viernes, noviembre 28, 2014

Gustos y disgustos

No me gusta el Chile de segundo semestre o cuarto trimestre, cuando todos deciden gastar su presupuesto sobrante y se ponen a organizar cuanto evento se les ocurre y que no hicieron durante el período que ya se fue del año. Todo por no haber planificado mejor el año, todo lo cual sobresatura la parrilla y uno, ante tanta oferta superpuesta, se pierde buenos eventos.

No me gusta ser de camarilla definida ni de imposiciones porque si, ya que de esta forma, se puede apreciar mejor las cosas buenas de distintos lados y mirar con simpatía liderazgos de fuste en distintas tribunas políticas, especialmente aquellas que reflexionan y no se quedan solo en la cuña salvadora de la contingencia, que si bien puede darles un minuto de fama mediática, no ayuda a construir trayectoria.

No me gusta que producto de la discusión sobre el lucro o la ganancia indebida, se meta en la colada la justa retribución por una tarea bien desarrollada. Asimismo el gran desafío debiera ser, en lugar de pelear por el pedazo más grande de la torta, poder luchar por hacer la torta cada vez más grande.

Me gusta que la democracia sea dialogar para convencer, esto sin duda requiere más que innovadores, organizaciones innovadoras. Las claves para esto, son salir del conformismo, potenciar los liderazgos, abordar el cambio sociocultural y ser capaces de generar un sistema de innovación. Este proceso es, sin lugar a dudas, de arriba hacia abajo, todo lo cual requiere un rol protagónico del líder, quien tiene que “hacer” en lugar de hablar.

Como lo expresa Hernán Larraín, la gran apuesta es saber como incorporamos al proceso modernizador a todos aquellos que aun no cuentan con la capacidad de construir sus propios proyectos de vida. Por aquí pasa el famoso cambio social. Para llevar a cabo esto, se hace necesario superar los eslóganes y entrar al núcleo de las ideas base. Por ejemplo, la importancia del involucramiento y compromiso de cada uno con la soluciones a los problemas de pobreza y desigualdades territoriales. Sobretodo frente a un ambiente, donde flota y reina mucha retórica, reflexión discursiva, verbalización de la solucionática y diagnóstico florido, en lugar de un accionar comprometido.

Me gustaría hacer pesar de verdad en la conciencia y la práctica de nuestras elites, la urgencia de asumir un compromiso de acción frente a los graves desequilibrios en oportunidades y educación, por nombrar solo un par de ejemplos.


No me gusta cuando nos enfrascamos como sociedad en peleas verbales estériles que reflejan ideologismo y teorización, pero que ni rozan la práctica y la acción para comprometerse con soluciones eficientes y efectivas. Por lo general, la grandilocuencia verborreica oculta el miedo a la realidad y a saber concretar. Discursear y discursear, para que ojalá nadie se de cuenta que no se tiene idea ni menos experiencia para endilgar soluciones. En dos palabras, son como dos rieles sin durmientes que los unan, con discursos ideologizados, anclados en conceptos cliches intocables, por lado y lado, blindados y sin dejar espacio a la construcción conjunta.

La Prensa Austral de Punta Arenas
El Centro de Talca (04 dic 2014)
Austral de Temuco (30 nov 2014)

viernes, noviembre 14, 2014

Confianza vs. conflicto

El Estado, representa cada vez más, una instancia ineficiente para atender los requerimientos de la ciudadanía, en especial de los sectores medios, todo lo cual sucede en los distintos países y en especial de nuestro continente.

Como lo expresa el analista Moisés Naim, “La corrupción, artimañas e hipocresía de los poderosos son ahora más difíciles de ocultar gracias a las nuevas tecnologías de comunicación e información. Las injusticias y la creciente desigualdad son ahora más visibles.” Y en relación a los actores políticos, para Naim “la competencia política no se basa en contrastar ideas sino en destruir la reputación del contrincante. La polarización del debate, la crispación y la dificultad de los líderes políticos para lograr acuerdos nutren la alienación política de la gente.”

El anterior diagnóstico suena bastante conocido, si uno lo compara con nuestra realidad nacional, todo lo cual da como resultado el que se tenga “Gobiernos paralizados y partidos políticos estancados que siguen sin dar respuestas creíbles a las nuevas demandas de unas sociedades en efervescencia, que están cambiando a una velocidad inalcanzable para quienes operan con ideas del pasado.

