Sana alternancia
Realmente
impresiona ver la pléyade de comentaristas que salió a la palestra para
criticar y cuestionar al nuevo ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, el
advenedizo de la provincia, que osa meterse en los corrales ajenos, poco menos
le dijeron. En el país se ha echado de menos la renovación de la política y
cuando esto ocurre, más encima en el cargo más relevante del Gabinete, surgen
inmediatamente los ladridos. Sería bueno que, de una vez por todas, se jubilen
los comentaristas y agoreros que nacieron orientados por el estilo de la guerra
fría y siguen dándole al lenguaje blanco y negro, que tanto mal nos hizo y
podría seguir haciendo.
El
país esta esperanzado en que a Peñailillo le vaya bien, ya que la política bien
puede dar un salto cuántico, en un tema que nos tiene atascados desde antes del
70. Asimismo y por sólo nombrar dos casos, los ministros más conocidos y de
gran tonelaje político, el de Energía, Máximo Pacheco y de Educación, Nicolás
Eyzaguirre, estos también podrían llegar a ser emblemáticos por las
transformaciones que les corresponde encabezar, claro eso si estas se aplican
de manera eficaz, transversal y eficientemente. En Energía, la cosa es clave,
desde antes de Frei RT y el patinazo del gas, no se han hecho las tareas, como
país con una riqueza enorme en RRNN, hay que avanzar en una matriz que nos
permita una energía 3B, Buena Bonita y
Barata. El desafío mayor, es sin duda de Eyzaguirre, lograr una Educación de
calidad. Ésta sin dudas, debe ser para todos y sin dogmas ni ataduras. Reto no
menor, si se piensa que sólo la Educación Municipal ha perdido mas de un 1/3 de
su matricula en los últimos 10 años. Algo al menos no ha andado bien. Y la
educación particular subvencionada lo ha hecho levemente mejor, pero mostrando
las mismas falencias del sistema en general.
Afrontar
desafíos mayores como país, permite avanzar en superar la etapa de las
consignas y slogans vacíos, por el aporte constructivo de ideas y en esto, hay
que ser claros, los jóvenes y movimientos sociales y regionales fueron los que
despertaron de la modorra cómoda a
nuestras elites políticas. La centroderecha y Piñera de seguro ya están tomando
nota y éste último, subrayando con su lápiz bic rojo.
Luchar
juntos por un país que aborda sus grandes reformas, significa no más sacarse el
pillo y, eliminar los topes o barreras de cualquier tipo. De aquí en adelante
hay que atreverse a usar todo el motor, a su full potencia y pensar
atrevidamente. El rol de la política será hacerlo de manera sistemática y
proyectiva. Atrás deben quedar los temas intocables y la agenda nacional no puede quedar, nunca
más en manos de los grupos de interés, como aquellos que han hecho crecer a la
Capital y extenderse como mancha de aceite, en desmedro de las regiones. Sin importarles
las veces que se han pisado la huasca, pasando por encima de las sucesivas
normativas que se han dictado para limitar su expansión.
El
coraje de intentar abordar las soluciones a los problemas estructurales, será
siempre mucho mejor que hacerles el quite o simplemente chutearlos para el
futuro. En esto, el generar y ganar espacios de confianza es el desafío. Así
también la sana alternancia en el poder permite que cada coalición pueda
mejorar sus intervenciones teniendo como desafío los aciertos y desafíos
abordados por el gobierno que le antecedió, los cuales también representan las
metas a superar.
La Prensa Austral de Punta Arenas
El Libertador de Rancagua (29 mar 2014)
El Centro de Talca (04 abr 2014)
El Libertador de Rancagua (29 mar 2014)
El Centro de Talca (04 abr 2014)
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