Chile regional

Ayer se llevó a cabo la décima versión del Encuentro Empresarial de La Araucanía, mas conocido por su sigla ENELA, que organiza anualmente Corparaucanía, corporación privada de desarrollo que articula esfuerzos público-privados en la región de la Frontera. Según varios, es uno de los principales encuentros empresariales que se organizan en Chile, uno de los mejores según el ex ministro de Hacienda Andrés Velasco, hoy precandidato presidencial, cuando le correspondió exponer en esa tribuna y plataforma regional de impacto nacional, que se desarrolla en la ciudad de Temuco.

Sería largo enumerar la cantidad de expositores relevantes, hitos y anécdotas que han ocurrido y caracterizado a cada Enela, desde su nacimiento con el apoyo de dos entidades empresariales nacionales como la CPC e ICARE, líderadas por dirigentes como Juan Claro y Hans Eben, quienes traspasaron a Corparaucanía y sus directivos, la valiosa experiencia del ENADE, encuentro que organiza ICARE en la capital con singular éxito.

Diez años para un evento de este tipo es importante, pero más lo ha sido el poder reflejar la agenda temática nacional y regional, que preocupa y convoca a los actores claves del sur, en cada versión en un número que ya supera los mil asistentes. Las regiones vecinas miran con sana envidia y buscan replicar esta iniciativa en sus respectivas ciudades.

En este 2012, Enela fué un Momento clave, tal como lo expresaba su convocatoria, porque la discusión y el ambiente de empoderamiento social y ciudadano que ha estado brotando en distintos lugares de Chile, frente a una forma centralizada de hacer país y política que, difícilmente  aguanta mucho más, se tomó el encuentro como un tema que cruzó transversalmente los distintos paneles.

Especial relevancia tuvo la participación en el panel de cierre, del dirigente del movimiento social de Aysén, Iván Fuentes, quien junto al presidente de Corparaucanía José Miguel Martabid y al ministro de Economía Pablo Longueira, moderados por el periodista Harold Maynne Nichols, entregaron sus visiones, desde distintos ángulos de la sociedad, sobre la evolución de este activo proceso social regional.

La oportunidad y el desafío regional en Chile, dependerán de como seamos capaces de avanzar en estructurar conversaciones, estrategias y compromisos, que permitan hacer nacer una corriente social de regiones, descentralizada y transversal, que nazca del Sur y el Norte, para que desde la base territorial se puedan generar los vínculos y raíces que permitan hacerla sólida, poderosa e indestructible.

Para lo anterior, es muy importante poder construir una plataforma socio política transversal e inter regional que permita tener una voz común y consensuar un planteamiento programático y discursivo único, que se base en las grandes coincidencias mas que en las diferencias. Construir una estructura nacional que tenga legitimidad socio mediática y política para respaldar los procesos regionales en un país tan centralizado como Chile.

Por supuesto, se hace necesario cautelar la ocurrencia del síndrome del arribismo político dirigencial de embaucamiento de nuestras elites y/o su endiosamiento de lo capitalino, asociadas al poderoso influjo y atracción del hoyo negro santiaguino.

La meta a mediano y corto plazo debe ser lograr un gobierno desde y con la gente de regiones, como una condición sinequanon, para aterrizar y comprometer los diferentes programas e idealmente guiar el gobierno de las regiones. Y quien sabe, algún día podremos gobernar Chile desde las regiones.

La Prensa Austral de Punta Arenas