La Patria Regional
Las recientes
protestas por Hidroaysen, demuestran que el regionalismo es la única
alternativa que puede sacar a nuestro país de la debacle concentradora a que lo
está empujando el centralismo. Cada vez más exacerbado y retroalimentado con lo
mejor de nuestras voluntades regionales, que migran y se suman a esta gran
corriente cultural que domina en nuestro país.
Para poder cambiar
el final de esta crónica de una muerte anunciada, a que estamos sometidas las
regiones, hay dos caminos posibles, el primero ya lo hemos visto en el Medio
Oriente, donde según lo expresado por Wael Ghomin, portavoz de la oposición en
las revueltas de Egipto, aprovechando las redes sociales, “el régimen atiende
sólo cuando los ciudadanos ejercen su derecho a la desobediencia civil y a
manifestarse”. Este camino puede ser duro para nuestra realidad, pero hay
momentos en los países que convocan a la ciudadanía tras movimientos que las
despiertan de su letargo de sometimiento.
La otra vía o
camino, es el provocar e impulsar un gran cambio político en Chile aprovechando
las oportunidades que presenta nuestro escaso y centralizado desarrollo
político, lo cual sin duda es más acorde a nuestra idiosincracia nacional. Con
la inscripción automática y el voto voluntario, en sus últimos trámites en el
Congreso, el universo electoral y su composición etárea puede variar
significativamente. Actualmente los
menores de 30 años representan un 9,2% del padrón electoral pero con la
modificación ese porcentaje aumentará en aproximadamente cuatro millones de
nuevos votantes y dependiendo de los grados de motivación, así como de las
causas que los convoquen, los jóvenes podrían tener el mayor poder electoral en
nuestra historia política reciente. Es decir, los jóvenes en ésta tendrán la
sartén por el mango, si ellos quieren y se deciden a actuar.
Esta puede ser la
gran lucha de los próximos años, el recambio generacional en la política y en
las ideas. Chile necesita un brinco 3.0, que le permita pasar de la inercia
centralista, al nutrirse de la creatividad y emprendimiento de sus regiones.
Hay que remover el sarro burocrático centralizador que nos está haciendo tanto
daño, los jóvenes son los llamados a encabezar este proceso. Al igual como lo
fue con el triunfo de la Patria Joven encabezada por Eduardo Frei Montalva, que
cambió drásticamente la política en ese entonces, obteniendo la mayoría
absoluta (55,7%) en el país de los tres tercios y dejando a los actores
políticos tradicionales marcando ocupado, hoy puede ser el gran momento, de la
Patria Regional.
Como en política
los relatos son importantes tanto como algunos hitos épicos, al igual como en
1964, con la marcha de la Patria Joven que recorrió Chile desde el norte y el
sur, creando una mística que resultó arrolladora a la hora de los resultados
electorales, los jóvenes de hoy pueden encontrar su marcha por un Chile más
justo, más armónico en su desarrollo, un Chile de todos. Así, convocando
también a las generaciones anteriores, con la ayuda de las redes sociales, será
posible armar desde los territorios australes y el desierto nortino, nuestra
Gran Marcha de la Patria Regional. Chile necesita savia regional que nutra las
cañerías endogámicas del poder, ya muy obstruidas por la concentración en todos
los ámbitos. Emulando el himno usado en la campaña del 64, nos gustaría
escuchar un coro cada vez más ensordecedor que cantara: Brilla el futuro de
nuestras juventudes, el centralismo es la meta a vencer, todos juntos desde las
regiones, llegaremos al poder.
El Centro de Talca
Austral de Temuco (01 may 2011)
Austral de Temuco (01 may 2011)
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home