Neruda y nuestro desafío

La Araucanía tiene distintas características que la distinguen en el país, pero algunas de estas, la destacan incluso a nivel mundial, una es la ligazón poética y territorial con Pablo Neruda, otra importante, es la presencia del pueblo y cultura mapuche. Como lo acuñara Andrés Salvadores, “Neruda nació en Temuco” y, como muy pocos, el poeta da cuenta abundante en su obra, sobre su relación con la ciudad de Temuco y la Frontera.

Poder plasmar la presencia de Neruda en nuestra ciudad y territorio, no sólo es necesario para la memoria histórica, sino además puede ser un tremendo potencial de proyección turístico cultural a nivel global. De hecho, a nivel internacional, Neruda es mucho más conocido que Temuco o La Araucanía, e incluso que Chile.

Como regalo en estas fiestas debiéramos como Ciudad-Región, ser capaces de comprometernos a estructurar un Plan Estratégico que, aprovechando el trabajo reciente del SRM de BBNN, Jorge Pillampel y la U. Católica de Temuco, ordene y de cuenta visible y evidente de la presencia y rica ligazón del poeta con su ciudad de Temuco y la región de la Frontera. Todo esto a través de la materialización de hitos físicos y obras de infraestructura pública de importancia, como por ejemplo: un monumento del poeta, una muestra permanente en el nuevo aeropuerto y ya que Santiago se lo farreó, porque no darle también el nombre de nuestro premio Nobel al terminal aéreo.

Una red de hitos Nerudianos, para destacar extractos de poemas en espacios públicos visibles y señalados de la ciudad, ya sea en la pared o en la vereda formando parte de los circuitos que permitan recorrer las “Huellas o Pisadas de Neruda”. Estampar frases relevantes del poeta que marquen y señalen su presencia en lugares claves e importantes de la ciudad y la región. Por ejemplo, en el aeropuerto para recibir a los turistas: “Las tierras de la Frontera metieron sus raíces en mi poesía y nunca he podido salir de ella…En esa frontera o Far West de mi patria, nací a la vida, a la tierra, a la poesía y a la lluvia.”

Reconstruir y recrear la casa donde vivió el poeta es un deber ético-poético, asimismo pensar en un gran proyecto de infraestructura urbana, como la modernización-remodelación paisajístico-patrimonial de la Avenida Balmaceda en toda su extensión, para convertirla en un Parque Cultural peatonal “Desde el Tren de la Lluvia, hasta la selva y madera nativa del Ñielol”.

Destacar en algún sitio o museo, la relación de Neruda con lo mapuche, hacer el link entre los dos mayores potenciales del cuento turístico que atrae a más extranjeros a Temuco y la Araucanía. Bien podría ser a los pies del Ñielol. Eso si, habría que mejorar los servicios tanto del MN Cerro Ñielol como del casino en su cúspide, para dar una atención de calidad para turistas nacionales y extranjeros.

En un primer vistazo, la Chascona, la casa de Isla Negra, con sus infinitos objetos, parecieran ser insuperables, pero al conocer y palpar la presencia mística en tantos lugares y la ligazón de Neruda con Temuco, patente en sus poemas y escritos, no hay duda de que es un tremendo potencial. El desafío es saber convertirlo, de la forma más profesional y atractiva posible, en experiencias turístico y culturales, que los visitantes puedan experimentar, lo más real posible. No hay que irse con chicas, esto debe ser de impacto mundial.

Austral de Temuco