domingo, agosto 22, 2010

La Araucanía…

La Araucanía…

Cuando un director de cine filma una película, ponerle titulo a su obra no es una cuestión menor, en esto son claves determinadas escenas que marcan la historia. Si imaginamos a nuestra región como el eje principal de un film sobre su gente, historia reciente y futuro, bien se podrían visualizar distintas alternativas de escenas que podrían servir para caracterizar el título de la película.

Escena 1: Si uno recorre la Araucanía por la ruta 5 arribando por el norte, lo primero que se encuentra es el pueblito de La Esperanza y al dejarla por el sur, esta La Paz. El slogan turístico regional sale solo, “La Araucanía, comienza en la Esperanza y termina en la Paz” o viceversa, ya que a lo mejor pega más incluso de sur a norte, “La Araucanía comienza en la Paz y termina en la Esperanza”. Nuestra región es superdotada en recursos y atractivos turísticos y si esta es la escena predominante, que mejor título para la película que, “La Araucanía, el paraíso turístico”.

Escena 2: Luz, cámara, acción. En un camino rural de la región, un grupo reducido de encapuchados muy coordinados en los tiempos y en la cobertura de medios, apenas estos últimos llegan, proceden a montar una toma fantasma con los elementos típicos: fardos, pasamontañas, molotovs, etc, en total no dura mas de 10 minutos el proceso. Resultado, imágenes de impacto nacional que amparadas en la situación de pobreza, provocada porque muchos, por mucho tiempo no han hecho su pega, hace que el título del film bien pueda ser, “La Araucanía en llamas”.

Escena 3: Cría fama y échate a dormir. La escena anterior aunque sea puntual, y esporádica, si se repite y reitera estratégicamente, difunde la imagen de una región en conflicto permanente, porque la violencia vende. Nadie se acuerda de muchos laboriosos vaqueros que criaban su ganado en el lejano Oeste, sin embargo todos conocen y recuerdan hasta con cierta nostalgia, a Billy The Kid, el bandido que asaltaba los bancos. Esto, como lo explicara recientemente en un seminario de la CChC un dirigente empresarial nacional, hace que desde Santiago se nos vea como una región conflictiva y riesgosa, lo cual atenta contra toda iniciativa privada en la región. Titulo de la película “La Araucanía en llamas VI”.

Escena 4: Mayoría manda y por paliza. Aquí vemos a la gran mayoría regional sin voz que, ya cansada por el largo recorrido de su travesía por la oscuridad de la estigmatización, comienza a mostrar generalizados signos de preocupación. El desafío que enfrenta, es como revertir la tendencia de esta cuesta abajo en la rodada. Que no es más que decidirse a tomar el toro por las astas o dicho de otra forma, hacerse cargo del tema, uniendo miles de voluntades por una “Araucanía de todos” y sin espacio para la violencia, flor de título.

En resumen, el nombre de nuestra película-región, en estos tiempos, lo puede poner cualquiera y aprovecharse de esto para cualquier fin.  Ya viene siendo hora que las grandes mayorías hagan prevalecer sus valores y luchen por consolidar un ambiente pro-desarrollo. Todos aquellos habitantes de la Araucanía que quieren construir una región sin exclusiones, donde prevalezca la cordura y se pueda ejercer el legítimo derecho de vivir en paz, tienen el deber de iniciar una cruzada, donde no existan exclusiones ni divisiones, donde nadie sobre.


Todos los que quieran luchar por erradicar la frustración, el odio, la inseguridad, la falta de oportunidades que hoy nos confunde, deben salir al frente y dar la cara, algunos deberán liderar, otros acompañar, pero todos sumar. En esta gran tarea regional, se necesitan muchas voluntades, La Araucanía ya cuenta con la mía. Yo estoy con “La Araucanía de Todos”, ¿y usted?