Balance proactivo

Al finalizar el año, la agenda la copan los balances, en esta oportunidad no quiero llenarles la canasta repitiendo los hitos que marcaron nuestro 2010, un año de seguro inolvidable y marcado por desastres. Con lo que nos ocurrió ya es suficiente. Nuestro interés es apuntar a enfrentar los desafíos que puedan gatillar el desarrollo de nuestra Araucanía, aquellos que puedan significar el despegue del crecimiento económico, la atracción de inversiones y el mejoramiento de la calidad de vida de nuestra gente. Pero como en todo, no es bueno diluirse, es recomendable identificar aquellas políticas y/o proyectos que contribuyen en mayor medida al cumplimiento del objetivo central, es decir aquellos que agregan valor o mueven más la aguja. Los que por su sólo efecto activan más encadenamientos de desarrollo, esa es la idea y en ese plano vamos al grano.

Tres grandes intervenciones que a nuestro juicio se pueden constituir en grandes factores proactivos del desarrollo regional y adicionalmente impulsar a otros sectores, lo son, en primer lugar, mejorar la calidad de la educación, en segundo lugar, fortalecer, airear y mejorar la conectividad del turismo regional sobretodo en contraestación y en tercer lugar, el implementar una política sistemática de alianzas productivas con pertinencia y uso cultural del suelo, entre comunidades y empresas.

El mejoramiento de la calidad de nuestra educación pasa por aprovechar experiencias regionales como la de AraucaníAprende y las claves que recomiendan los ejemplos de distintas escuelas exitosas en el país. Estas recomiendan, constituir equipos de trabajo, con un claro liderazgo académico del Director, cuyo principal propósito sea el que los niños aprendan, elevando su autoestima y expectativas. Desarrollar evaluaciones externas tanto a los profesores como para monitorear el aprendizaje, cuyo proceso debe ser planificado y controlado al detalle. Finalmente y por intermedio de un acompañamiento técnico presencial, lograr sinergia entre todos los factores, de modo que se le permita a cada establecimiento entrar en una espiral de mejoramiento permanente.

De acuerdo al Informe Anual 2009 sobre Turismo Receptivo de Sernatur y el INE, el ingreso de turistas extranjeros a Chile por la frontera con Argentina es cada vez mayor. Si el 2007 ingresaba el 38% por esta vía, el 2009 se eleva al 43,6%. Por lo tanto, resulta clave pavimentar los tres pasos regionales y mantenerlos como los más expeditos del país, para que a mediano plazo el flujo mayoritariamente pueda ingresar por La Araucanía. De similar forma, no es posible que aun no se pueda circunvalar el lago Villarrica por una vía pavimentada, porque dos o tres familias no quieren perder su exclusividad y tranquilidad en el lado norte. Pucón, nuestra locomotora del turismo regional puede sucumbir en la saturación veraniega sino le damos un aire y generamos un circuito alrededor del lago que permita a los turistas reencantarse con la Araucanía.

La generación de confianzas es básica para construir una región multicultural como la nuestra, en lo productivo y económico, un camino a recorrer, lo representan las Alianzas Productivas, una herramienta que para la región bien puede resultar una alternativa que le permita ir superando la pobreza rural con la contribución de distintos actores empresariales. Una, dos o cincuenta alianzas, sin duda pueden contribuir, pero para avanzar decididamente en esto, se hace necesario una política pública construida desde lo regional, que fomente e incentive estas alianzas estratégicas. La cual debe permitir, no solo sistematizar el proceso sino además ir adecuando la institucionalidad pública relacionada con la temática y sus instrumentos, a los requerimientos productivos y socioculturales reales de la región.

Con estos tres gatillazos de desarrollo aplicados en tandem, con decisión y convicción, la región puede irse despercudiendo de su dejazón y ambiente de derrotismo que en ciertas épocas tienden a inundar a su gente.

Austral de Temuco