sábado, marzo 23, 2013

STS: Super Tren al Sur

Hace diez años aproximadamente escribimos en una columna de un medio sureño, sobre lo que debiera ser un proyecto de mínima justicia con las regiones del sur, en relación a poder dotarlas de un tren rápido de moderna tecnología, de inversión similar a lo que se ha hecho con el Metro o el Transantiago. En ambos, proyectos de transporte capitalino, la inversión acumulada alcanzará a mas de 11.000 millones de dólares al 2014.

En medio siglo se han construido y puesto en operaciones en Santiago una serie de líneas del Ferrocarril Metropolitano, y al mismo tiempo, sin embargo, se dejó morir por asfixia de recursos para mantención el ferrocarril al sur. Este recientemente resucitó por un único weekend, entre Santiago y Temuco, cual golondrina que no hace verano. Se ha anunciado que podrá haber nuevos servicios sólo en fines de semana largos, siempre y cuando exista la demanda que lo justifique, era que no. El trayecto entre las dos ciudades, lo hace el convoy en algo mas de nueve o diez horas. Practicamente lo mismo que se demoraba treinta años atrás. Una muestra patente del atraso que presentan las regiones al compararlas con la acaparadora capital.

Una década atrás decíamos, que se asegure, cuando se anuncian nuevas ampliaciones del Metro, que los propios santiaguinos pagarán los costos de las nuevas líneas, no pasa de ser un discurso más. Si bien el ferrocarril subterráneo ha logrado según dicen ellos mismos, equilibrar sus ingresos y gastos operacionales, el costo financiero de las enormes inversiones que supone cada línea lo ha asumido y lo sigue asumiendo directa o indirectamente el Estado, es decir todos los chilenos. Lo mismo sigue imperando hoy en día, los habitantes de todas las regiones les financiamos la calidad de vida en materia de transporte a los santiaguinos, ya esta bueno pues.

Asimismo, el que a los habitantes de la capital, las regiones les hayan financiado, este moderno medio de transporte, que durante sus primeros años ni siquiera cubrió sus gastos de operación, ha contribuido a que la poblacion se traslade hacia Santiago masivamente. Por lo tanto, porque no planificar el país de manera futurista y ser coherentes con el discurso descentralizador, construyendo un Super Tren al Sur (STS) de tecnología e inversión equivalente al Metro, que permita integrar a la zona sur del país y además revertir en parte los flujos poblacionales hacia la capital.

Esta podría ser una prueba inequívoca de que las decisiones de inversión que se adoptan en el país, comienzan a considerar el objetivo de un crecimiento más equilibrado de sus territorios. Basta de limosnas, como un tren para weekend largos y eventuales, los habitantes de las ciudades del sur están como Penélope,  esperando en la estación y, echando de menos los tiempos ferroviarios pasados. Ya viene siendo hora que la gente de regiones exijan lo que les corresponde.

El 2003 organizamos con Los Federales, entre ellos un rancaguino de pura cepa, Esteban Valenzuela, una Travesía Regionalista donde partieron simultáneamente dos grupos, uno desde el norte en Arica y el otro de Punta Arenas en el extremo austral, para llegar ambos a Santiago un día sábado. Esta hazaña llevaba por lema el “fin al centralismo” y  tenía por icono al mítico tren, como una forma de recordar simbólicamente, que fue el poder centralista el que dejó morir el tren y los ramales y todo ese tremendo trabajo de pioneros chilenos para unir el país por medio del ferrocarril. Hay que hacer que los rieles vuelvan a brillar sirviendo a la gente del sur, de no hacerlo, seguiremos siendo simples durmientes.

El Libertador de Rancagua