantes es uno y la acción es otra. Élites que forjan sus liderazgos en una especie de incubadora-segregadora, donde a los futuros líderes se les cría entre pares de una misma casta desde el colegio, pasando por la universidad y terminando en las empresas e instituciones bajo su dominio. Todo lo cual, no les permite tener una visión de país ni menos sobre la diversidad de su gente, a lo más llegan a vislumbrar uno que otro chispazo de territorio, cuando por casualidad se topan, en un trabajo de verano y muy a lo lejos, con el Chile real y profundo de sus regiones.

La acumulación de frustraciones ciudadanas, es el germen de la desconfianza para algunos dirigentes. Sin embargo, al evaluar el desempeño de la economía nacional, generalmente desde la comodidad de la cúpula del poder, abundan los análisis acabados sobre las causas del crecimiento. Pero nadie lo relaciona con algo que, a nuestro juicio es la causa basal del tema, el que es prácticamente imposible impulsar un desarrollo sostenido a nivel de todo el territorio nacional, si se sigue impidiendo que todos los actores, sectores y regiones se puedan incorporar con fuerza y en igualdad de oportunidades al sistema socio-económico y político. Generalmente estos ejercicios apuntan a hacer despegar “la economía de ellos” pero no se hacen cargo ni solucionan el fondo del problema, que es la exclusión de la mayoría de poder llegar a ser actores del desarrollo.

Esto no solo ocurre en Chile, Joseph Stiglitz, en un matutino capitalino expresaba recientemente que la desigualdad sería un síntoma de un problema mucho mayor que amenaza el desarrollo de Estados Unidos. Según él, el mercado y el sistema político habrían fracasado. "EEUU ha creado una maravillosa maquinaria económica, pero evidentemente ha servido únicamente a los que están en la cima". En paralelo, condena la calidad de la democracia de su país, argumentando que sus políticos no responden al interés general de los ciudadanos. Más bien, estarían capturados por quienes concentran el capital. Suena conocido y mas adelante agrega reforzando el tema, “Washington habría sido incapaz de regular y corregir las fallas del mercado no por ineptitud, sino por la influencia del dinero. Así el sistema estaría condenado a premiar a aquellos que están en la cima en desmedro del restante 99% de la población.”

El dicho “mal de muchos consuelo de tontos” viene como anillo al dedo, pero también nos sirve para poder empezar a mirar el problema desde otro ángulo, así como también sus soluciones. Hay que explorar soluciones propias y rápido, para lo cual el momento político presidencial se presta de maravillas. Las candidaturas presidenciales deben pronunciarse sobre esto sin rodeos y en especial decir como irán las regiones en la parada. Ya viene siendo hora que le toque a los da abajo, a los de regiones, que si bien queremos elegir al Intendente Regional, también necesitamos mayor autonomía. A pesarse señoras y señores candidatos.

El Libertador de Rancagua


viernes, agosto 23, 2013

El norte pisa fuerte

Las recientes protestas de Tocopilla, que la han puesto en la agenda pública nacional, vienen a ratificar que el regionalismo esta pisando fuerte en el norte de Chile, Calama también ha tenido sus episodios que le han significado a su alcalde Esteban Velasquez, al igual que Fernando San Román alcalde de Tocopilla, estar a la cabeza de los movimientos ciudadanos exigiendo que se les cumplan los compromisos gubernamentales y lo que les corresponde.

Recientemente la revista Qué pasa hizo un extenso reportaje describiendo este fenómeno nortino, titulándolo “En busca del Norte” o la rebelión del norte, zona donde se registró la más baja votación del país en las primarias. Asimismo, “tienen el mayor porcentaje de alcaldes independientes y no responden a los códigos políticos de la capital… asi “las cuatro regiones del norte, se han convertido en un enigma electoral y comienzan a coordinarse para demandar mayores recursos y autonomía. Esta es la rebelión que empieza a surgir en el desierto.”  Esto lo anunciamos en esta columna a mediados de abril, llamándola “Norte unido”, ocasión en que fuimos testigos del momento en que surgió una nueva asociación de veinte municipios del norte, bajo el lema “un solo Norte”. Todos estos alcaldes incluidos el alcalde de Iquique, el famoso Choro Soria, la alcadesa de Antofagasta Karen Rojo y el alcalde de Copiapó Maglio Cicardini, tienen en común que “son independientes y no respetan a los partidos ni a las lógicas políticas de la capital.”

