viernes, mayo 16, 2014

Hacer las tareas

Cuanto tiempo llevamos discutiendo lo mismo y confrontando posiciones en distintos temas en los cuales ya hace mucho rato debiéramos tener ya consensuada una mirada o enfoque de país, como por ejemplo ocurre en las relaciones internacionales. Que distinta sería la convivencia nacional si tuviéramos ya una sólida y consensuada posición en materia de educación y salud por ejemplo, que decir en materia de los recursos estratégicos como el agua, energía o en cuanto a una política de desarrollo territorial, que no deje abandonados a las ciudades y territorios extremos de nuestra nación, como ocurre desde hace décadas, en que nos hemos olvidado de lo que cuesta hacer patria en estas lejanías.

Todo lo inundamos con la discusión del modelo, que tanto neoliberal o estatista es tal o cual política sectorial, y en esto nos pasamos la vida cuestionándonos la cuestión. Donde cada bando trata de ganar el gallito, sin siquiera darnos cuenta que la mayoría de las veces, si se analizan los problemas de manera técnica, las posiciones son muy cercanas, pero el ideologismo exacerbado nos lleva a mantener las miradas de enemigos, en lugar de ser cooperantes y colaborativos. Habrá que ponerse de acuerdo por separado primero y comparando con lo actual, tomar nota de lo bueno y malo que había antes del 70/73 y lo que se echa de menos. De igual modo analizar lo aprendido en los tiempos duros del Gobierno Militar y de lo que resulte en común y rescatable, aprender de nuestra experiencia para empezar a construir sobre esas bases lo que está pendiente. Políticas transversales que sean capaces de trascender los gobiernos y permanecer en los presupuestos.

Si tanto nos importa el tema de fondo, de frentón discutamos el modelo y no estemos abordándolo en cada reforma, lo cual es desgastante, dialoguemos por el modelo, si es que queremos tener uno. Y si es así, tratemos de que sea el mejor y, que nos sirva para Chile durante los próximos 30 años, esto sería hacer la tareas. De lo contrario nos pasaremos picoteándonos en cada reforma por aquí y por allá, así ningún país progresa eficientemente.

Un desafío o tarea pendiente es lo que nos recuerda permanentemente Juan Carlos Castilla, el destacado Biólogo nacional, cuando nos dice que hay que “crear una cultura de mar y fomentar su cuidado y uso sustentable, en un país que pese a que tiene kilómetros de costa sencillamente no lo ve”.  Como bien lo expresa Castilla, Chile es mar y por lo tanto, debemos hacernos cargo de nuestra condición marítima, en esto hay que mirar cómo lo hacen otros países y empezar a trabajar desde la base educacional en un proceso que nunca más deberíamos abandonar.

Otros desafío país, es la educación cívica para nuestros niños y jóvenes, ellos deben saber como se organiza Chile, sino seguiremos formando individualistas consumidores compulsivos, sin mayor apego por su entorno, comunidad e identidad a la que se pertenece. Lo colectivo y el espíritu público, así como la institucionalidad que se da nuestra sociedad para tener una sana convivencia, deben ser temas que desde pequeño cada uno debe conocer y aprender a querer.


En la construcción de sociedad, hacer las tareas significa enfrentar a los enemigos del diálogo y que son, por una parte la ambigüedad, cuando no se declara lo que cada uno busca y por otra, la sordera, que es cuando no se esta dispuesto a aceptar la versión del otro aunque no nos guste. Así, cuando estos dos factores intervienen no hay diálogo y sólo existe una negociación, que es lo que acostumbramos a hacer en nuestra vida política. Aprender a dialogar de verdad, es otro gran desafío de país.

La Prensa Austral de Punta Arenas
El Libertador de Rancagua (03 may 2014)
El Centro de Talca (09 may 2014)
Austral de Temuco (11 may 2014)