Una elección anunciada

El presidente Piñera anuncio el 21 de mayo, el envío al Congreso de la ley que reglamentará la elección directa de los consejeros regionales, lo que debe ocurrir muy pronto para que coincida con las elecciones municipales del 2012. Ley que los regionalistas venían pidiendo por más de 20 años y que los gobiernos anteriores postergaban una y otra vez, porque en esto, no hay que perderse, los actores políticos transversalmente legislan con la calculadora en mano y escasa visión de largo plazo. Les cuesta entender que es mucho más fácil progresar, con regiones crecientemente autónomas y por ende, gobernadas con la participación de consejeros regionales elegidos popularmente, que tener que hacerlo como se hace hoy, con personeros con baja representatividad, producto de la forma de designación y, escaso conocimiento de su importante rol, de parte de la ciudadanía.

El que no haya piso político entre los parlamentarios, para sacar adelante la ley en el Parlamento, según algunos, nos hace pensar que una vez más las regiones pueden ser dejadas de lado, al igual como ha ocurrido en los gobiernos de Frei, Lagos y Bachelet, al menos en este último gobierno se aprobó la reforma, que dio pie a esta futura elección regional. La falta de coherencia política sobre las regiones, ha sido una tónica, desde que el mismo Pinochet impulsara la regionalización, éste designó en el cargo de intendentes a generales con menor grado que los que asumieron como ministros, pudiendo hacer lo opuesto, de haberle tenido fe a las regiones y su gente.

Los dichos siempre son útiles para explicar cambios de conductas y en este caso, el mas vale tarde que nunca, se puede aplicar al ex ministro de Hacienda, Hernán Büchi, quien en una entrevista reciente expresó: “Me encantaría que, para descentralizar de verdad se hiciera un análisis del impacto de los proyectos en materia tributaria, y el gobierno se comprometiera regionalmente o municipalmente, por ejemplo compensando a las municipalidades que tienen inmuebles exentos del pago de contribuciones”. A los regionalistas nos habría encantado que él, como autoridad a cargo del presupuesto, en su época, hubiera podido implementar lo que ahora expresa. Pero en fín, apreciamos y valoramos su cambio.

La ciudadanía ha estado asumiendo, ahora último, los vacíos de participación que presenta nuestra institucionalidad, autoconvocándose en manifestaciones de distinto tipo, que aprovechan las redes sociales. La sumatoria de inquietudes insatisfechas disminuye el costo de participar, por ejemplo, en marchas callejeras. Así, los problemas desatendidos, megaproyectos inconsultos, partidos políticos elitistas y sin tiraje de la chimenea o el desfase de decisiones centralizadas, provocan a la ciudadanía y la están empujando a pronunciarse.

Para superar el centralismo que impide entender y aprovechar la creatividad de los territorios, hace falta aunar todas las voluntades regionalistas sin importar el color político. Y como a nadie se le regala el poder, este se conquista, son las regiones las que tendrán que luchar por ganarse los espacios.

El proyecto elección popular de CORES requiere quórum orgánico constitucional, es decir la aprobación de al menos 64 diputados, por lo tanto la pega para todos en regiones, es exigir a los parlamentarios de cada circunscripción o distrito su voto. Tal cual lo comprometieron en su campaña en los compromisos adquiridos con la ciudadanía. Donde usted los pille, ahí mismo les cobra la palabra.

La Prensa Austral de Punta Arenas
El Centro de Talca (28 may 2011)
Austral de Temuco (29 may 2011)