Hace algún tiempo de visita en la ciudad de Valdivia el senador vitalicio y ex Presidente de la República, Eduardo Frei entrevistado por el diario local, al ser consultado sobre la descentralización del país y el tema de la desigualdad, expresó textualmente que estaba "convencido de que toda esta desigualdad existente y que ha aflorado en la campaña, nace de la desigualdad territorial y de la desigualdad de oportunidades que hay actualmente en Chile". Es valorable el que un ex-presidente como Frei, reconozca que una gran debilidad nacional es la postergación de los territorios, así como también es muy bueno saber, como dice él, que este tema lo ha madurado y esta convencido de que si no se hace “un esfuerzo grande en los próximos años para descentralizar el país”, entregándole “más poder a las regiones en términos de gestión y decisión” y no se emprenden riesgos, será “muy difícil variar el actual panorama”. A su vez, es muy alentadora su última frase: “Yo quiero estar en esa discusión".
Los regionalistas sin duda valoran lo expresado por Frei, más aun cuando se considera que mientras estuvo a cargo del gobierno no se cumplieron los compromisos con la descentralización. De hecho, para la Cumbre de las regiones organizada por el Conarede en Valparaíso el 1 y 2 de octubre de 1998, en su discurso como presidente se comprometió a enviar la reforma regional que permitiría entre otros, elegir a los consejeros regionales. Aun más, este compromiso le fue recordado un año después, por parte de los Federales en su primera acción vestidos de negro, demostración realizada la mañana del lunes 26 de septiembre de 1999 frente a la Moneda. Pese a distintas acciones federales más, Frei terminaría su mandato sin siquiera enviar el proyecto de ley al Parlamento.
Por lo tanto, la pregunta natural que nace de lo planteado por el senador Frei, es hasta que punto sus dichos obedecen a palabras de buena crianza, de un candidato afuerino que busca congraciarse con una provincia que añora ser región como Valdivia. ¿Porque ahora como senador elegido por una circunscripción regional, va hacer lo que no hizo o no impulso como Presidente de la República o como senador vitalicio?
Alguna de las inquietudes anteriores también deben ser respondidas en alguna medida por el senador Gabriel Valdés, quien graciosamente viene a endilgarle a la región, sin duda un candidato top, pero un afuerino al fin y al cabo. Lo curioso, es que hace algo menos que dos años atrás, el senador frente al creciente interés de el ex-ministro de Hacienda Eduardo Aninat por ir como candidato en su circunscripción, se defendía exclamando en un medio capitalino (3ª del 31.08.03), Aninat "está llamando por teléfono y está ocupado”. Para luego despacharse la siguiente frase para el bronce: "todavía no sé si voy yo o un sobrino, un hijo o un nieto mío. Queda mucho tiempo". Hay distintas formas de burlarse o humillar a los habitantes de las regiones con actitudes de desprecio hacia ellos, que nuestra cultura centralista ha legitimado gracias al generoso aporte de distintos líderes políticos. Sin duda, esta expresión del senador Valdés es equivalente a reírse en la cara de sus electores. En pocas palabras, no hay de que preocuparse, la comunidad puede sentirse aliviada, ya que él será el único y gran elector. Por lo tanto, queda mas que claro que él y el sistema binominal, bastan para elegir al representante de su conglomerado político por la región al Senado, la comunidad esta demás, solo sirve para ratificar lo obrado asistiendo a votar el día de las elecciones. Es lo que hay.
Este daño que se le hace a la política no es atributo de un sector en particular, de manera similar le derecha ha impuesto en la misma circunscripción norte de la región de Los Lagos, al RN Andrés Allamand, pese a que la UDI hasta último momento trato de mantener esa representación senatorial buscando “desplazar una figura consolidada” como Evelyne Mathei. Como lo relata la prensa, Allamand agradeció a Lavín y a la UDI “haberlo casi convertido en el primer senador electo tres meses antes de las elecciones”. Mucha razón tiene el senador Cantero quien frente a este tema destacó el que los senadores designados fueron reemplazados por los protegidos. Las comunidades regionales aprecian impávidas como los distintos partidos, en lugar de ser escuelas de desarrollo de liderazgos territoriales valorando la diversidad del país y sus regiones, imponen sus "figuras mediaticas consolidadas” como candidatos afuerinos, en vez de dar oportunidad a los líderes regionales.
El que la política se desprestigie y la ciudadanía la sienta cada vez más lejana, sin lugar a dudas, obedece a este tipo de gestos, más aun cuando quienes así actúan, son precisamente aquellos que han sido elegidos o esperan serlo, cómo auténticos representantes de los territorios.
En EEUU el político afuerino, era y es muy mal visto, se les denomina los Carpet-Baggers, por aquellos candidatos que después de la guerra civil, llegaban al destruido sur provenientes de la capital del norte portando sus pertenencias en maletas hechas de tela similar a las alfombras, de ahí su nombre. Es útil aprender de otros países con una tradición cultural democrática como el país del norte. En este sentido, mas temprano que tarde, las regiones debieran dar una gran señal al país, poniéndose de pie para exigir, en primer lugar, que sean habitantes de su territorio quienes los representen, es decir su gente, la que se juega y vive con su familia en el territorio, y en segundo lugar, que sean sus habitantes y nadie más, los que seleccionen y elijan a sus representantes.
Diego José Benavente Millán
Secretario Ejecutivo Los Federales
www.federales.cl
dbenavente@surnet.cl