sábado, octubre 17, 2009

Centralismo endémico

Centralismo endémico

Un reciente documento, llamado Un mejor Estado para Chile, elaborado por un grupo 11 centros de estudios capitalinos, denominado Consorcio para la Reforma del Estado, integrado por el CEP, LyD, IL, Cieplan, Chile 21 y Project America, entre otros. Al momento de referirse a la descentralización, son claros y expresan que esta “permite una mayor adecuación de los bie­nes públicos a la ciudadanía, conjuntamente con un mayor escrutinio de su labor, reco­giendo de mejor manera las preferencias y necesidades de las personas”. Sin embargo, a la hora de pronunciarse por la principal herramienta para el desarrollo regional, cual es la elección democrática del intendente regional, se nota la ausencia de algún centro de estudios regional, como los hay y de gran prestigio en distintas universidades de regiones, como por ejemplo el IDER-UFRO o el CEUR-UBB.

También creen que “una mayor representación de los intereses regionales y una mayor independencia de los ciclos políticos naciona­les en la determinación de los intendentes es fundamental para avanzar de modo creíble hacia la descentralización.” Ya que al “cambiar tres o cuatro veces de intenden­te por cada gobierno, hablar de gobiernos regionales será simplemente un eufemismo. No se puede regionalizar si el gobierno nacional finalmente toma todas las decisiones.” Hasta aquí todos felices.


A renglón seguido, asoma el centralismo endémico de nuestra elite capitalina, al expresar que, “mientras se mantenga el estado actual en materia de competencias, atribuciones y recursos, resul­ta inoficioso y hasta temerario incorporarle además al siste­ma mecanismos de generación democrática de las autoridades regionales.” Para terminar expresan, “que la mejor opción es mantener la designación presi­dencial del intendente, aunque incorporando un mecanismo de voz de la región antes de su nombramiento. Una mane­ra de cómo esto es posible de lograr sería, por ejemplo, a tra­vés de un comité de búsqueda.” Desde la terra ignota de Aylwin, casi 20 años hasta ahora, las comunidades regionales, no merecen democracia, siguen siendo ciudadanos de tercera.