Falta alguien de región

Cuantas campañas presidenciales ha experimentado el país después del retorno de la democracia y en ninguna se ha tenido la oportunidad de tener algún candidato que provenga y encarne la causa de las regiones. Siempre salen de la misma cantera, de la elite política capitalina. Puede que alguno haya tenido mas de un toque y despegue en alguna región, lo cual siempre es muy destacado en sus plataformas electorales, sin embargo, en esto no hay dos opiniones, una golondrina no hace verano.

Mirando desde el frente, ¿sería mucho pedir el que se tuviera un candidato que pueda surgir desde las regiones? Y que pueda competir de igual a igual con los centrales, aunque por cierto eso es difícil, por las diferencias históricas ya acumuladas.

Pero sin lugar a dudas,  el desafío para nada es imposible, solo depende de nosotros, es decir de la gente de los distintos territorios. Solo se requiere aprovechar la ley de primarias e irrumpir con nuestros candidatos de regiones, para finalmente dar la gran batalla final contra los distintos candidatos binominales o centrales. Si no ganamos a la primera, estaremos preparados para la que viene en 4 años mas y así sucesivamente, para que algún día se puedan abrir las grandes alamedas y pueda entrar el pueblo regional a la Moneda.

Es tiempo de sembrar, para que mas temprano que tarde sea tiempo de cosecha para las regiones. Llevamos muchísimos años poniéndole el hombre y todavía no sabemos lo que es ir al apa, ni menos lo que es estar a cargo del buque.

Parodiando lo expresado por Pepe Mujica en su famoso discurso, habría que preguntarse, ¿estamos gobernando el país o el centralismo lo esta haciendo por nosotros? esa famosa entelequia que ni siquiera es capaz de administrar eficientemente a la gran capital. Por nuestra parte, nadie sabe mejor que nosotros donde nos aprieta el zapato y nunca algún iluminado centralista va entender mejor que cualquiera de nosotros, la realidad de cada territorio en particular con sus respectivos problemas y mas aun, con sus prioridades y urgencias. De ahí surge la primera y gran bandera regionalista, cual es el poder elegir a los intendentes regionales.

Luego es posible visualizar una agenda programática, que aspire a tener un sistema político electoral que desconcentre el poder y que promueva una mayor participación, bajo el marco de un sistema descentralizado de ocupación del territorio que desconcentre y tienda a generar polos de poder y desarrollo sostenibles que contrapesen y disminuyan, cada vez más la importancia de la burocracia centralizada.

Un Estado moderno que financia pero no necesariamente gestiona y que incentiva a las comunidades a asumir responsabilidades, a ser autosuficientes y además fomenta la generación de identidad. Un modelo donde el gobierno no tiene todas las respuestas, pero tampoco confía todas las soluciones al mercado, donde retrocede lo público pero se fortalece lo social.

Un Estado que, mediante la externalización de servicios busca disminuir burocracia, acercándolos y enfocándolos hacia la gente, desde el diseño hasta la gestión.

La crisis política que sufre nuestra Patria obedece a la ausencia de un proyecto socio político verdaderamente mayoritario en la comunidad nacional que incorpore activamente a las comunidades regionales. La falta de esa mayoría mantiene en latencia una serie conflictos que se manifiestan periódicamente a lo largo del país, lo cual es preciso corregir.

Se hace necesario superar estas deficiencias, adaptando la institucionalidad política y modernizando el Estado a las nuevas circunstancias que Chile y sus regiones viven y deberán enfrentar en el futuro, en un mundo cada vez mas competitivo e integrado. Este deber ser el llamado a todos los chilenos y chilenas de regiones para que participen activamente en la tarea de contribuir a un gran consenso ciudadano, que permita hacer los cambios que Chile requiere.

La Prensa Austral de Punta Arenas
El Libertador de Rancagua (16 feb 2013)
El Centro de Talca (02 mar 2013)
Austral de Temuco (03 mar 2013)