martes, abril 08, 2003

Censo y centralismo

(Austral Temuco 8 abril 2003)

Santiago al censo del 2002 superó los seis millones de habitantes y concentra el 40,1% de la población del país, pero además es la excepción en la región ya que sigue creciendo, en tanto Ciudad de México, Caracas, Buenos Aires y Lima pierden representación dentro del contexto urbano de sus propios países.

Sólo tres regiones, las de Tarapacá, Antofagasta y Coquimbo crecen más que la Región Metropolitana El resto de las regiones crece a tasas inferiores al crecimiento del país y las regiones del Sur, exceptuando Aysén crecen mucho menos que el país y la Región Metropolitana.

La madre del cordero, del crecimiento de Santiago se puede encontrar en las recientes noticias de la prensa capitalina, estas dan cuenta de que, pese a la crisis, el precio del suelo en Santiago aumentó sobre el mil por ciento en los últimos 13 años. Si a inicios de la década se hubiese invertido en un terreno promedio del Gran Santiago, hoy su valor equivaldría al 1.110% del precio original de compra.

Con razón, entre los años 1985 y 1998 el Producto Interno Bruto (PIB) de la Región Metropolitana creció 2,65 veces, el de una región económicamente importante como la del Bío Bío sólo 1,69 veces y eso que al año 1985, Bío Bío era la región con el segundo PIB a nivel nacional.

Sin embargo, los resultados en calidad de vida de la gran capital, no son para nada buenos, si se analiza entre otros, la última encuesta del Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad de Chile, esta arrojó que los santiaguinos ocupan diariamente el 40% de su tiempo libre en traslados. Tanto las personas de altos como bajos recursos realizan viajes que se extienden por más de dos horas, consumiendo así gran parte del tiempo vacante en días laborales.

La descentralización en Chile es un mito, el regreso a la democracia no ha cumplido con los sueños de la gente de regiones. Esta amarga frustración nos hace recordar el chascarro del Presidente Ramón Barros Luco. En una ocasión le llegó una misiva de un pueblo del Sur: se inundaban constantemente, carecían de pavimentación, sufrían cortes de luz, puras calamidades. El mandatario les respondió: "Mejor vénganse a Santiago".