Vicios de la política
Muchas veces en esta
columna hemos denunciado los malabares políticos a que nos tienen acostumbrados
los partidos. Dentro de los próximos 15 meses se nos vienen encima 5 o 6
elecciones, de alcaldes, concejales, diputados, senadores, presidente y si el
Gobierno le pone urgencia y los honorables se dignan, también podríamos tener
la de consejeros regionales, que esta pendiente desde hace décadas. Ya se
comienzan a anunciar algunas de estas maravillas, por ejemplo el vicio
centralista de siempre, recientemente publicado en un matutino, anunciándonos
que ya se aproximan como candidatos a senador, Gutenberg Martinez, por la
región del BioBio y Pérez Yoma por la de Antofagasta, las regiones respectivas,
con uno que otro corcoveo, finalmente y como ha sido tradicional, deberán
acatar.
Otra enfermedad típica de
nuestra politik, es la encuestitis o la enfermedad de gobernar con las
encuestas, lo que resulta ser muy perjudicial, es casi como manejar mirando por
el retrovisor, nadie puede hacerlo bien. Por algo la gente elige cada cuatro
años a un presidente y parlamentarios, esperando que ellos con su visión y
experticia se hagan cargo de la administración del país durante el período por
el cual fueron elegidos. De lo contrario, podría resultar mejor contratar a una
empresa de encuestas para que nos gobierne, con su directorio y equipo
profesional a la cabeza y así nos ahorraríamos los sueldos de toda la
nomenclatura política. Es cosa que nos pongamos de acuerdo.
Pero la cosa no es así no
mas, lo que se debiera hacer, es desacoplar la política chilena de las
encuestas, ya que de esta forma estaríamos asegurando el que puedan aflorar los
mejores y más auténticos liderazgos, precisamente aquellos que son capaces de
producir y conducir los grandes acuerdos que permiten progresar a las
sociedades y los países. Aquellos líderes que anticipan tendencias y que son
capaces de guiar a sus huestes incluso a contracorriente.
Para concretar lo anterior,
se debe legislar para que la difusión mediática o el como y cuando se debieran
hacer las encuestas, no este permanentemente afectando una evolución política
sana. Ya que cada vez que se logra construir o decantar un proceso, este no
alcanza a madurar y asentarse, cuando inmediatamente se inicia su cuestionamiento
con el surgimiento, muchas veces irresponsable, de múltiples encuestas
mediatizadas que echan por tierra lo que les pongan por delante. De inmediato
surgen los opinólogos que mas que auscultar lo que realmente puede ocurrir,
buscan imponer sus argumentos a las tendencias, tratando que estas sigan el
curso que ellos aspiran que ocurra. Así nadie puede y menos se progresa,
estamos permanentemente poniendo primeras piedras o recitando slogans, pero no
vemos nunca ni siquiera el primer piso de las grandes reformas que el país
requiere.
Por otra parte, nuestra
política cupular, como lo estamos comenzando a apreciar, se enfoca
principalmente a tratar de convertirse en el manejador o manager de quien
ocupará el sillón presidencial en la Moneda, el ministro del Interior, "il
consiglieri" que le hable a la oreja y que lo acompañe en las decisiones
importantes. Todo esto en lugar de tener una escalera de la fama o carrera
política nacional de largo aliento donde se puedan ir mostrando, probando y
destacando los mejores perfiles de líderes políticos, especialmente aquellos
que puedan surgir del Chile de las regiones, que hoy casi no tienen espacio,
porque los cupos, incluso heredables, son solo para la elite central.
La Prensa Austral de Punta Arenas
El Centro de Talca (21 jul 2012)
El Centro de Talca (21 jul 2012)
Austral de Temuco (22 jul 2012)
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