viernes, marzo 11, 2011

Cambio de mano

Por décadas las regiones han esperado una descentralización real, el regreso de la democracia hizo abrigar esperanzas, sin embargo esta preocupación no inquieta a nuestra clase política. Al hurgar en la agenda política gubernamental, es posible encontrar algunas señales que hacen augurar un cambio de mano, ya que recientemente hemos visto como el Gobierno ha anunciado un par de medidas que, si bien no son las que los regionalistas mas anhelan, pueden significar, una forma de avanzar más efectiva en pos del tema.

La primera de estas medidas, es la extensión por 10 años del “arancel 0” para empresas radicadas en Arica, franquicia para Zona Extrema (ZE) que anteriormente era renovada año a año, lo cual difícilmente permitía a las empresas poder planificar inversiones de importancia. Con este tipo de instrumento o estimulo a la inversión, estable en el tiempo, es posible generar condiciones de desarrollo que atraigan a inversionistas. Los incentivos fiscales de largo plazo para atraer inversión privada a regiones, como es en este caso, el de una región extrema, son una herramienta poderosa y compensatoria de los impactos que causa y debe provocar un Estado activo para dar oportunidades reales de desarrollo económico-productivo a territorios con rezago.

La segunda medida corresponde a la creación de la Dirección de Antártica del Ministerio de Relaciones Exteriores, la cual entre otros objetivos enunciados por el Subsecretario de RREE, permitirá “fortalecer la coordinación que debe existir con las autoridades de Punta Arenas y Puerto Williams, a fin de convertir a ambas ciudades en efectivos puertos de entrada hacia el continente blanco”. Adicionalmente y por primera vez se tiene previsto a fines de este mes de marzo realizar una reunión del Consejo de Política Antártica, inserto en el Plan Magallanes y el desarrollo de un plan estratégico antártico 2011-2014. Ojala la participación de Magallanes sea importante y permanente, ya que de esa forma se asegura que se pueda conocer y subsanar los múltiples problemas que se arrastran por décadas. Estos, han hecho que nuestro vecino país, nos haya sacado y siga sacando, gran ventaja en el desarrollo y flujos turísticos, ejemplificado en lugares como Ushuaia y Calafate o los cruceros antárticos, pese al mayor potencial en atractivos que posee nuestro territorio magallánico. Por lo general, lo burocracia centralista nos limita, amarra y adormila las instituciones, sobretodo a las que dicen relación con las regiones.

La crisis del gas ha sido un detonante que mostró las difíciles condiciones en que se encuentran las regiones, en especial las extremas, encuadradas bajo un esquema centralista que solo permite excepciones a la regla para la gran metrópoli, léase financiamiento del Transantiago y el Metro.


Como llegó marzo al país y hay que hacer las tareas, la mejor instancia para manifestar nuestros requerimientos regionalistas, lo es la celebración del Día de las Regiones el jueves 31 de marzo. Recogiendo la invitación al regionalismo, del alcalde Mimica en una columna de un matutino y, emulando a la Asamblea Ciudadana, los regionalistas del norte y el sur debiéramos tomar el toro por las astas. Coincidimos plenamente con él, en que sin descentralización no hay desarrollo posible y en esto, no se puede depender de la buena voluntad del gobierno de turno. Para convertir este momento en un cambio histórico para Chile, este debe ser desde y hacia las regiones. Pero sin duda, también pasa porque las regiones nos creamos el cuento.

La Prensa Austral
Austral de Temuco (06 mar 2011)