Como lo menciona el reportaje, “un 44% de los alcaldes de las cuatro primeras regiones no pertenecen a los partidos políticos tradicionales. Las cuatro capitales regionales son gobernadas por independientes o militantes de colectividades nuevas.” Estos alcaldes prácticamente gobiernan el 80% de la población.

La enseñanza que deja Tocopilla, Calama y el Norte en general, al resto del país, es que se puede y que juntos es más fácil. Es cosa de tomar el toro por las astas y confiar en que las regiones pueden seguir su camino propio, el que sin duda permitirá conseguir o cumplir los desafíos mas anhelados.

Este año de elecciones presidenciales, parlamentarias y de consejeros regionales, representa una gran oportunidad para que las regiones marquen la diferencia y lo hagan notar con fuerza, sobretodo en la elección tan anhelada de Cores, que se eligen por primera vez. Esta gran conquista del regionalismo que por más de 20 años se ha estado dando desde las regiones.

La participación ciudadana es un fenómeno social que comienza a surgir con fuerza en el país, provocado por la lejanía de las decisiones y el que estas generalmente no coincidan con las expectativas de la gente. Así, los próximos desafíos electorales que se vienen encima, representan una gran oportunidad para que los ciudadanos puedan articular propuestas locales y regionales, como una alternativa cercana y propia para enfrentar, el desarrollo local y regional de manera conjunta y con autonomía de los políticos tradicionales.

La política ya no será la misma, una vez que las distintas regiones tengan sus Consejos Regionales conformados por consejeros elegidos popular y democráticamente, el desafío futuro será poder construir país y política desde los territorios. De paso, se podrán sentar las bases que permitan ir generando nuevos liderazgos, mas cercanos a las comunidades regionales, que en una segunda derivada, puedan ir transformando la política nacional, en algo que le haga sentido a la gente de regiones.


La Prensa Austral de Punta Arenas
El Libertador de Rancagua (17 ago 2013)
El Centro de Talca (30 ago 2013)
Austral de Temuco (18 ago 2013)

sábado, agosto 10, 2013

Política y regiones

Ya se vienen las elecciones encima y la novedad en esta contienda, es la elección de consejeros regionales, es decir un desafío netamente regional-local, del cual poco y nada se lee en la prensa. Poca bola le tiran también los partidos y pactos nacionales, así como las coaliciones en su futura batalla presidencial, pareciera que no existieran los consejeros regionales. En general, muy pocos se preocupan de lo regional o de lo que los territorios necesitan, es como rasca dirá un dirigente por ahí, porque en Chile todo se corta en la capital y lo que realmente vale la pena, es la pelea grande o como encaja la política nacional, aunque se trate de la elección del centro de padres de un liceo cualquiera. Para muchos “políticos nacionales” el territorio local o regional es como jugar en los potreros y para esto, según ellos, solo se requiere buenos cuidadores. Sino basta mirar el sangriento enfrentamiento que se está vislumbrando en las circunscripciones senatoriales capitalinas, pareciera que ahí se va a jugar el destino de Chile, el resto simplemente no existe.

En nuestro país, "este país" para algunos, hay tres "lismos" que lo marcan a fuego, estos son: el presidencialismo exacerbado, el binominalismo que monopoliza la política en unos pocos y el centralismo de todo orden que mantiene postergados a los territorios y su gente. Estos tres fenómenos, más encima se retroalimentan entre si, provocando efectos devastadores para la participación ciudadana, la equidad territorial y la legitimidad de las autoridades, así como también en la credibilidad que tiene la gente en el sistema o modelo de sociedad que se está construyendo.

El impacto o efecto de estas verdaderas bombas de racimo en nuestra realidad política, se puede apreciar en los noticiarios de televisión, donde los distintos candidatos ya sea de Gobierno u oposición, se les aprecia pinchando y peleando posiciones frente a la cámara junto al Presidente de turno. A quienes, en su visitas a regiones, se les puede ver acompañados a sus espaldas y estratégicamente ubicados, para el encuadre televisivo, generalmente por las colleras de candidatos de la coalición respectiva.

Entonces, uno comienza a entender los fundamentos de la critica generalizada hacia los políticos. Donde eso de la política al servicio de la gente viene a ser sólo una cantinela hueca, que se repite hasta el cansancio, pero en la cual muy pocos creen y muchos menos se la juegan por ella.

