viernes, enero 28, 2011

Política a dedo

En nuestro país distintas materias relevantes se resuelven a dedo, sin considerar a los interesados, ni a los directamente involucrados en los temas o by-pasándolos olímpicamente. Todos conocemos muchos ejemplos y esta vez nos referiremos a la última perla, la designación a dedo de los senadores reemplazantes de aquellos que asumieron como ministros del Gabinete del presidente Piñera. Un parte del exclusivo club de los partidos políticos y sus cúpulas capitalinas, a punta de dedo designaron a un presidente de partido y a un diputado, en reemplazo de dos senadores elegidos por sus regiones. Esa es democracia mi alma. The chilean way a dedo y que jue. Lo curioso es que la reforma que permitió esta maravilla, fue la misma que suprimió los senadores designados, es decir la vieja práctica de la sartén por el mango y el mango también, aflora y se mantiene sin importar cual sea el tipo de gobierno ni la época. En el pasado democrático al menos existían las elecciones complementarias, que se realizaban en el mismo distrito del parlamentario fallecido o imposibilitado de ejercer, donde el ganador de los comicios asumía por el período restante.

Mientras se es de oposición se postula y discursea de lo lindo, impulsando a concho la democratización y el poder avanzar decididamente en materia de descentralización. Sin embargo, cuando se está en el gobierno los compromisos democratizadores y descentralizadores se diluyen, pasando a pérdida, para variar las regiones y sus comunidades, que una vez más se quedan chupando el dedo o al lado de afuera, mientras otros encumbrados deciden por ellos.

Las cosas parecen estar cambiando y, esperemos que sea para mejor, la gesta magallánica reciente le ha devuelto el orgullo y ha elevado la autoestima de la gente de regiones, el gas y su alza fueron un gatillante, la insatisfacción acumulada por décadas así como las reiteradas frustraciones, han más que colmado el vaso. Y esto en Magallanes no es nuevo, en un reciente articulo, el antropólogo Joaquín Bascopé, cita una carta del siglo antepasado en que el gobernador de la colonia de Magallanes, Diego Dublé Almeyda, tuvo la osadía de negarse a acatar el recorte de un subsidio a los víveres. La decisión del gobierno central terminó entonces en sublevación y desastre. Algo similar pudo haber ocurrido con la crisis del gas en Punta Arenas, de no haber atinado el gobierno central a tiempo.

Pero el problema de fondo no es otro que, la desconfianza de nuestras elites que nos gobiernan hacia la gente de las regiones, creen en la democracia, la predican pero no la practican con los territorios, que aun no pueden elegir a sus autoridades regionales incluso manteniendo una figura arcaica como la del intendente regional. Quien representa al presidente, en lugar de ser el representante del territorio ante el gobierno central. El vacío de representación territorial está dando bote hace rato, lo más probable es que la elección de los consejeros regionales el 2012 se “dedocratice” sino se envía la ley a tiempo. Y como en una crónica de un resultado anunciado, nuevamente las regiones y sus comunidades serán las perdedoras del cuento. Una vez más los triunfadores serán aquellos centralistas de siempre que creen más en la fuerza de su dedo, que en los votos y opinión de los ciudadanos.


La Prensa Austral de Punta Arenas
El Centro de Talca (05 feb)