martes, diciembre 10, 2002

Como antes

(Austral Temuco 10 diciembre 2002)

En el libro 10 Años en Araucanía 1889 - 1899 del ingeniero belga Gustave Verniory, quien participó activamente en la construcción del trazado ferreo que une Victoria, Lautaro y Temuco, entre otras obras, se relatan algunas costumbres nacionales muy de moda hoy en día con los casos de corrupción. Es curioso apreciar como un extranjero ya en esa epoca fue capaz de captar algunas costumbres muy nuestras como los tramites, pitutos, el tráfico de influencias y el medio pollo.

Al describirnos en su libro la situación general de nuestro país, el oberva, “En Chile país de desidia todo se demora si el interesado no empuja personalmente sus asuntos”. Al analizar algunas de las instituciones de nuestra sociedad, frente a la conformación del Ejercito escribe: “Los caballeros entran a él como oficiales, y los soldados se toman entre los rotos, la plebe de aqui”.

En otra de sus observaciones ya inserto en una de sus futuras obras expresa: “El contratista de la línea en el nombre es don Benjamin Vivanco (ex director de OOPP) pero en el hecho el general Urrutia es su socio por partes iguales. Se ha convenido entre ellos que don Benjamin, que vendrá de cuando en cuando a Temuco, continuará viviendo en Santiago, ocupandose de las relaciones con el gobierno y de las cuestiones financieras, pero la dirección efectiva de los trabajos será confiada a una persona elegida por el general.” Como diríamos hoy en día en lenguaje coloquial, el apitutado con los contactos capitalinos se encarga de aceitar la maquina y el peon regional hace la pega, pero el billete se corta en otro lado.

En otro parrafo expone, “Don Miguel me propone una sociedad. Su influencia es considerable y sería una gran ayuda para la empresa. Como su calidad de diputado no le permite figurar en un negocio de obras públicas, este figuraría a mi nombre. Yo tendría la dirección absoluta, y las utilidades se repartirían por mitad.” Aqui vemos como la institución del palo blanco ya operaba a sus anchas en nuestro país en esa época, pero a la hora de la repartija, corría el viejo miti-mota, aunque los que trabajen siempre sean de un solo lado.