Liderazgo efectivo

(Austral Temuco)

El poder lograr que la revolución de las oportunidades no sea sólo musica celestial para los oidos de la gente, en especial para la de regiones, sino mas bien una realidad concreta que le permita a cada habitante de una región sentirse parte del desarrollo, sin duda es una tarea decisiva para los regionalistas. No es sustentable el seguir con un país que esta de espaldas a los territorios y donde solo unos pocos, pero muy bien ubicados, tienen derecho a cortar el queque, más aun cuando en ese trance, en lugar de hacerlo bien, se lo pasan en discusiones bizantinas que rara vez aportan algo al país.

Para llevar adelante un proceso de cambio social, como el que Chile requiere, que nazca desde las regiones y su gente, es necesario generar un liderazgo efectivo y colectivo que, consiga desafiar a las personas para que sean estas las que salgan a enfrentar sus problemas, dejando atrás la comodidad del satus quo y el discurso sin compromiso. Cualquier persona puede ejercerlo y lo hará bien en la medida que sepa de que se trata y si utiliza las estrategias adecuadas. Es imposible pensar en resolver el centralismo, si las personas afectadas por este flagelo, es decir quienes habitan en los terriotrios, no se hacen responsables de su solución.

Generalmente ejercer el liderazgo es nadar contra la corriente, más aun tratándose de un tema de dominación territorial, donde es necesario vencer múltiples ligazones con los poderes, cúpulas e intereses centrales que alcanzan a las personas en distintos ámbitos. Es precisamente este factor y el grado de dificultad impliscito, lo que hace más atractiva esta situación, dado el proceso de selección natural que permitirá seleccionar a los mejores. Así, los que resistan los embates, en cada comuna y región, si bien serán pocos, con esa dura experiencia podrán sentar las bases de un movimiento político regionalista, el cual sin lugar a dudas, permitirá al país progresar incorporando la creatividad y esfuerzo de toda su gente.

Los tres "lismos"

(Austral Temuco 16 agosto 2005)

En nuestro país, "este país" para algunos, hay tres "lismos" que lo marcan a fuego, estos son: el presidencialismo exacerbado, el binominalismo que monopoliza la política en unos pocos y el centralismo de todo orden que mantiene postergados a los territorios y su gente. Estos tres fenómenos, más encima se retroalimentan entre si, provocando efectos devastadores para la participación ciudadana, la equidad territorial y la legitimidad de las autoridades así como también en la credibilidad que tiene la gente en el sistema o modelo de sociedad que se está construyendo.

A tanto llega el impacto o efecto de estas verdaderas bombas de racimo en nuestra realidad política, que hace poco se podía ver y no me cabe la menor duda que lo seguiremos viendo en los noticiarios de televisión, en el futuro inmediato, a distintos candidatos ya sea de Gobierno u oposición, pinchando cámara junto al Presidente Lagos. Como se le vió a Lagos en su reciente visita a Valdivia, donde iba, era acompañado a sus espaldas y estratégicamente ubicados, para el encuadre televisivo, por la collera de afuerinos Frei-Allamand.

Por otro lado, Longueira en su pelea mano a mano con Lily Pérez finiquitaron su participación en la comisión Mop-Gescam para abuenarse con el Gobierno de Lagos y así satisfacer sus campañas senatoriales. A Longueira no le basto esto y al día siguiente fue a visitar a Lagos a La Moneda.

Por otro lado, la política binominal consigue que Santiago sea la única región donde se permite algún grado de competencia al interior de los pactos, siendo Girardi-Zaldivar y Longueira-Pérez las más emblemáticas.

En general el mundo empresarial ya tiene avisados a los partidos, sólo les financian uno por lado. Por lo tanto, en la política nacional los únicos y reales electores, son los que aportan el billete.

De tí depende

Es requetecontra difícil avanzar en materia de descentralización cuando no hay una conciencia regionalista activa en las distintas regiones, que pueda hacer de contrapeso real frente al hoyo negro centralista que todo lo atrae y absorbe. Esto, tanto en sus autoridades y líderes, como en las comunidades y parlamentarios. Ya se vió con el tema de la eliminación del requisito de residencia para los candidatos a senadores, salvo los representantes de La Araucanía y un par de senadores regionales más, todo el resto la borró de un plumazo.

La reciente encuesta del Consejo Nacional de TV sobre la calidad de los noticieros, arrojó entre otros, que un 81,5% de las personas consultadas estima que se cubren muchas noticias de Santiago y poca de regiones, en la encuesta anterior fue de un 76,6%. Sin perjuicio de que cada vez aumenta más la tendencia, no se oye padre, en la TV no hay espacio para una visión de territorio, ni se valora la sociedad diversa, solo vale la de la gran ciudad.

Ya se nos anuncian dos nuevas líneas de Metro más, que sin duda serán como siempre, miles de millones de dólares en cuanto a inversión y de última tecnología en cuanto a material rodante. Todo lo cual, no guarda ninguna relación con las pocas decenas de millones de dólares y los trenes de segunda mano y de tecnolgía obsoleta, que se destina a la extensión del tren al sur. No importa que uno preste servicio en una ciudad solamente y el otro lo haga uniendo a 5 o 6 regiones y una diversidad de ciudades. La equidad e igualdad de oportunidades son un mito, vienen a ser como aquel letrero del almacen, “Hoy no se fía mañana si”.

Para contribuir a crear conciencia regionalista, existe un observatorio en internet (www.federales.cl) que permite reunir y difundir las distintas noticias, opiniones y acciones de la prensa nacional y regional, así como los hitos del accionar regionalista. Depende de todos, quienes viven en regiones, el poder asumir una actitud que nos permita luchar decidida y coordinadamente por el fin del centralismo.