domingo, octubre 10, 2010

Una buena y otra mala

Una buena y otra mala

Esta semana el Subsecretario de Desarrollo Regional Miguel Flores, destacó el que la inversión regional, léase Fondo Nacional de Desarrollo Regional - FNDR, subirá un 5% y además se creará una línea de compensación que indemnizará a las comunas que tienen terrenos exentos del pago de impuesto territorial, con un monto cercano a los 41 millones de dólares. Esto merece un aplauso, siempre y cuando se considere la propiedad rural, ya que si es así, por primera vez será posible compensar a las comunas pobres de La Araucanía, donde gran parte de su población esta exenta del pago de contribuciones, sobretodo las tierras indígenas y de pequeños propietarios. Las que por estar en esta condición de pobreza, no pueden aportar a su municipio como si lo hacen sustantivamente, por ejemplo, los habitantes de comunas capitalinas del barrio alto.

Cabe destacar asimismo, que el FNDR fue creado para compensar territorialmente las regiones con mayores deficiencias, disminuir las desigualdades de bienestar y promover un desarrollo balanceado entre ellas. De hecho el primer considerando de su reglamento reza así: “el Fondo Nacional de Desarrollo Regional es un programa de inversiones públicas, con finalidades de compensación territorial, destinado al financiamiento de acciones en los distintos ámbitos de infraestructura social y económica de la región, con el objeto de obtener un desarrollo territorial armónico y equitativo.” Para cumplir este propósito desde su creación el FNDR mediante el Decreto Supremo Nº 475 de 1974, claramente discriminó favorablemente a las regiones frente a la Región Metropolitana, usando fundamentalmente criterios territoriales antes que poblacionales para la distribución de los recursos. 

Pero en la práctica, lo que ha ocurrido con este fondo, contrasta significativamente con su objetivo y espíritu inicial. Ya que, si bien ha aumentado cada año, es la Región Metropolitana lejos, la que más ha crecido en términos de asignación de fondos. De tener sólo el 1,2% del total del país en 1976 y llegar como máximo al 3,5% en 1982, pasó al 16% el 2004. Tomando en cuenta el período 2003 – 2006, por ejemplo este aumento alcanzó a un 161,4%. Y para este período que viene, por lo anunciado por la Subdere, la RM será la que recibirá mas recursos entre todas las regiones, del fondo que se supone se creó para las regiones como una señal nítida de descentralización. El mundo al revés. La región capital recibirá así 41,6 mil millones de los 323,7 mil millones del total del país, le siguen Bio Bio y La Araucanía con 38,4 y 27,1 mil millones respectivamente.
La revista “Fundamenta” de la Cámara Chilena de la Construcción lo caracterizó hace algunos años, como una incongruencia entre el espíritu del FNDR y lo que ocurre en la práctica con la distribución del FNDR bajo esta modalidad. Ya que al pasar los años lejos de mejorar la distribución de los recursos, ésta ha empeorado.
Esto se ha debido principalmente a que el procedimiento sobre operación y distribución del FNDR ha sufrido varias modificaciones en sus ponderaciones. Así por ejemplo en abril del 2007 tres de los cuatro indicadores se medían en niveles de población, lo cual garantiza que la región que más beneficios obtenga de la distribución de recursos del FNDR sea precisamente la Región Metropolitana, que posee sobre el 40% del total de población nacional, y que las regiones extremas, por ejemplo, con baja cantidad de población sobre el total país, sean las menos beneficiadas con una herramienta que fue creada para todo lo contrario.

Con justa razón al analizar recientemente el proyecto de presupuesto el economista Sebastián Edwards, comentó en un matutino capitalino: “El Gobierno ha perdido una gran oportunidad para lanzar una nueva fase de modernización”. Esperemos que en los próximos años se promuevan políticas públicas que pongan el acento, de una vez por todas, en una descentralización real y efectiva.

Austral de Temuco