viernes, abril 22, 2011

Convergencia Patagónica

La eterna discusión pública sobre el uso y aprovechamiento turístico del término Patagonia, que se produce cada cierto tiempo entre personalidades de las distintas regiones sureñas y australes, mirado desde el punto de vista positivo, demuestra que son comunidades que están muy vivas y preocupadas de su proyección e imagen. En esto el sur siempre la lleva, el clima será frio y jodido pero la sangre corre y se entibia con facilidad, cuando los temas lo ameritan.

En materia de turistas, como ya se sabe, los extranjeros cuando llegan al sur de Chile o Argentina, no vienen a un país, ciudad o lugar determinado, a lo más vienen al Sur del Mundo, y en este sentido la Patagonia, sin lugar a equivocarse, es uno de los conceptos mejor posicionados.  Por lo tanto, el desafío actual es  aprovechar este interés que provoca la discusión, como un aporte para sumar esfuerzos, en lugar de seguir alimentando una guerrilla verbal sin destino. Que muy por el contrario, contribuye al típico chaqueteo y echa abajo iniciativas que bien podrían encadenarse o trabajarse de manera conjunta con mejores resultados, que cada uno haciéndolo por su lado.

Al juntar distintos actores regionales como corporaciones privadas de desarrollo o similares de las regiones sureñas y australes, puede ser posible consensuar y convenir sobre el alcance y uso del término Patagonia. Pero mucho  más importante, puede ser el que se pueda concordar una estrategia conjunta que permita rescatar, complementar y posicionar la Patagonia, como el escudo de identidad, gran paraguas aglutinador y marca turística registrada, que atraiga a los turistas extranjeros. Lo primero es atraer a los clientes, ya que de lo contrario estaríamos tomándonos la leche antes de comprar la vaca.

Como los recursos siempre son escasos, si se suman todas las regiones turísticas del Sur de Chile y Argentina, sería posible constituir un gran bloque, que puede servir para abordar el desarrollo estratégico de la macrozona llevando a cabo proyectos vía financiamiento conjunto, que permitan cautelar la calidad y sustentabilidad del turismo, así como poder abordar campañas de alto nivel y gran alcance, por nombrar solo un par ideas.

En una primera etapa se puede avanzar en generar las confianzas necesarias entre las instituciones y regiones de Chile. Y luego en una segunda etapa, integrar a las instituciones regionales argentinas, una vez puestos de acuerdo en la estrategia común y su alcance. El lema si o si debe ser, la unión hace la fuerza, lo cual en materia de identidad así como de marketing y promoción turística, equivale a decir juntos somos más.


El sumar antes que restar, permitirá la proyección de nuestro gran territorio de la Patagonia del Sur del Mundo, conformando una gran convergencia territorial similar a como lo vivían nuestras etnias aborígenes, para quienes no existían fronteras ni impedimentos como la cordillera en sus travesías entre uno y otro lado, que para los mapuche, por ejemplo, era el Lafquen Mapu y Puel Mapu (Patagonia). También lo hicieron a su modo los libertadores de América como O’higgins y San Martín al conquistar la independencia de nuestros dos países. Ahora, solo depende de nosotros.

La Prensa Austral