miércoles, enero 02, 2013

Politiqueando en buena

Con los últimos acontecimientos pre-electorales, el país político está despertando de su largo letargo, la gente pareciera vislumbrar algo de esperanza. El voto voluntario primero, que le movió el piso a mediomundo, ahora las primarias de la DC entre Claudio Orrego y Ximena Rincón, y para remate, las primarias de los partidos de gobierno en pleno desarrollo, entre Allamand y Golborne, con RN y la UDI detrás de cada uno respectivamente.

Dadas las especiales condiciones endogámicas de la política nacional, muy pocos apostaban  por la primaria democristiana, sin embargo esta resultó un gran evento de participación, prácticamente 60 mil personas acudieron a votar y legitimaron así un proceso que históricamente se resolvía mediante los típicos contubernios y cambulloneos a que nos tenían acostumbrados los partidos. Incluso a nivel Concertación, con esto quedan atrás las primarias a medias, cuando Alvear se bajó después del debate de Hualpen, o la de Frei con Gómez, de la que todos recuerdan los codazos con Escalona en vivo y en directo por TV. Sin duda, esto abre un gran desafío para la primaria de Bachelet con sus contrincantes en la coalición de oposición, sin importar las diferencias habrá que hacerla lo mas potente y transparente posible, los observadores serán muchos.

Por la vereda del frente, los vídeos de Allamand y Golborne abren la esperanza de que en la derecha, que no acostumbra a usar este tipo de procesos, se sumen con fuerza a una tendencia inevitable. El flujo significativo de visitas en internet y sus recorridos por Chile, son una clara muestra, de que la cosa es sin vuelta atrás.

Para variar, solo falta que en estos procesos exista una instancia que permita el que puedan surgir candidatos desde la provincia o las regiones, y no solo de la taquilla capitalina como ocurre hoy en día. El reto principal es para los regionalistas, ya esta bueno de quedarse en las huinchas reclamando contra Santiago, la cosa no va por ahí. Se hace necesario construir poder político independiente de las corrientes tradicionales, pero comprometido con la causa de los territorios, articulándose entre las distintas fuerzas regionalistas para hacer de contrapeso al centralismo.

Todo este ejercicio político, puede conseguir, como lo expresa el flamante candidato presidencial Orrego, que “esta elección sea de debate de ideas y no solamente de popularidad en las encuestas". Y su triunfo augura incluso más, como dice él,  si bien esto "ocurrió en el país del voto obligatorio, imaginese lo distinto que puede ser en el país del voto voluntario."

Todo esto en alguna medida, hace volver el alma al cuerpo y, en esta noble tarea de exponer las ideas para gobernar Chile, es importante que cada candidato pueda ser sacado a la pizarra, para exhibir su compromiso con una descentralización efectiva, no aquella que se estructura en puros compromisos verborreicos. Así cada candidato podrá exponer su visión a lo largo y ancho de todo el país. Por ejemplo, comprometiéndose a legislar para que los intendentes sean elegidos.


La gente puede lograr lo imposible y si a fines de noviembre escribíamos en esta misma columna que era necesario, “que todos juntos luchemos por tener Intendentes elegidos, porque la democracia se practica desde la base, desde las comunas y regiones”, a partir de ahora cada cual puede encargar su camiseta en www.mangacorta.cl del color que le guste con el logo de esta campaña. Entre todos se puede.

El Libertador de Rancagua
Austral de Temuco (03 feb 2013)