Para perfeccionar la institucionalidad democrática, no solo se requiere de la elección de los representantes populares a todo nivel y en especial en la región, como se podrá hacer por primera vez en esta elección, también se requiere que estos se crean el cuento de la importancia de lo local y se comprometan con su comunidad. Así juntos, pueden aprovechar los espacios de participación y decisión que se tienen y apropiarse de los que hay que crear, en beneficio del desarrollo del territorio y su gente.


Esta más que demostrado, que el desarrollo depende más de actitudes colectivas y del trabajo en equipo, que de los siempre escasos recursos, por lo tanto, ya viene siendo hora de que la ciudadanía sea la que asuma el rol activo que le corresponde. Sólo de cada uno de nosotros depende.

El Libertador de Rancagua

viernes, agosto 09, 2013

Recaudación y populismo

Muchos políticos giran anticipadamente, a cuenta de las reformas tributarias como si fueran la gran panacea. Para algunos, solo basta legislar y luego comenzar a contar los billetes, lamentablemente la cosa no es tan fácil e incluso requiere tener muy presente el equilibrio que debe haber de modo de no provocar un impacto inverso. Como reza el dicho, en esto, no todo lo que brilla es oro, ni todo lo que se desea recaudar como impuestos se termina recaudando, hay que estudiar muy bien la situación económica y tributaria nacional, antes de proceder a definir los términos de una reforma tributaria.

Como lo expresa en un matutino dominical el ex ministro de Economía y ex presidente del Banco Central, José de Gregorio, economista que recién se integró al equipo económico de Bachelet, "hay que conciliar una fórmula que tenga el menor impacto en el crecimiento económico y que sea justa, en términos redistributivos."

La curva de Laffer, esbozada en una servilleta por el economista Arthur Laffer, asesor del presidente Ronald Reagan, logra demostrar que subiendo los impuestos puede incluso caer la recaudación. Ya que en ocasiones, es precisamente, con rebajas fiscales como se recauda más. Ya que inicialmente los ingresos tributarios aumentan con una mayor tasa impositiva. Sin embargo, estos ingresos declinan cuando esta aumenta, pues hay un momento a partir del cual la tasa impositiva se considere tan alta, que los contribuyentes comienzan a dejar de pagar impuestos, ya que pasa a ser más rentable el fraude, la elusión o el ocio, que la inversión o el trabajo.

Por ejemplo en Islandia entre 1991 y 2001 con la tasa impositiva disminuyendo gradualmente desde el 45% hasta el 18% los ingresos fiscales se triplicaron. A partir del 2001 los ingresos se volvieron a triplicar, mientras la economía crecía a una tasa media del 4%.

Asimismo, otro factor a considerar y que normalmente se pasa por alto, es el hacer más eficiente la administración y burocracia del Estado, que por su antigua data y centralismo endémico, en nuestro país, se ha convertido en una tremenda carga para el erario nacional. Una súper estructura que por la vía de la reingeniería institucional y una reforma administrativa, cada vez más descentralizadora, se podría simplificar, disminuir y desburocratizar, producto de una gestión gubernamental eficaz y un espíritu transversal que oriente a los actores políticos. Recortar unidades ineficientes, modernizarlas y traspasar funciones a las regiones, son parte de las medidas que cuestan y duelen, pero no hacerlo significa seguir hipotecando un desarrollo nacional mas equilibrado, que le permita a Chile competir adecuadamente en una economía mundial cada vez más globalizada.

También hay que tener presente, la necesidad de desnudar algunas medidas populistas que se plantean generalmente en épocas electorales, por ejemplo la gratuidad universal, que según Sebastián Edwards, "es una política que, en sí misma, redistribuye dineros desde los más pobres hacia los grupos de mayores recursos." Y aclarar otras como, lo de una AFP estatal, pues "hay que ver en que consistirá en concreto, pero eso no significa terminar con el actual sistema previsional." A renglon seguido agrega que, los cambios en esta area, “deben hacerse dentro del actual marco institucional. Justamente, es esa institucionalidad una de las principales fortalezas de nuestra economía y hay que respetarla. Dicha fortaleza institucional ha sido fundamental en explicar nuestro éxito económico." Institucionalidad que recientemente, recibió el premio anual de Icare, representada en el ex-ministro de Hacienda Alejandro Foxley y el actual, Felipe Larrain.

La Prensa Austral de Punta Arenas
El Libertador de Rancagua (27 jul 2013)
El Centro de Talca (16 ago 2013)