viernes, octubre 05, 2012

Política y elite

La gran capital, de nuestro centralizado Chile, crece mas que cualquier otra ciudad y experimenta cada vez mayores grados de violencia, cobrando la vida de un carabinero en las últimas reyertas. Frente a esta triste evolución, no queda mas que concluir, que hace rato, Santiago se le escapo de las manos a la elite capitalina. Distintas lumbreras escriben en la prensa sobre las causas y razones que llevaron al “Rata” a disparar y matar al carabinero, pero de soluciones, prevención o hacer algo coherente en el poder construir sociedad y una metrópoli inserta en un país centralista, que pueda contener y disminuir esta violencia y mal vivir, nada de nada. Secos para el diagnóstico, para el bla bla, pero de ahí a meter las manos o entender algo del tema, naca la pirinaca.

Puro discurseo sonoro y rimbombante para alimentar el ego, pero que para variar, deja el futuro y destino de nuestra principal sociedad y ciudad, sometida cada vez más, al control de las pandillas, encapuchados y ghettos, que son finalmente los que marcan la pauta o agenda. En ningún caso son, los que debieran ser, los más inteligentes, no ellos están muy cómodos en sus poltronas diagnosticando a control remoto lo que se imaginan puede pasar en la subcultura de la marginalidad, que ellos mismos han creado producto, entre otros de la inacción y la segregación.

El futuro no se ve nada de auspicioso, ya que la política, la principal responsable de generar los cambios, esta peor, con una evaluación ciudadana que cae en picada. Una política cada vez más elitista y endogámica que, para elegir a los presidenciales, los unge entre encuestas y martingalas centralistas, para luego santificarlos en procesión por las regiones, nunca al revés como debiera ser, invirtiendo la pirámide y creyendo también en la gente de regiones. Lo mismo para designar a los candidatos a senadores, ya estamos en medio de la gran repartija de regiones, que a diestra y siniestra postula solo a ministros, políticos y líderes con presencia mediática capitalina, el famoso comprahuevos. No importa que no sean de la región, da lo mismo.

La excesiva concentración de las tribunas legitimadas para posicionar los liderazgos en la capital, es una de las grandes razones de que no existan escaleras de la fama más democráticas y mejor distribuidas para posicionar liderazgos diversos y de distinto origen social y territorial, como debiera ser.

A su vez, generalmente estamos eligiendo lideres relacionados con cualquier aspecto asociado a encuestas e imagen, bajo códigos del marketing político capitalino, pero sin sopesar su trayectoria, el aporte al país, sus ideas y programas o el liderazgo político producto de su desempeño.

Pero esta elite además es sorda, ni siquiera es capaz de escuchar a la OCDE, que ha sido clara en indicar que si no se genera un profundo proceso de descentralización en Chile la productividad nacional seguirá cayendo.

Es decir, también peligran los negocios y proyectos, donde los buenos están siempre teledirigidos desde el centro y sólo los mas ñeclas, quedan para los de regiones. Como reza la canción gaucha, las penas son de nosotros las vaquitas son capitalinas.


La Prensa Austral de Punta Arenas
El Libertador de Rancagua (22 sep 2012)
El Centro de Talca (29 sep 2012)
Austral de Temuco (30 sep 2012)