Llamarada violentísta

Llevamos mas de una década de atentados incendiarios en La Araucanía, cada vez más graves, como los que hemos vivido los últimos dos años, donde la gente en los campos vive asustada de que en cualquier momento les pueda tocar a ellos o a alguien de su familia.

Son múltiples las voces que han llamado la atención sobre los desaciertos que se traslucen del actuar policial, judicial y de las autoridades a cargo de poder ponerle coto a esta lacra.

Entre todas las malas noticias, una buena, por fin se crea una unidad especializada que pueda abordar sistemáticamente esta escalada, ya que recientemente se ha anunciado la creación de la segunda Fiscalía de delitos de alta complejidad, precisamente aquí en la región y operará a partir del mes de abril. La anterior, es una que funciona en la capital, allá como todos sabemos cuesta menos implementar unidades, ahí están los que cortan el queque. Su función será, entre otros, desarrollar peritajes mediante nuevas técnicas y permitir una mejor articulación de las policías, así como una adecuada protección de las victimas, en palabras del fiscal regional Cristián Paredes.

Sin duda se requiere que varios factores se encadenen para que esto funcione, primero que se la dote de los recursos necesarios para desarrollar eficazmente su labor, así como de las decisiones y el apoyo de todos los actores involucrados. Ya que para que pueda operar eficientemente el sistema de persecución criminal debe actuar la institucionalidad completa del Estado.

Más del 77% de los 250 hechos violentos del 2013, según el Barómetro de Conflictos que lleva la Multigremial, ocurrió en el territorio del Área de Desarrollo Indígena ADI Ercilla. La impunidad de los hechos ocurridos en este sector, hace que estas acciones incluso se exporten a otros lugares de la  región, aprovechando las facilidades que otorgan las altas temperaturas  de verano. Sin duda, esta escalada se refleja en los 43 hechos violentos ocurridos durante el mes diciembre del año pasado, los cuales duplican lo ocurrido en el mismo mes del año anterior.

Es de esperar, que frente a esta llamarada violentista que azota a La Araucanía, la nueva Unidad de la Fiscalía, pueda corregir los desaciertos a los que nos han acostumbrado los servicios especializados del Estado, como organismos encargados de combatir y sancionar estos delitos. De otra forma, esto se seguirá extendiendo amparado en la impunidad.

Austral de Temuco