Mesas de Diálogo
Mesas de Diálogo
La oportunidad de
escribir semanalmente en este medio, nos permite analizar y reflexionar sobre
lo ocurrido en nuestra región, asimismo al recorrer nuestras columnas de hace
ocho años atras, de los martes de abril del 2002, pude constatar, que durante
cinco semanas escribimos sobre nuestro tema, lo mapuche. Esta columna, de
septiembre de 2010, es la tercera al hilo en que vamos con nuestra principal
preocupación regional. Si es por dedicación de líneas podemos escribir eso y
mucho más, pero lo importante es aprender de lo andado y corregir los errores
para no volver a cometerlos. Sobretodo pensando en que nuevamente se está
hablando de una Mesa de Diálogo, tema que ya el 2002 fue uno de los hitos que
encabezó la intendenta Belmar y un par de ministros.
En varias de estas
columnas reiterabamos que, no se necesita mirar a Santiago para superar
nuestros problemas, porque allá la mayoría de las veces no entienden y, solo
enredan las cosas. Hacíamos hincapie, en que nuestro desafío era poder sentarnos
todos juntos en una mesa acogedora que no excluyera a nadie, para así
reencontrarnos y conversar los caminos y soluciones. Donde sería posible llegar
a los acuerdos necesarios que nos permitieran formular una estrategia, agenda y
petitorio común, para luego si mirar a la capital, toda la región unida en un
Frente Amplio, para exigir los programas, políticas y recursos necesarios que
nos impulsen hacia el desarrollo. Sin duda hemos avanzado, ya tenemos un
borrador inicial, el Plan Araucanía 7, sin duda insuficiente pero por algo se
empieza. Además esta la voluntad política de un gobierno, que esta partiendo,
de darle la atencion que requiere el tema. El 2002, al igual que hoy en día, se
formaban mesas de trabajo multicultural, tarea a la que se sumaba el diario y
en la cual, de manera similar a lo que informa este cuerpo de reportajes, me
correspondió participar, esta última vez eso si, en representación del
presidente de Corparaucanía.
Hace
ocho años también hablábamos de la
“oportunidad mapuche”, gracias al posicionamiento del conflicto por el impacto
de la violencia en la opinión pública, en aquellos días. Hoy en día la huelga
de hambre, se esté de acuerdo o no con ella, es sin duda una de las principales
causantes de que se le esté otorgando la atención que debe tener el tema. Pero
en esto no hay que perderse, tal como lo pensábamos ayer, hoy debe ser la
región la que analice y evalúe la mejor forma de insertarse y aprovechar este
momento como actor principal frente a una situación compleja que se relaciona
además con distintos ámbitos. Ya que de otra forma, los que marcaran la pauta serán aquellos que tienen otras
hachitas que afilar con el tema, para lo cual, incluso no dudan en acudir a las
tribunas internacionales, esto si bien es legítimo, agrega un actor aun mas
lejano que nuestro centralista Santiago, complicando a los actores clave
regionales con otra variable de ruido que, a la larga sino influye, al menos
pautea los tiempos y urgencias, a un ritmo distinto al que se pueda requerir.
De hecho los que acostumbran a salir a la palestra, generalmente son aquellos
que reflexionan en vivo y en directo, profundizando los razonamientos vía
microfono y convirtiendo los argumentos en “cuñas”. Como decíamos ayer, con
esta forma de proceder no se puede pensar ni resolver nada, ya que los que en
alguna medida llevan el pandero, les gusta la confrontación y en ese rol, han
supeditado y mediatizado sus objetivos para impactar y captar audiencia, no
para proponer soluciones inteligentes.
Austral de Temuco