Dos mil catorce
Suena distinto el año escrito en palabras que en los
típicos números, mediante los cuales estamos acostumbrados, en nuestra
contabilidad personal, a sumar año tras año, viendo como estos se van
acumulando en nuestras vidas con las experiencias transcurridas, tanto de dulce
como de agraz.
Al tratar de hacer un racconto de lo ocurrido durante
al año, se puede destacar lo que ha estado ocurriendo con La Araucanía, la
puerta de entrada al sur turístico de Chile, donde se repiten situaciones que hipotecan
el desarrollo regional y le imponen una imagen, como región estigmatizada por
una violencia que se aprovecha del tema mapuche. Que si bien, se caracterizan
por ser hechos mas bien puntuales y muy minoritarios, dada su reiteración,
proyección e impunidad en el tiempo y visto de afuera, pareciera para muchos de
quienes no conocen su realidad, una región en llamas. Sin duda, este es un
desafío mayor a enfrentar para el año que se viene encima, tanto para las
autoridades nacionales como para las regionales de todos los niveles, de modo
que puedan darle la atención y preocupación que merece al tema. La Araucanía y
cada región necesita de lo mejor de sus líderes y que depongan por un rato los
intereses particulares y logren el consenso necesario, en pos del gran objetivo
de tener un territorio que se caracterice por el desarrollo socioeconómico en
paz y armonía para toda su gente, en especial de aquellos más vulnerables.
Este 2014 fue un año en el que también hubo cambio de
gobierno y además con otro signo, al igual como lo fue en el período anterior,
lo cual no es menor por los múltiples aspectos que aquello conlleva. Todo
demora y hay desfases naturales que se alargan en el tiempo y conspiran para un
proceso fluido en la gestión administrativo gubernamental, más aun en un país
enfermo de centralista. Lo cual debiera ser también motivo de preocupación para
conseguir hacer estos procesos cada vez más expeditos en el futuro,
implementando instancias y espacios de generación de confianza entre unos y
otros. Todo lo cual sin duda requiere dejar la chimuchina política a un lado y
anteponer una visión proyectiva de región y país.
Producto de las últimas elecciones, este año quedaron
varios políticos de derecha sin pega, surgiendo una serie de emprendimientos para
realizar asesorías o lobby y así acompañar a las empresas y organizaciones en
su interacción y desarrollo de proyectos con los gobiernos y comunidades. Esto
en la izquierda, que tiene una mayor sensibilidad para interpretar los cambios
sociales y reaccionar frente a ellos, ocurrió ya hace varios años. Sin embargo,
todas estas iniciativas, pese a ser algunas de ellas transversales, adolecen de
la mirada y experiencia regional, territorial y local, lo cual sin duda no es
llegar y salir a comprar en cualquier lugar. En su mayoría son miradas desde la
cúpula central, como la gran mayoría de los emprendimientos de este tipo que
aborda nuestra sociedad nacional.
Hay que destacar que además, éste es un año de puesta
en escena del inicio de grandes reformas, atizadas por expresiones públicas que
han extremado las argumentaciones y que han abierto grandes inquietudes en
distintos planos, que van desde la recuperación económica hasta la futura
formación educacional. Sin duda la pega para el 2015, así dicho con números, se
nos viene ardua y desafiante. Juntos y articulando esfuerzos en pos de las
mejores soluciones, buscando el mayor consenso posible, debiera ser la receta,
que antes, ya nos ha dado resultado.
La Prensa Austral de Punta Arenas
Austral de Temuco (27 dic 2014)
El Centro de Talca (03 ene 2015)
Austral de Temuco (27 dic 2014)
El Centro de Talca (03 ene 2015)