Individuo y comunidad
Individuo y comunidad
Nadie podrá poner en duda que la sociedad que hoy en
día predomina en el mundo desarrollado, es una sociedad más individualista, que
difiere bastante de aquellas sociedades que el hombre construyó y aprovecho
para construir, desde sus primeros asentamientos y ciudades, hasta las más
emblemáticas y complejas organizaciones. Es interesante saber desde cuando
proviene este cambio de tendencia, ya que el hombre, como individuo desde la
prehistoría, ha tendido a fortalecer y avanzar hacia lo societario.
Este cambio humano, en la tendencia hacia el
predominio de lo individual por sobre lo socio-colectivo, se pudo iniciar a
nuestro juicio, con el invento del cassette de audio compacto patentado en
Hannover Alemania en 1964. Este permitió personalizar e individualizar la
musica, con el primer tocacassette
Phillips portatil a pilas del tamaño de un libro, una gran novedad en aquella
época, ya que para grabar antes del casete, estaban las grandes cintas
solamente y tremendos equipos, nadie los podía llevar bajo el brazo. Este
aparato, sería el gatillador de la personalización e individualidad de la
musica. Lo que antes debía compartirse obligadamente y ser de deleite colectivo
en auditorios, eventos sociales o a través de la radiofonía llegando a miles de
auditores, con este invento podía ser ahora, de gusto y disfrute personal.
Con los años hasta nuestros días, este fenómeno ha
evolucionado y experimentado una segunda revolución, calidad digital y de
miniaturización, con el formato mp3, curiosamente inventado también en Alemania
en uno de los institutos Fraunhofer. Sin embargo, después de algo más de medio
siglo el hombre se reencanta con lo social, el individualismo exacerbado
encuentra contrapeso, aprovechando otra herrramienta tecnológica comunicacional
como lo es la Internet, el cambio de mirada es ahora hacia lo colectivo con las
redes como FaceBook, Twitter y otras.
Pero esta dualidad entre lo individual y lo social o
comunitario, es una cuestión que el hombre ha debido enfrentar desde siempre y,
seguirá haciendolo, tratando de encontrar siempre el adecuado equilibrio. Esto
es posible apreciarlo también en la sociedad mapuche, pueblo extremadamente
individualista, en lo que corresponde a la identificación de sus derechos, lo
que les pertenece y del como desarrollar sus emprendimientos, sin embargo
también poseen un alto espíritu de convivencia y respeto hacia lo que su
cosmovisión ordena en cuanto autoridades tradicionales y deberes comunitarios.
Conocer el como se conjuga cada uno de estos enfoques
de vida en sociedades como la mapuche, resulta de vital importancia para la
definición de políticas y programas de desarrollo con los cuales se les desea
apoyar. No hacerlo significa equivocarse como ha estado ocurriendo por muchos
años, por ejemplo con la política de tierras que aun los mantiene en la pobreza
extrema. El conocimiento sobre esta relación o equilibrio, entre lo individual
y lo comunitario, frente a distintas situaciones, debe incorporarse desde la
etapa del diseño de los distintos instrumentos y merece investigarse con
profundidad en la academia, bajo distintas especialidades, en cuanto a su
evolución e influencia. Sin lugar a dudas, la
sociedad occidental y la region, pueden aprender mucho sobre el vivir en
equilibrio con la naturaleza de los mapuche.
Así como la tecnología y producción sustentable pueden contribuir de
manera significativa al desarrollo socio-económico de las comunidades rurales,
si se adecúan al modo de vida y al respeto de sus creencias frente a cada
situación en particular.
Austral de Temuco
El Libertador de Rancagua (25 ene 2014)
Austral de Temuco
El Libertador de Rancagua (25 ene 2014)
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