jueves, junio 03, 2010

Mea culpa

Mea culpa

Desde hace más de un cuarto de siglo se ha estado tratando como país de avanzar en materia de descentralización, sin embargo la película no funciona, Pinochet instauró la regionalización pero si hubiera creído realmente en ella, habría designado como intendentes a generales de mayor grado que los ministros. La Concertación en 20 años de gobierno pocazo fue lo que avanzó, el 2012 debiéramos tener elección de los consejeros regionales, sin embargo las expectativas no son muy favorables.

Según el recuento de un federal leguleyo y magallánico, conocedor de los vericuetos del poder, los parlamentarios quieren la lista cerrada, porque eso evita que Juan Perez saque tantos miles de votos y mejor votación que el diputado o senador y a la otra vuelta le quite el escaño. Con la lista cerrada, se vota por la lista y no se sabe  cuantos votos saca cada candidato.  Ahora, en la práctica, en las listas cerradas, siempre va un cabeza de lista que es el que mayor arrastre de votos tiene y es la cara visible de la lista, el candidato fuerte. Así que igual compite, indirectamente con la votación parlamentaria. La cuestión es que la lista y el orden de procedencia lo definen los partidos. Es casi como el binominal, pero con más gente. Lo cual es bien impresentable hoy en Chile.

Pero además, hay otros cambios que han estado sucediendo en Chile, por ejemplo, se borró de la Constitución la facultad del Consejo para resolver el FNDR. Se mantiene en la Ley, pero eso significa que es más fácil borrarla de la ley en cualquier momento.
Aun no se sabe qué rol va a tener el Presidente del Consejo, hay que definirlo en la ley también. Algunos quieren mantener al intendente como órgano ejecutivo exclusivo y el presidente del Consejo, como presidente de sesiones, es decir, para hacer sonar la campanilla. Como están las cosas hoy, si le quitan al Consejo la facultad de resolver el FNDR, ahí quedamos en el peor de los mundos: consejeros electos, con un presidente formal y sin atribuciones reales. Pero ahora los senadores y diputados pueden asistir al Consejo.

En resumen, si hacemos un breve recuento de la última década y como lo expresara nuestro vecino Bravo, pareciera que estamos saliendo para atrás. El 2005 se elimina el requisito de residencia de los senadores, se  equiparan región, comuna y provincia, y la región deja de ser la unidad básica de descentralización. El 2009 se elimina la facultad constitucional del Consejo sobre el FNDR, se deja al Intendente y al Presidente del Consejo, a la suerte de lo que defina la ley y se elimina la facultad del Consejo de aprobar el plan de desarrollo regional.

Los regionalistas siempre hemos tratado de estar muy alertas, desde el 84 con CorChile y sus Jornadas de Regionalización, a nivel regional el MAR y los Cabildos, después el Conarede con sus Cumbres de las regiones y ahora último con los encuentros anuales de centros de estudios regionales junto a Sinergia Regional. Sin embargo, ni siquiera con la interpelación mediática de los hombres de negro, Los Federales, tratando de poner en la agenda pública la urgencia de descentralizar Chile, se ha podido destrabar el tema. Sin duda hemos fallado y la tarea es harto más difícil de lo que parecía cuando se era más joven, el enemigo también es más grande e incluso está presente dentro de nosotros mismos, criamos y educamos a nuestras proles mirando al centro.


No hay que perder la esperanza ni aflojar, ya que si no estamos alertas, con los parlamentarios al día, votando en contra de las indicaciones desfavorables y proponiendo otras indicaciones, la Ley regional va a quedar muy limitada.