Se ha llegado a este complicado escenario, por una parte, debido a la ausencia de una cultura que tienda a privilegiar la colaboración y el diálogo, todo lo cual consigue que se exacerben y incentiven los conflictos, que por la exhibición mediática son el caldo de cultivo del discolaje político. Lamentablemente los mas cuerdos y no tan ruidosos, pasan a perdida y no logran hacer imponer un estilo que de imperar, podría hacerle mucho bien a una sana política.

Como lo enuncia el biólogo y filósofo Humberto Maturana, “toda la convivencia se basa en la confianza y el mutuo respeto. Una de las cosas que nos pasa en Chile es que hemos perdido la confianza y eso ocurre cuando no se cumple ese acuerdo." Por lo tanto cuando a la gente se le promete determinada calidad de vida y no se cumple, el descontento aflora espontaneamente. En palabras de Maturana, "si se me promete que voy a tener acceso a algo y no se crean las condiciones para ello, entonces me voy a quejar. Hay mucha inequidad. …estamos en una cultura que genera desconfianza, estamos atrapados en una imagen historica."

A la hora de proponer soluciones disruptivas, en materia política, Maturana derrocha imaginación expresando, "...yo no me llamaría la oposición sino que la colaboración. Entonces el otro no trataría de deshacer lo que yo hice en el gobierno anterior porque queremos hacer un proyecto común."

Esa es la forma de construir país entre todos, con espacios de confianza como los que existían en la olvidada provincia, aquella querendona y rica en  relaciones humanas, que tanta falta le hace al país, que muchas veces pareciera haber perdido su rumbo.

La Prensa Austral de Punta Arenas
El Centro de Talca (21 nov 2014)
Austral de Temuco (16 nov 2014)


domingo, noviembre 02, 2014

Araucanía, inequidad vial

Sin duda tener una red de buenos caminos ayuda al desarrollo, es una condición sinequanon para que este ocurra. Por lo tanto, de ahí la importancia y necesidad de poder contar con la mayor cantidad de kilómetros de caminos pavimentados. Al analizar las cifras en las regiones del Centro Sur de Chile según tipo carpeta, a partir del documento sobre la Red Vial Nacional (Dic 2012), elaborado por la Dirección de Vialidad (Depto. Gestión Vial Subdirección de Desarrollo), se puede constatar una gran inequidad vial con La Araucanía en materia de caminos bajo este estándar.

Chile posee una Red Nacional de 77.571 kilómetros de los cuales un 15,5% pertenece a la región de La Araucanía, la región con más kilómetros de vías. Del total nacional un 23,8% es red vial pavimentada, sin embargo en La Araucanía, los caminos pavimentados alcanzan apenas al 13,7%. La región con menos porcentaje de caminos bajo esta condición.

Esto se agrava al comparar la situación vial con las regiones vecinas, ya que la region del BíoBío posee un 24,5% de caminos pavimentados y Los Ríos un 26%. Ninguna otra región de la macro zona centro-sur tiene una cifra inferior al 21% de sus caminos bajo esta condición.

Un explicación en parte a lo anterior, es la metodología que usa el Sistema de Inversiones y Vialidad (Obras Públicas) en base al TMDA - Tránsito Medio Diario Anual, que implica que a mayor tránsito, se obtiene mayor puntaje para obtener recursos para pavimentación de un camino. Por lo tanto, los caminos rurales de La Araucanía, que en su gran mayoría benefician a comunidades mapuche, dada su pésima condición de transitabilidad, que los hace estar sin flujo practicamente durante gran parte del año, especialmente en invierno cuando están cortados, nunca van a recibir puntaje suficiente para su pavimentación.

Así el desarrollo nunca llegará a La Araucanía, su gente y sectores productivos, incluso con gran potencial frutícola debido al cambio climatico, ya que con un 13,7% de caminos pavimentados, prácticamente la mitad de sus regiones vecinas, no podrán desarrollarse porque las herramientas que se usan no les sirven.

Incluso más, con este tipo de indicadores, se pavimentan prioritariamente los caminos que están más cerca de Santiago, donde la Región Metropolitana tiene un 52,7% de sus caminos pavimentados y sus regiones vecinas de Valparaíso 42,9% y Ohiggins 36,5%. Campea el centralismo.


 Austral de Temuco