Quien da más
Quien da más
La política en nuestro país no nos termina de sorprender,
sobretodo en este año de elecciones presidenciales y parlamentarias, los mismos
males que hemos apreciado en las confrontaciones anteriores, se repiten cual
crónica de una elección trucha anunciada.
Así podemos ver como, en lugar de dar cuenta de los
problemas reales de Chile, como la descentralización inconclusa, se privilegian
los efectos del marketing para dar la imagen de lo que no tienen y, por otro,
se reiteran las típicas designaciones cupulares que benefician a los
superhéroes de la elite política capitalina, quienes al igual que en el “compra
huevos”, tantean una u otra región para sus aspiraciones senatoriales.
Mientras tanto las regiones viven esperando que algún día
llegue un candidato presidencial que crea en las comunidades regionales y se
juegue a fondo en dotarlas de lo principal para su desarrollo, cual es el poder
elegir a su líder, el Intendente Regional, para que de una vez por todas se
pueda iniciar una descentralización efectiva con regiones empoderadas. No se
oye padre, los que tienen reales posibilidades de llegar a ser elegidos, por lo
que se sabe se pronuncian en contrario. Pero eso si, para idear soluciones al
tema del Transantiago, no quepa duda que las encontrarán y llegarán a un
acuerdo transversal rápidamente, metiendo la mano al bolsillo de las regiones.
Pero en esta lucha nacional, nadie se pregunta hoy en día
porque cobran $700 entre P. Varas-P.Montt si son solo 17 kms, o porque entre
Chol Chol y Temuco cobran $600 y son 29 kms siendo que entre Puente Alto y el Centro de
Santiago, que son 49 kms, una distancia mucho mayor, la tarifa vale sólo $400, ¿como
se defiende el común ciudadano de regiones de esto? Más aún, cuando al
Transantiago se le subsidia diariamente con varios millones de dólares.
Avanzar
en pos de la tan necesaria descentralización es tarea de todos, nadie puede
seguir esperando que los partidos políticos de motu proprio lo hagan, no más
promesas sin cumplir, ya viene siendo hora de hacer valer la fuerza de las
regiones.