STS: Super Tren al Sur
Hace diez años aproximadamente escribimos en una columna de un medio sureño, sobre lo que debiera ser un proyecto de mínima justicia con las regiones del sur, en relación a poder dotarlas de un tren rápido de moderna tecnología, de inversión similar a lo que se ha hecho con el Metro o el Transantiago. En ambos, proyectos de transporte capitalino, la inversión acumulada alcanzará a mas de 11.000 millones de dólares al 2014.
En medio siglo se han construido y puesto en operaciones en
Santiago una serie de líneas del Ferrocarril Metropolitano, y al mismo tiempo,
sin embargo, se dejó morir por asfixia de recursos para mantención el
ferrocarril al sur. Este recientemente resucitó por un único weekend, entre
Santiago y Temuco, cual golondrina que no hace verano. Se ha anunciado que
podrá haber nuevos servicios sólo en fines de semana largos, siempre y cuando
exista la demanda que lo justifique, era que no. El trayecto entre las dos
ciudades, lo hace el convoy en algo mas de nueve o diez horas. Practicamente lo
mismo que se demoraba treinta años atrás. Una muestra patente del atraso que
presentan las regiones al compararlas con la acaparadora capital.
Una década atrás decíamos, que se asegure, cuando se anuncian
nuevas ampliaciones del Metro, que los propios santiaguinos pagarán los costos
de las nuevas líneas, no pasa de ser un discurso más. Si bien el ferrocarril
subterráneo ha logrado según dicen ellos mismos, equilibrar sus ingresos y
gastos operacionales, el costo financiero de las enormes inversiones que supone
cada línea lo ha asumido y lo sigue asumiendo directa o indirectamente el
Estado, es decir todos los chilenos. Lo mismo sigue imperando hoy en día, los
habitantes de todas las regiones les financiamos la calidad de vida en materia
de transporte a los santiaguinos, ya esta bueno pues.
Asimismo, el que a los habitantes de la capital, las regiones les
hayan financiado, este moderno medio de transporte, que durante sus primeros
años ni siquiera cubrió sus gastos de operación, ha contribuido a que la poblacion
se traslade hacia Santiago masivamente. Por lo tanto, porque no planificar el
país de manera futurista y ser coherentes con el discurso descentralizador,
construyendo un Super Tren al Sur (STS) de tecnología e inversión equivalente
al Metro, que permita integrar a la zona sur del país y además revertir en
parte los flujos poblacionales hacia la capital.
Esta podría ser una prueba inequívoca de que las
decisiones de inversión que se adoptan en el país, comienzan a considerar el
objetivo de un crecimiento más equilibrado de sus territorios. Basta de
limosnas, como un tren para weekend largos y eventuales, los habitantes de las
ciudades del sur están como Penélope,
esperando en la estación y, echando de menos los tiempos ferroviarios
pasados. Ya viene siendo hora que la gente de regiones exijan lo que les
corresponde.
El 2003 organizamos con Los Federales, entre ellos un rancaguino
de pura cepa, Esteban Valenzuela, una Travesía Regionalista donde partieron
simultáneamente dos grupos, uno desde el norte en Arica y el otro de Punta
Arenas en el extremo austral, para llegar ambos a Santiago un día sábado. Esta
hazaña llevaba por lema el “fin al centralismo” y tenía por icono al mítico tren, como una
forma de recordar simbólicamente, que
fue el poder centralista el que dejó morir el tren y los ramales y todo ese
tremendo trabajo de pioneros chilenos para unir el país por medio del
ferrocarril. Hay que hacer que los rieles vuelvan a brillar sirviendo a la
gente del sur, de no hacerlo, seguiremos siendo simples durmientes.
El Libertador de Rancagua