El grito de Aysén

Las protestas reiteradas de los habitantes de Aysén extendidas a las distintas localidades de la región, cansadas de tanta postergación y ninguneo, demuestran como el regionalismos esta latente en el sur austral de nuestro país. Al inicio del año pasado el país fue testigo de las manifestaciones del pueblo magallánico, protestando por cuestiones similares gatilladas por la crisis del gas. En el caso de Aysén el detonante fue el problema de los pescadores artesanales, ambos recursos de vital importancia para sus regiones.

Pero en esto los ayseninos y magallánicos no están solos, todas las regiones cual mas cual menos están enrabiadas con la forma en que las trata y las ha tratado el centralismo de cualquier color político. Lo único claro en ese juego, es que siempre ganan los mismos, los habitantes del área metropolitana. Arica y Valdivia fueron pioneras en sus movimientos pro región, Atacama y Calama ya se han manifestado y esta última se apronta para marzo, al igual que Antofagasta que ya no esta para nada dormida. En el Biobio, en Lota y Coronel cortan la ruta 160, en la Araucanía, la comuna de Lonquimay, zona extrema y limítrofe con Argentina, amenaza hace tiempo con una travesía a caballo de sus líderes a la Moneda. Cuento corto, en la gran mayoría de estas regiones y ciudades son asambleas y movimientos ciudadanos transversales los que encabezan la convocatoria, tanto los gobiernos como las oposiciones de las últimas décadas, en esto marcan ocupado hace mucho rato. No entienden los sueños ni menos los tiempos y problemas de la gente de regiones.

Las regiones pueden crecer en inversiones puntualmente, pero el chancho sigue mal pelado, los que siempre ganan están lejos y concentrados en la capital, en tanto, los que pelan el ajo son de regiones y generalmente no reciben ni uno. Las diferencias son odiosas, en Aysén hacen patria pagando a $1.100 el litro de bencina y no tienen una universidad regional que pueda contribuir al desarrollo regional. Si el Estado no se preocupa de esto, ¿quien debe hacerlo? el Chapulin Colorado acaso. “Las regiones de Chile no son el botín ni la despensa de los grandes intereses económicos”, como lo expresa Patricio Segura, uno de los voceros del movimiento social por la región de Aysén, en un medio electrónico. O como lo expresa Silvia Aguilar, una de las dirigentes valdivianas,  en el mismo reportaje  titulado “Las regiones en pie de guerra”, “estar lejos de la capital no es un motivo para condenar a las personas al quinto infierno”.

Sin embargo, los desatinos centrales corren en los distintos carriles, junto con el avión Hercules que transporta efectivos de fuerzas especiales de Carabineros, se suman y aleonan en un segundo riel, los que buscan aprovecharse políticamente del tema incentivando la violencia y el vandalismo, desconocidos por esos lugares. Con los saqueos y destrozos está asegurado el horario prime en los noticieros de TV, con lo cual se justifica plenamente la llegada por el tercer carril, de los corresponsales estrella que compiten en imágenes para sacar puntos de rating gracias a la truculencia.

Es la hora de las regiones, no se puede esperar más. La creciente articulación de actores y movimientos ciudadanos regionalistas es el desafío mayor a alcanzar. La celebración del Día de las Regiones el próximo sábado 31 de marzo será la oportunidad para que en todo Chile la gente de regiones se manifieste pacíficamente, pidiendo a las autoridades políticas gubernamentales y parlamentarias, apurar la marcha en pos de un país mas justo y con autoridades regionales elegidas.

La Prensa Austral de Punta Arenas
Mercurio de Antofagasta (25 feb 2012)
El Centro de Talca (03 mar 2012)
Austral de Temuco (19 feb 2012)*