martes, marzo 01, 2011

Terremoteados

Sin duda Chile se caracteriza por ser un país con alta sismicidad, periódicamente experimentamos terremotos devastadores que provocan la solidaridad mundial. Así lo fueron los últimos tres más importantes, el del 60 de Valdivia, el del 85 de Santiago y el reciente 27F del 2010, el que aun no se asocia a alguna ciudad en particular, por la amplia zona de ciudades y localidades afectadas, aunque por la cercanía con su epicentro debiera ser Constitución. Dos de estos tres terremotos están entre los cinco de mayor energía liberada registrados por la humanidad, sólo el 27F equivale a la energía de 100 mil bombas como la de Hiroshima en 1945. Los últimos dos ocurrieron durante fines de semana y el primero un feriado como el 21 de mayo. Asimismo, el 27F ocurrió un día de luna llena, el día y hora, de más baja marea, quien sabe si hubieran ocurrido en un día laboral u a otra hora los resultados pudieron haber sido de mayor devastación.

Cada persona mantiene una relación de cercanía o lejanía con los terremotos, de acuerdo a cual ha sido su experiencia directa al momento de ocurrir estos fenómenos sísmicos, su relación con las victimas y su conocimiento técnico del tema. En lo personal, mi relación directa con estos megasismos ha sido de lejanía, ya que para el del 60, que daño gravemente al sur (Valdivia y Concepción), vivíamos con mi familia en la zona central en las cercanías de San Bernardo, siendo mis únicos recuerdos el haber escuchado por radio ese día las noticias de que se movió la tierra y la llegada posterior de alumnos de colegios de Valdivia con uniforme de un color distinto al de nuestro colegio. Asimismo, el del 85, que ocurrió en la capital (epicentro San Antonio), me encontraba viviendo en Concepción y pude ver por TV como fue el impacto del terremoto. Para el 27F me encontraba sólo en Temuco y mi familia en Santiago, lo cual me permitió, después de alcanzar a llamarlos inmediatamente por celular, percatarme que, si en Santiago y Temuco la cosa fue muy fuerte, por regla de tres, el gran daño tenía que estar en la interzona de Concepción. De lo vivido, puedo concluir que mi experiencia con los terremotos, es como jugar a las cambiaditas, donde ocurre un terremoto, a mi me toca estar lejos de este.

En cuanto al conocimiento técnico, al haber cursado la carrera de ingeniería civil me permitió conocer de cerca el tema en ramos como ingeniería antisísmica, geología, mecánica de suelos o calculo estructural, entre otros. A lo largo de nuestra especialidad el tema cruza las distintas materias y nos permite una aproximación técnica más fría que emocional, que permita entender las causas y efectos, así como aprender a minimizar el riesgo. Simplificando el tema, tres pueden ser los principales factores que determinan el impacto y/o magnitud de un terremoto, esto es, en primer lugar su cercanía con el epicentro y por ende el tipo y frecuencia de su onda sísmica, en segundo lugar el tipo de suelo y geología de este, en que se funda la ciudad, localidad o edificación y en tercer orden la calidad de la construcción y su capacidad de resistir adecuada y técnicamente el impacto del sismo. El efecto combinado entre estos factores produce resultados como los del terremoto del 60, donde si bien el epicentro estuvo más cerca de Temuco por el norte, el mayor daño estuvo en la ciudad de Valdivia, el suelo de fundación y la cercanía de cuerpos de agua asociados al mar y los tsunamis, tuvieron mucho que ver.

Tal como lo expresa la Biblia, construir sobre roca es lo mas seguro y por el contrario hacerlo sobre suelos de relleno o cerca de una falla geológica, puede provocar amplificaciones importantes del impacto sísmico. Famosas son las fallas insertas en ciudades como, la de San Andrés en California y la de San Ramón en Santiago.


En simple, si bien somos un país terremoteado, siempre estamos listos a ponernos de pie nuevamente, aprendiendo o sacando las lecciones frente a lo ocurrido. Un ejemplo de lo anterior son los aisladores sísmicos diseñados por ingenieros chilenos aplicados con singular éxito en la torre Titanium, que hoy en día provocan admiración en todo el mundo.

Austral de Temuco