Araucanía = Conectividad

La reciente erupción experimentada en el entorno del volcán Puyehue, en el cordón del Caulle, dejó en evidencia cuan frágil es la conectividad entre Chile y Argentina dada nuestra especial condición geográfica de estar unidos o separados por una cordillera plagada de volcanes que, cada cierto tiempo estornudan y fuerte, creando graves problemas para el desplazamiento de las personas así como de la carga, cuando estos fenómenos ocurren. Esta vez, el alcance del impacto de la nube de cenizas llegó incluso a suspender vuelos en distintos aeropuertos del continente, debido a su efecto sobre la ciudad y el terminal aéreo de Buenos Aires.

Esta catástrofe si bien es de extrema gravedad para quienes la viven de cerca, puede representar una especial oportunidad para La Araucanía, dada la desviación de gran parte del flujo vehicular de transporte de carga y de pasajeros que circula por los pasos fronterizos sureños, fundamentalmente el paso Puyehue, al poder canalizarse éste por nuestros tres pasos regionales, Mamuil Malal, Icalma y Tromen. La Araucanía es una región especialmente dotada en este sentido, al disponer de estos pasos generalmente expeditos para circular entre Chile y Argentina, casi en toda época del año. Es en estas circunstancias cuando más se demuestra lo importante que es la conectividad regional, todo lo cual sin duda puede transformarse, potenciándola adecuadamente, en una gran ventaja competitiva para el desarrollo del comercio, el turismo, la producción y los servicios de nuestra región.

Imaginemos por un momento, dado que tenemos esta poderosa ventaja que nos da el poder disponer de estos tres pasos internacionales, que seamos capaces de asegurar a todo evento el cruce entre estos dos países, por al menos una ruta pavimentada, cualquiera de las tres, abierta incluso durante los inviernos más crudos, gracias a que se cuenta con el equipamiento más moderno y eficiente disponible, junto con una eficiente gestión 24/7 concesionada para el despeje de la nieve. Si a lo anterior le agregamos nuestras rutas paralelas a la ruta 5, como lo son la Ruta Interlagos y la Ruta Costera totalmente pavimentadas y, unidas por los múltiples caminos transversales que permiten llegar a todas las comunas regionales, se podría decir que la Araucanía se distinguirá por su conectividad. Esto puede significar un gran atributo de venta para la región, sobretodo cuando se busca atraer y facilitar el acceso de turistas, inversiones y clientes, más aun teniendo en cuenta una gran debilidad nacional que significa tener, en un país tan largo como el nuestro, una sola ruta nacional, la ruta 5, que cuando se corta, por causa de fenómenos naturales, que siempre nos atacan, ya sabemos los grandes problemas que provoca.

Ni pensar en los beneficios que conllevaría para el turismo, en una región tan especialmente dotada de atractivos naturales y culturales de jerarquía mundial, como lo es la Araucanía. Es conocido el dicho, que los turistas más fáciles de atraer son los que están más cerca, en nuestro caso de regiones y países vecinos, como lo son los habitantes de Concepción, Neuquén o Valdivia, por nombrar solo algunas ciudades. Para que hablar de ofertas complementarias con toda la macro zona sur, donde se pueda atraer más gringos y europeos del hemisferio norte, que ya no sólo vendrán a Bariloche o Pucón, sino que podrán empaparse con la presencia de Neruda en la costa y en Temuco UniverCiudad o disfrutar de la gastronomía gourmet de Capitán Pastene y tener experiencias vivas de la cosmovisión y cultura mapuche.

Si el aeropuerto internacional ya estuviera terminado, como estaba programado originalmente hacerlo el 2007, quien sabe a lo mejor podríamos haber sido una alternativa para recibir los vuelos hacia Bariloche, en esta y futuras erupciones volcánicas, que de seguro las seguiremos teniendo. Asimismo los extranjeros podrían tener en La Araucanía una puerta de entrada al último confín del Sur del mundo y a la Patagonia. Aquí los esperaremos siempre, con los brazos abiertos.

Austral de Temuco