sábado, noviembre 16, 2013

Vamos que se puede

Luego de luchar por años la elección de los Consejeros Regionales e Intendente, la actual administración del presidente Piñera dio un paso tremendamente importante para las regiones, al darnos la oportunidad de comenzar a tomar nuestras propias decisiones;  todo lo cual será el comienzo de mayores democratizaciones. La democracia como tal, llegó a los territorios para quedarse. Asimismo, el vivir en primer plano, como candidato a Core, participando de este hecho histórico, la primera elección de Cores, es muy significativo.
 
El tránsito por estas elecciones ha tenido altos y bajos; alegrías y satisfacciones, pero también injusticias. He tenido la oportunidad de conocer barrios y dirigentes de una calidad sorprendente, con un espíritu de lucha y solidaridad como pocas veces se ve. Pero también tuvimos la oportunidad de vivir y enfrentar decisiones arbitrarias, viendo como nuestra propaganda fue retirada de las calles, mientras que otros permanecían en la llamada “irregularidad”. Sin embargo, nuestro equipo fue fuerte y creativo, lo que permitió destacar sobre la adversidad, reciclando palomas y siendo originales al momento de rescatar material perdido, lo que nos significó la aprobación y simpatía de la gente.

Hoy, a un día de vivir este nuevo proceso eleccionario, es correcto agradecer a todos  aquellos que confiaron en uno, sin ellos no hubiera podido realizar este proyecto público. La familia y un equipo de trabajo, fiero para el terreno, con un compromiso a toda prueba, son y serán esenciales para construir las bases de una democracia regional.

A todos aquellos que nos abrieron la puerta de sus hogares y sedes, para entregar nuestra semilla regionalista, es necesario agradecerles y expresarles que es imposible olvidar los compromisos adquiridos. Ya que este camino, que se inicia con esta pionera elección, significa que solo depende de nosotros poder cambiar Chile, oxigenando su política nacional, tan desprestigiada como lo está hoy en día.

El próximo lunes las regiones podrán celebrar una gran victoria, y así comenzar, todo nosotros, una nueva etapa en nuestras vidas. Donde todos juntos, colaboraremos para construir regiones con mejor salud y seguridad, con igualdad y participación de todos los sectores, sin influencias ni conveniencias; regiones fuertes, con poder de decisión, que unidas desde el norte y el sur acabarán con este asfixiante centralismo, que por años ha cortado las alas de gran parte de nuestro territorio.

En lo personal, estamos llegando al fin de un ajetreado camino, absolutamente nuevo, pero lleno de aprendizajes, reflexiones y compromisos. Es tiempo de agradecer la confianza de muchos que confiaron en mis capacidades y nos pidieron que fueramos candidato al Consejo Regional.


Con gran certeza, podemos asegurar que Chile cambiará a partir del 18 de noviembre, ya nada será lo mismo. Un tren rápido al sur no podrá ser un disparate como le expresara hace poco un senador sureño. Las regiones no solo estaremos habilitadas para soñar, sino también para concretar nuestros más anhelados sueños, luchando con las herramientas de la democracia para convertirlos en realidad. Por fín, se acabará la oscuridad y el ahogo, a que nos ha estado sometiendo permanentemente el centralismo asfixiante. Todo dependerá de nosotros mismos. A creerse el cuento se ha dicho, es tiempo de regiones. Vamos que se puede.

El Libertador de Rancagua